Problemas de seguridad para acceder al Ruta

Los últimos encuentros del Zamora en el play-off han tenido una magnífica respuesta de la afición, que a punto ha estado de llenar el Ruta. Muchos más espectadores que en las jornadas ligueras, que han puesto de manifiesto los problemas no solo del estadio, sino de los accesos al mismo, nada que no ocurra en menor medida en todos los partidos. Para empezar, aunque no siempre pasa, el espacio de estacionamiento se llena y las alternativa de dejar fuera el coche, que puede que no sea relativamente cerca del campo, incluso no demasiado convenientemente estacionado. No hay un transporte público especial para estas ocasiones y son pocos los que suben al autobús más cercano, que está en la parada del cementerio.

Tanto para quien pueda acceder con su vehículo al mismo aparcamiento, como para quien acuda andando, el acceso presenta un problema de seguridad. Si bien por razones obvias se encuentra vallado, las puertas de acceso solo están pensadas para vehículos. Aunque tienen las dimensiones suficientes para permitir los dos sentidos, no están pensadas, para que simultáneamente accedan coches y personas, con lo que los viandantes tienen que tener mucho ojo con los coches y los conductores estar bien atentos a las personas que van andando. 

Después  de los partidos, el problema es aún mayor, con aglomeración para abandonar el recinto. Se presenta una mezcla de coches y vehículos. Unos, buscando hueco para pasar; otros, intentando arrimar el morro del coche para salir de ese cuello de botella que se forma ante las puertas y enfocar la salida hasta la rotonda. Donde los problemas no acaban, porque lo que hay es una carretera sin aceras y los peatones cruzan y siguen por la vera de asfalto o  por donde pueden, al no haber otra opción. La otra alternativa para abandonar el Ruta, la que conecta con la carretera Salamanca no mejora mucho las cosas, es más, presenta los mismos problemas: muchos peatones y muchos coches, compartiendo incuso compitiendo por el mismo espacio. Si bien es un problema que se presenta desde que se inauguró el estadio, también ha habido tiempo para buscar una solución, que al menos proporcione seguridad a los peatones.