MONTAÑAS
El 2022, declarado el año de "Las mujeres de las montañas" por la ONU
CRIOSANABRIA como organización que pertenece a la Alianza para las Montañas de Naciones Unidas, promueve esta campaña
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Las mujeres son fundamentales para conservar los ecosistemas montañosos. Contribuyen a manejar los recursos, el agua y la seguridad alimentaria en el hogar y en la comunidad.
Por su conocimiento agroecológico ancestral y sus prácticas territoriales colectivas, las mujeres montañesas pueden contribuir enormemente a la adaptación a los efectos del cambio climático y a la conservación de la biodiversidad.
En las regiones montañesas, más del 50% de las mujeres realiza actividades agrícolas. A pesar de su función prominente en los sistemas alimentarios montañosos, tienen acceso limitado a la propiedad de la tierra, un excesivo volumen de trabajo y acceso inadecuado a recursos productivos, servicios de extensión, tecnologías, crédito y educación.
Mientras los hombres emigran hacia los centros urbanos, las mujeres se quedan: manejan los recursos naturales, los hogares, las comunidades y la supervivencia cotidiana.
En algunas sociedades de montaña, las mujeres y las niñas pueden ser más vulnerables a la inseguridad alimentaria debido a las normas socioculturales discriminatorias y a los estereotipos de género.
Daniel Boyano Sotillo
Las mujeres son fundamentales para conservar los ecosistemas montañosos. Contribuyen a manejar los recursos, el agua y la seguridad alimentaria en el hogar y en la comunidad.
Por su conocimiento agroecológico ancestral y sus prácticas territoriales colectivas, las mujeres montañesas pueden contribuir enormemente a la adaptación a los efectos del cambio climático y a la conservación de la biodiversidad.
En las regiones montañesas, más del 50% de las mujeres realiza actividades agrícolas. A pesar de su función prominente en los sistemas alimentarios montañosos, tienen acceso limitado a la propiedad de la tierra, un excesivo volumen de trabajo y acceso inadecuado a recursos productivos, servicios de extensión, tecnologías, crédito y educación.
Mientras los hombres emigran hacia los centros urbanos, las mujeres se quedan: manejan los recursos naturales, los hogares, las comunidades y la supervivencia cotidiana.
En algunas sociedades de montaña, las mujeres y las niñas pueden ser más vulnerables a la inseguridad alimentaria debido a las normas socioculturales discriminatorias y a los estereotipos de género.
Daniel Boyano Sotillo
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