LA DECADENCIA DE OCCIDENTE
El eclipse de la civilización
Iban llegando las gentes trepando por las escaleras del célebre teatro Pavón, en la corrupta y cada vez más estúpida corte de la antaño grande España, cada vez menos grande y libre, con caudillitos varios. Llegaban las gentes, elevándose hasta llegar a la curiosa sesión. Una hermosa y activa filósofa, especializada en Chesterton, Mercedes Martínez, había convocado a dos grandes pensadores para que hablasen sobre el gran teatro del mundo: Javier Gomá e Ignacio Gómez de Liaño, quien acaba de editar El eclipse de la civilización, un excelente estudio a través de los personajes clave que forjaron la mentalidad occidental y la modelaron durante siglos, comparándolo con los gérmenes o virus que intentan destruirla, buscando soluciones a tan evidente devastación, pues allá donde miro y con quien hable todos se quejan, sin excepción, de la demolición moral y cultural de nuestro mundo, donde la educación es cada vez más floja, insulsa y hasta necia, donde nuestros supuestos representantes políticos apenas lo son y demuestran muchas veces el bajo nivel de quienes han llegado a lo más alto de las instituciones, sin mérito alguno más que el maniobrar en un partido o tribu de corruptos servicios.
Mientras, la civilización musulmana puja, pero a veces por la violencia, en una involución que podría reventar nuestra Europa. Estados Unidos y Reino Unido ignoran la trágica derrota en Afganistán, donde el reconstituido estado islámico afirma haber asesinado solo el pasado año a casi siete mil personas, vanagloriándose del baño de sangre, pues muchos somos para ellos podridos seres que hay que exterminar, como nuestra sociedad.
Esperábamos encontrar a un puñado de amigos, intelectuales raros, pero el lugar se llenó -¡Asombroso!- un sábado de mañana soleada; en las universidades los alumnos huyen de las clases y apenas nadie demuestra interés en aprender algo que no caiga o pueda caer luego, como una piedra, en un examen. Gran reunión como luego ocurrió cuando trajeron al filósofo de moda en Italia, Diego Fusaro, a presentar su último libro sobre El nuevo orden erótico, donde critica la atomización y precarización de la sociedad y el dominio de las élites de multinacionales: "la izquierda ha sustituido a Marx por la bandera arcoíris y unos derechos civiles solo para ricos." También el gran poeta chileno, Andrés Morales, ha publicado Escenas del derrumbe de Occidente, y parece que todo nos recuerda La decadencia de Occidente, cuando Spengler predecía que alrededor del año dos mil caeríamos en un estado de emergencia previo a la gran disolución y al cesarismo, a un colapso de las democracias.
Demasiados coincidimos en que hay un serio declive y empieza en nuestros dirigentes, sigue en los cada vez más idiotizados sistemas educativos, los niveles rebajados, y en muchos medios de comunicación; es urgente lograr soluciones, para dejar salir de nuevo al sol.
Ilia Galán
Iban llegando las gentes trepando por las escaleras del célebre teatro Pavón, en la corrupta y cada vez más estúpida corte de la antaño grande España, cada vez menos grande y libre, con caudillitos varios. Llegaban las gentes, elevándose hasta llegar a la curiosa sesión. Una hermosa y activa filósofa, especializada en Chesterton, Mercedes Martínez, había convocado a dos grandes pensadores para que hablasen sobre el gran teatro del mundo: Javier Gomá e Ignacio Gómez de Liaño, quien acaba de editar El eclipse de la civilización, un excelente estudio a través de los personajes clave que forjaron la mentalidad occidental y la modelaron durante siglos, comparándolo con los gérmenes o virus que intentan destruirla, buscando soluciones a tan evidente devastación, pues allá donde miro y con quien hable todos se quejan, sin excepción, de la demolición moral y cultural de nuestro mundo, donde la educación es cada vez más floja, insulsa y hasta necia, donde nuestros supuestos representantes políticos apenas lo son y demuestran muchas veces el bajo nivel de quienes han llegado a lo más alto de las instituciones, sin mérito alguno más que el maniobrar en un partido o tribu de corruptos servicios.
Mientras, la civilización musulmana puja, pero a veces por la violencia, en una involución que podría reventar nuestra Europa. Estados Unidos y Reino Unido ignoran la trágica derrota en Afganistán, donde el reconstituido estado islámico afirma haber asesinado solo el pasado año a casi siete mil personas, vanagloriándose del baño de sangre, pues muchos somos para ellos podridos seres que hay que exterminar, como nuestra sociedad.
Esperábamos encontrar a un puñado de amigos, intelectuales raros, pero el lugar se llenó -¡Asombroso!- un sábado de mañana soleada; en las universidades los alumnos huyen de las clases y apenas nadie demuestra interés en aprender algo que no caiga o pueda caer luego, como una piedra, en un examen. Gran reunión como luego ocurrió cuando trajeron al filósofo de moda en Italia, Diego Fusaro, a presentar su último libro sobre El nuevo orden erótico, donde critica la atomización y precarización de la sociedad y el dominio de las élites de multinacionales: "la izquierda ha sustituido a Marx por la bandera arcoíris y unos derechos civiles solo para ricos." También el gran poeta chileno, Andrés Morales, ha publicado Escenas del derrumbe de Occidente, y parece que todo nos recuerda La decadencia de Occidente, cuando Spengler predecía que alrededor del año dos mil caeríamos en un estado de emergencia previo a la gran disolución y al cesarismo, a un colapso de las democracias.
Demasiados coincidimos en que hay un serio declive y empieza en nuestros dirigentes, sigue en los cada vez más idiotizados sistemas educativos, los niveles rebajados, y en muchos medios de comunicación; es urgente lograr soluciones, para dejar salir de nuevo al sol.
Ilia Galán



















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