Ni en coche ni andando... No nos quieren en la calle

Estamos de obras. Las grandes avenidas levantadas, para cambiar sustancialmente asfalto y aceras, alguien lo llama mejoras, otros humanización,  puede que el resultado no responda ni a lo uno, ni  lo otro. Mientras a soportar retenciones, desvíos y todas los problemas que lleva aparejados. Habrá que gastar los fondos europeos en algo y el ministerio, así lo ha creído oportuno. Paciencia con los del MITMA y también con las obras del ayuntamiento, donde cortado por urgencia, también cuestionable, el puente de Puerta Nueva y aunque sea para lo que también llaman mejoras que habrá que verlo, inician los trabajos del otro paso bajo la avenida de Portugal,  el de la bajada de San Pablo hasta la rotonda de la ciudad deportiva. Cortando simultáneamente ambas vías, cuando bien podían esperar a terminar la ya iniciada para no causar tanto caos. Dando como resultado que para desplazarse en coche de Candelaria a la Horta y viceversa, hay que dar un buen rodeo, penoso para quien tiene que hacerlo de casa al trabajo como cuatro veces al día. Imagínese la complicación para alguien que tome la subida desde Puerta Nueva y llegando a San Pablo, no puede girar  a la derecha, con que tiene para salir del atolladero que recorrer completamente las Cortinas de San Miguel, hasta Luis Ulloa Pereira para salir a la avenida de Portugal. Creanlo.  

            Pero tranquilos, que si bien en coche no se puede circular con la normalidad deseada, a pie poco menos. Aparte de evitar si se puede caminar por las zonas en transformación, hacerlo por las zonas de paseo de siempre, tampoco es fácil. Habrá que explicar, que hay un buen montón de losas del casco antiguo están rotas, hundidas de un lado, levantadas de otro, que obligan a caminar con cierta precaución. La imagen de descuido por este motivo de la ciudad queda patente. Lo mismo en la Rúa, que en Viriato, la misma plaza, como en tantas calles.

            Resolverse se resolverá, ¿pero cuando? todos sabemos los problemas continuos que presenta el pavimento del casco antiguo. Como también sabemos que podemos contemplar las losas rotas, como los adoquines sueltos, un día y otro, y al siguiente y que pasa mucho tiempo hasta que llega la reparación. La patrulla de reparaciones municipal, debe mejorar mucho.

Manuel Herrero Alonso