PATRIMONIO PÚBLICO
Por qué el Ayuntamiento no adquiere el antiguo edificio de Caja Salamanca
Ahorraría una enorme cantidad de dinero en el alquiler del que fuera Centro Médico y obtendría patrimonio público, merced a un inmueble, sin utilizar, de excelente arquitectura, en Santa Clara
El Ayuntamiento de Zamora, creo que, desde el primer mandato de Antonio Vázquez, a finales de la pasada centuria, destinó un enorme precio por el alquiler del edificio de Los Momos, donde se asentaban oficinas municipales. Después, ya con Rosa Valdeón se dejó ese inmueble para hacer lo propio con lo que fue el Centro Médico, que también supone un elevadísimo coste para el municipio, para todos los zamoranos, que somos los que, con nuestros impuestos, lo pagamos. Después de casi dos mandatos consumidos, se mantiene ese arriendo, del que desconozco lo que implica para las arcas municipales.
Ha tiempo toqué este asunto de alquileres superlativos para oficinas del Ayuntamiento. Pedía a los equipos de gobierno municipales que arbitraran medidas para evitar esos gastos descomunales que gravaban al municipio. ¿Cómo? Si nos gusta lo público, adquiramos haciendas para las labores burocráticas de los funcionarios municipales. Evitaremos seguir tirando dinero en alquileres de inmuebles y nos haremos con patrimonio público.
Entonces me fijé en un precioso edificio, sin utilizar, el que fuera en su día Banco de España y después Caja Salamanca y Caja Duero. Ahora su propietario será Unicaja. El inmueble está adaptado para oficinas, con sus despachos, baños, espacios de espera y de atención al público. Este equipo de gobierno o el próximo deberían tratar con la propiedad de esa hacienda para adquirirlo y, tras las correspondientes reformas, destinarlo a oficinas del Ayuntamiento. No creo que la entidad bancaria pidiese más de dos millones de euros, cantidad asumible. Zamora contaría con un edificio fantástico en su arteria comercial más importante, que engalanaría la zona, la potenciaría. Porque ahora ofrece una imagen de dejadez, de abulia, de pasotismo, en pleno corazón de la ciudad. Y la Casa de las Panaderas se sentiría aliviada de gastos superfluos, que enriquecen aún más a los poderosos, y, además, se haría con un patrimonio monumental extraordinario.
No obstante, quizá exista un acuerdo en el tiempo entre la propiedad del que fuera Centro Médico y el Ayuntamiento, que condicione, de momento, abandonar ese edificio municipal.
Hay otra fábrica, dejada de la mano de Dios, con desconches de materiales y una faja metálica para evitar que caigan a la vía pública, construida en 1917, con entrada por Mariano Benlliure, que también podría constituir otro objeto de deseo municipal.
Hay muchas acciones que emprender para que nuestra ciudad sea más hermosa y el Ayuntamiento, que somos todos, ahorre dinero y no lo despilfarre enriqueciendo a particulares.
Eugenio-Jesús de Ávila
El Ayuntamiento de Zamora, creo que, desde el primer mandato de Antonio Vázquez, a finales de la pasada centuria, destinó un enorme precio por el alquiler del edificio de Los Momos, donde se asentaban oficinas municipales. Después, ya con Rosa Valdeón se dejó ese inmueble para hacer lo propio con lo que fue el Centro Médico, que también supone un elevadísimo coste para el municipio, para todos los zamoranos, que somos los que, con nuestros impuestos, lo pagamos. Después de casi dos mandatos consumidos, se mantiene ese arriendo, del que desconozco lo que implica para las arcas municipales.
Ha tiempo toqué este asunto de alquileres superlativos para oficinas del Ayuntamiento. Pedía a los equipos de gobierno municipales que arbitraran medidas para evitar esos gastos descomunales que gravaban al municipio. ¿Cómo? Si nos gusta lo público, adquiramos haciendas para las labores burocráticas de los funcionarios municipales. Evitaremos seguir tirando dinero en alquileres de inmuebles y nos haremos con patrimonio público.
Entonces me fijé en un precioso edificio, sin utilizar, el que fuera en su día Banco de España y después Caja Salamanca y Caja Duero. Ahora su propietario será Unicaja. El inmueble está adaptado para oficinas, con sus despachos, baños, espacios de espera y de atención al público. Este equipo de gobierno o el próximo deberían tratar con la propiedad de esa hacienda para adquirirlo y, tras las correspondientes reformas, destinarlo a oficinas del Ayuntamiento. No creo que la entidad bancaria pidiese más de dos millones de euros, cantidad asumible. Zamora contaría con un edificio fantástico en su arteria comercial más importante, que engalanaría la zona, la potenciaría. Porque ahora ofrece una imagen de dejadez, de abulia, de pasotismo, en pleno corazón de la ciudad. Y la Casa de las Panaderas se sentiría aliviada de gastos superfluos, que enriquecen aún más a los poderosos, y, además, se haría con un patrimonio monumental extraordinario.
No obstante, quizá exista un acuerdo en el tiempo entre la propiedad del que fuera Centro Médico y el Ayuntamiento, que condicione, de momento, abandonar ese edificio municipal.
Hay otra fábrica, dejada de la mano de Dios, con desconches de materiales y una faja metálica para evitar que caigan a la vía pública, construida en 1917, con entrada por Mariano Benlliure, que también podría constituir otro objeto de deseo municipal.
Hay muchas acciones que emprender para que nuestra ciudad sea más hermosa y el Ayuntamiento, que somos todos, ahorre dinero y no lo despilfarre enriqueciendo a particulares.
Eugenio-Jesús de Ávila


























Uno de tantos. | Viernes, 03 de Febrero de 2023 a las 18:24:21 horas
Es que ,alguien se está llevando la morterada. Tenemos un alcalde que parece el tío Gilito.Zamora se cae a cachos pero,cada vez ahorramos más Comprese el edificio en cuestión y aprovechese la bella factura del mismo.
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