ZAMORANA
Sigamos luchando por Zamora
Mª Soledad Martín Turiño
La provincia de Zamora, una de las más despobladas de España, con pueblos desiertos, casas abandonadas y la práctica total desaparición de un modelo de vida en el entorno rural, agoniza cada día muriendo así un legado patrimonial que no podemos perder y es obligación preservarlo para nuestros descendientes.
Con el trascurrir de los años, surge el abandono institucional y la ancestral indolencia de sus habitantes, se sienten olvidados y sin más futuro que esperar el fin de sus días, sin apenas jóvenes en los pueblos que continúen la tradición agrícola y ganadera, que constituyó la base de su sustento; por ello, es obligación de quienes hemos vivido costumbres, modos de vida, formas de hablar, maneras de trabajar la tierra, modelos educativos en las escuelas…etc. de recordarlo, preservarlo y legarlo a nuestros descendientes.
Son muchas las fortalezas de esta provincia, incontable la belleza de su paisaje, su fauna, su románico, la identidad histórica, cultural, arquitectónica y religiosa que la distinguen de otros lugares y que es preciso poner en valor y publicitar sin descanso para que se la conozca como un destino ineludible, tanto dentro como fuera de su propio entorno.
Es cierto que Zamora no ha sido bendecida por los favores ni las prebendas de que disponen provincias hermanas de esta comunidad autónoma; es cierto que los zamoranos han permanecido durante demasiado tiempo en silencio, acatando y sin ambición de protestar por aquello que, en justicia, les pertenecía; pero también es verdad que ya hay muchos que han dejado de lado esa pasividad ancestral y han salido a la calle, escriben en los periódicos, crean asociaciones y se mueven para que Zamora salga adelante, para que se valoren los productos locales, que luchan para que no se olvide la promesa del presidente Sánchez y que el acuartelamiento de Monte la Reina sea una realidad, que salga adelante la biorrefinería de Barcial del Barco, que se tenga en cuenta el suelo para asentar empresas, que la N122 deje de ser un peligro.
Según el Director del Gabinete del Presidente de la Junta de Castilla y León, el presupuesto de la Junta para el 2023, en la provincia de Zamora, iba a aumentar en todas las consejerías del Gobierno Regional, incrementándose un 12,35 % respecto al ejercicio anterior; en ello confío y, sobre todo, espero que se materialice en actuaciones concretas que sean visibles a corto plazo, porque es preciso actuar de inmediato en esta provincia antes de que se desangre por completo, de que sigan vaciándose sus pueblos, cerrando comercios en la ciudad y huyendo jóvenes para construirse un futuro que su tierra no puede brindarles. Son motivos suficientes para luchar para que Zamora no siga conformándose con promesas que no van a cumplirse.
La provincia de Zamora, una de las más despobladas de España, con pueblos desiertos, casas abandonadas y la práctica total desaparición de un modelo de vida en el entorno rural, agoniza cada día muriendo así un legado patrimonial que no podemos perder y es obligación preservarlo para nuestros descendientes.
Con el trascurrir de los años, surge el abandono institucional y la ancestral indolencia de sus habitantes, se sienten olvidados y sin más futuro que esperar el fin de sus días, sin apenas jóvenes en los pueblos que continúen la tradición agrícola y ganadera, que constituyó la base de su sustento; por ello, es obligación de quienes hemos vivido costumbres, modos de vida, formas de hablar, maneras de trabajar la tierra, modelos educativos en las escuelas…etc. de recordarlo, preservarlo y legarlo a nuestros descendientes.
Son muchas las fortalezas de esta provincia, incontable la belleza de su paisaje, su fauna, su románico, la identidad histórica, cultural, arquitectónica y religiosa que la distinguen de otros lugares y que es preciso poner en valor y publicitar sin descanso para que se la conozca como un destino ineludible, tanto dentro como fuera de su propio entorno.
Es cierto que Zamora no ha sido bendecida por los favores ni las prebendas de que disponen provincias hermanas de esta comunidad autónoma; es cierto que los zamoranos han permanecido durante demasiado tiempo en silencio, acatando y sin ambición de protestar por aquello que, en justicia, les pertenecía; pero también es verdad que ya hay muchos que han dejado de lado esa pasividad ancestral y han salido a la calle, escriben en los periódicos, crean asociaciones y se mueven para que Zamora salga adelante, para que se valoren los productos locales, que luchan para que no se olvide la promesa del presidente Sánchez y que el acuartelamiento de Monte la Reina sea una realidad, que salga adelante la biorrefinería de Barcial del Barco, que se tenga en cuenta el suelo para asentar empresas, que la N122 deje de ser un peligro.
Según el Director del Gabinete del Presidente de la Junta de Castilla y León, el presupuesto de la Junta para el 2023, en la provincia de Zamora, iba a aumentar en todas las consejerías del Gobierno Regional, incrementándose un 12,35 % respecto al ejercicio anterior; en ello confío y, sobre todo, espero que se materialice en actuaciones concretas que sean visibles a corto plazo, porque es preciso actuar de inmediato en esta provincia antes de que se desangre por completo, de que sigan vaciándose sus pueblos, cerrando comercios en la ciudad y huyendo jóvenes para construirse un futuro que su tierra no puede brindarles. Son motivos suficientes para luchar para que Zamora no siga conformándose con promesas que no van a cumplirse.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.164