Desventuras de Don Quijote

Uno de sus extravagantes lances fue aquel de los molinos de viento:        "Dio espuelas a su caballo “Rocinante”, sin atender a las voces de su escudero, advirtiéndole que eran molinos de viento y no gigantes.    

Iba don Quijote dando grandes voces:  “ non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete”.       

Levantòse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse.  Se hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero ....".  

Balbino Lozano