NOCTURNOS
No me sirven los amores pretéritos
He soñado que invitaba a una bella mujer a pasar la noche conmigo, a dormir en mi lecho y a despertar al alba, abrazados, respirándonos y…besándonos. Todo perfecto. Y ella me respondió que no lo había pensado y que le parecía surrealista mi propuesta.
Ya no tengo sueños bonitos. Mi subconsciente busca el amor intenso y apasionado, el amor cercano, cuerpo a cuerpo, piel a piel. Pero Eros huye de mí. Me quiere solo. Se niega a que conozca mujer, me enamore y vibre hasta los últimos metros de mi camino hacia la nada.
Nunca se ama lo suficiente. Habrá gente que piense que, a partir de cierta edad, ya no podemos enamorarnos, disfrutar del sexo, de la inteligencia y el talento femenino. Si no amo, no vivo, me muero. Necesito sentirme querido y sembrar amor en otros cuerpos y almas. No me sirven amores pretéritos. Amo en presente y anhelo amar en el futuro.
Ahora amo mejor, porque siento más que en mi juventud y madurez. Hago sexo con seso, con talento, con arte, con poesía. Intento que mi cuerpo rime con la belleza de una dama y componer una estrofa entre nuestros deseos; que cada cópula se escriba como un soneto perfecto.
Para el amor siempre hay tiempo. Para el deleite siempre existe un cerebro que lo disfruta. Y, hasta que mi físico me lo permita, crearé amor para satisfacer a la mujer que lo demande, que lo requiera, que lo necesite. Soy un hombre nacido para amar. Solo la mortaja detendrá mi pasión por la hermosura y el intelecto femenino.
Eugenio-Jesús de Ávila
He soñado que invitaba a una bella mujer a pasar la noche conmigo, a dormir en mi lecho y a despertar al alba, abrazados, respirándonos y…besándonos. Todo perfecto. Y ella me respondió que no lo había pensado y que le parecía surrealista mi propuesta.
Ya no tengo sueños bonitos. Mi subconsciente busca el amor intenso y apasionado, el amor cercano, cuerpo a cuerpo, piel a piel. Pero Eros huye de mí. Me quiere solo. Se niega a que conozca mujer, me enamore y vibre hasta los últimos metros de mi camino hacia la nada.
Nunca se ama lo suficiente. Habrá gente que piense que, a partir de cierta edad, ya no podemos enamorarnos, disfrutar del sexo, de la inteligencia y el talento femenino. Si no amo, no vivo, me muero. Necesito sentirme querido y sembrar amor en otros cuerpos y almas. No me sirven amores pretéritos. Amo en presente y anhelo amar en el futuro.
Ahora amo mejor, porque siento más que en mi juventud y madurez. Hago sexo con seso, con talento, con arte, con poesía. Intento que mi cuerpo rime con la belleza de una dama y componer una estrofa entre nuestros deseos; que cada cópula se escriba como un soneto perfecto.
Para el amor siempre hay tiempo. Para el deleite siempre existe un cerebro que lo disfruta. Y, hasta que mi físico me lo permita, crearé amor para satisfacer a la mujer que lo demande, que lo requiera, que lo necesite. Soy un hombre nacido para amar. Solo la mortaja detendrá mi pasión por la hermosura y el intelecto femenino.
Eugenio-Jesús de Ávila


















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122