Zamora Enamora demostró su poderío ante Morón: 87-73

Victoria convincente del Zamora Enamora ante el Morón, un rival clásico, por 87-73, en el que un jugador, Opong, realizó uno de los partidos más extraordinarios contemplados en el Ángel Nieto desde hace mucho tiempo. Estos son algunos de sus números: 28 puntos, con siete triples de 10 intentos (un 70% de aciertos), y dos canastas de tres intentos en tiros de dos (un 67%). Hay quién dé más.

El partido, sin embargo, no empezó bien para las huestes de Saulo Hernández, que mostraron escasa fuerza defensiva, pues recibieron nada menos que 29 puntos en esos diez minutos. No obstante, los celestes anotarían 23. Pero con una defensa tan endeble resultaba, a priori, imposible derrotar a Morón. Habría que corregir esa herida por la que desangró la escuadra zamorana. Y, a decir verdad, no se tardó mucho en suturar esa herida, porque los andaluces se quedaron en 13 puntos antes de irse al descanso, producto de esa renovada fuerza defensiva, mientras en ataque los locales se fueron hasta los 26 puntos. Por lo tanto, al descanso Zamora Enamora se iba con cinco puntos a favor: 47-42. El partido, pues, tenía mucho que jugarse.

Tras el paso por vestuarios, Saulo encomendó forzar la agresividad defensiva, y se consiguió, pues Morón se quedó solo en unos ridículos nueve, puntos. Zamora Enamora tampoco se mostró muy fuerte en ataque, al anotar 17 puntos. No obstante, con un bagaje favorable de 13 puntos, el último cuarto, a priori, no debería cambiar la suerte del encuentro.

Y así fue. Los celestes jugaron con el marcador, porque jamás el cuadro andaluz vivió en la esperanza de cambiar la suerte del partido.

Y todo este espectáculo ante la cantera del Club Baloncesto Zamora Enamora, y numerosa presencia política en el Ángel Nieto: Manuel Alesander Alonso, Jesús María Prada Saavedra y Leticia García.

Además de la colosal actuación individual de Opong, destacaré la labor anotadora de Yates, con 13 puntos, y de Hustak e Erikas, con una decena.