Mª Soledad Martín Turiño
Lunes, 01 de Abril de 2024
ZAMORANA

Terminó la Semana Santa, ¿y ahora qué?

Mº Soledad Martín Turiño

Poco a poco se apagan los ecos de la Semana Santa, las imágenes regresan a sus iglesias hasta que el Museo las reúna a todas en una prueba más de la riqueza de esta ciudad bañada por el Duero. Retornan a los armarios, una vez debidamente aseados, las capuchas, túnicas, medallones, rosarios, mantillas y tantos otros accesorios de estas fechas; los turistas regresarán a su vida lejos de Zamora y la ciudad retomará su pulso de silencio y soledad, no sin antes hacer balance crematístico de los beneficios que se han obtenido en estos días de pasión y muerte.

 

La Semana Santa es la fiesta grande de Zamora, el evento más notable a nivel religioso, cultural y social; unos días que llenan las arcas de comerciantes, hosteleros y restauradores, pero también es un buen pretexto para publicitar a esta ciudad mediante el boca a boca, pregonando las excelencias culturales, gastronómicas y paisajísticas que ofrece a sus visitantes, además de una religiosidad muy marcada en los actos semanasanteros que se definen por su austeridad y, al mismo tiempo, por la majestuosidad de sus tallas y el carácter ancestral de sus desfiles. Poco a poco se van perdiendo entre las calles empedradas los ecos de Talberg, del Miserere, de cornetas y tambores que permanecen aún grabados en la memoria; pero continuarán perfumando el aire el olor de las aceitadas que, para gusto de muchos, no se acaban con estos días y se siguen vendiendo durante todo el año.

 

En esta ocasión por culpa de la climatología –como ha ocurrido en el resto de España- no han podido exhibirse todas las imágenes, las flores y los cirios que adornaban las andas; esperemos que el próximo año luzcan en todo su esplendor, el puente de piedra ya esté reconstruido y sea uno de los itinerarios de imágenes, cofrades y visitantes, porque a la vez que se potencia la Semana Santa, hay que potenciar Zamora, vestirla con las mejores galas y ofrecerla como el mejor escaparate para aquellos que la visitan.

 

Entretanto, es capital seguir trabajando porque aún faltan muchos proyectos por terminar: el Mercado de Abastos, reconstrucción de la totalidad de la muralla, acondicionamiento del casco histórico, rehabilitación de las aceñas de Gijón, puesta en marcha del Museo Baltasar Lobo, construcción del Museo de Semana Santa… no es baladí la labor que resta para dotar a “la bien cercada” de todos los servicios que precisa salvaguardando su historia y fortaleciendo las características que la hacen única, porque cuando cambie el tiempo y llegue el ímpetu del calor, Zamora debe ser un destino perfecto para los viajeros que huyen de la playa en favor del turismo interior. Lo tenemos todo: paisaje, cultura, gastronomía, románico…¡Vamos a fortalecerlo para no seguir por más tiempo en la sombra!

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.116

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.