El Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública en Zamora critica la inación y la torpeza en la gestión de la sanidad pública en Castilla y León

Para solucionar los graves problemas que genera la falta de profesionales médicos en la sanidad pública de Zamora, al Consejero de Sanidad se le ha ocurrido un plan que llama de “contingencia” que no es ningún plan sino un suma y sigue de lo que se estaba haciendo estos años atrás sin resultado positivo alguno, pues no palia el grave déficit de de profesionales de algunas especialidades hospitalarias, ni de médicos de familia que tenemos en algunas zonas básicas de nuestra provincia y que el pretende corregir contratando médicos sin MIR.

Y es que en la provincia de Zamora (parece que se le ha olvidado a este Consejero), llevamos más de una década con déficit de médicos de familia, déficit que se inició cuando gobernaba a nivel estatal y en Castilla y León el Partido Popular. Hasta ahora los Consejeros de Sanidad de la Junta de Castilla y León han estado faltos de ideas para combatir este mal endémico en la provincia de Zamora, pero de cara a este verano el actual Consejero ha encontrado una solución, “el plan de contingencia”, que no resuelve nada pero es muy noticiable y contribuye a embaucar al personal para que piensen que se hace algo y que la culpa de lo que pasa es de otros, en este caso del Gobierno de España, eso sí, ahora que no gobiernan ellos.

Y es que este absurdo “plan de contingencia” para el verano de 2024 con su propuesta estrella de seguir contratando médicos sin MIR para prestar la asistencia sanitaria, es un paso más en la degradación de la profesión médica y de la sanidad pública de nuestra Comunidad Autónoma.

Y se suman a esta inocentada los bulos de la Delegada Territorial aseverando que: “lamentablemente ya lo llevamos advirtiendo tiempo, que tenemos una dificultad de médicos, no disponemos de médicos para cubrir todo lo que nos gustaría”, “que la existencia de un mayor número de médicos no depende de las Comunidades Autónomas aunque la gestión sanitaria sea competencia de ellas”. Efectivamente faltan médicos, qué tiempos aquellos los del 2014 y el famoso plan de ajuste de reordenación de los profesionales sanitarios de la Consejería de Sanidad cuando se eliminaban plazas de médicos a troche y moche. El MDSP de Zamora sí que lo advirtió entonces y lo hemos seguido haciendo año tras año.

La competencia para aumentar o disminuir las plantillas de profesionales es exclusiva de la Consejería de Sanidad, las buenas condiciones laborales y económicas de los profesionales para que estos se queden en nuestra tierra, también, aunque la Delegada quiera confundir con sus declaraciones.

Y así en estos años hemos pasado del “nos sobran médicos” del año 2014, del Consejero Sáez Aguado al “tenemos que contratar médicos sin especialidad porque no hay disponibilidad en el mercado de médicos con especialidad “del Consejero Alejandro Vázquez en 2023.

Al modelo actual de prestación de asistencia sanitaria pública le faltan médicos, y los que hay no quieren venir a Zamora. No se cubren todas las plazas de formacion MIR convocadas en nuestra provincia, y desde la Consejería de Sanidad no se está haciendo nada por revertir esto.

La situación especialmente grave de la Sanidad Pública de Zamora dentro de la Comunidad Autónoma, se debe fundamentalmente a la falta de gestión, con un modelo heredado del antiguo Insalud que no puede dar respuesta a los cambios sociales, demográficos, de los procesos de enfermedad y de la evolución tanto en los medios diagnósticos de la enfermedad como de su tratamiento , y esto es competencia de la Junta de Castilla y León desde el año 2002. La escasez de médicos en el sistema, se añade a este problema de falta de gestión y lo utilizan como vía de escape para eludir su responsabilidad: ordenación de los servicios sanitarios en el territorio, definición de competencias profesionales, actualización de la normativa a los cambios demográficos, sociales, laborales….., u otras no menos importantes.

Como zamoranos le pedimos al Consejero que se centre en lo que él puede hacer, y que desde hace años está pendiente en la Consejería, pedir responsabilidades a los demás está bien, pero para hacerlo hay que asumir primeramente las responsabilidades propias, lo demás es echar balones fuera.

En la actualidad en Zamora hay 73 plazas vacantes de Médicos de Atención Primaria no cubiertas, de las cuales 30 se cubren con Médicos sin MIR, es decir no se les hace un nombramiento de Médico de Familia, porque no tienen el título de especialista, pero se les asignan las funciones asistenciales de estos profesionales en los consultorios y en las guardias. Si algunos consultorios los atienden médicos sin MIR, otros están siendo atendidos únicamente por personal de enfermería. El compromiso del Consejero de Sanidad de tener los consultorios abiertos, no es suficiente y no puede hacerse de cualquier forma, sino que debe garantizarse en los mismos, que la asistencia sanitaria se presta en condiciones de igualdad para todos los ciudadanos mediante los profesionales adecuados.

Si es de extrema gravedad la situación de todas las zonas básicas de salud de nuestra provincia donde no se cubren vacaciones, salidas de guardias, días de permiso o bajas laborales, más grave todavía es la situación de las zonas básicas de Sanabria, Carballeda o Benavente, donde a esta situación se suman las plazas de plantilla no cubiertas. La cobertura de todas estas incidencias debería de estar organizada, pero el déficit de gestión hace que cada día los profesionales que quedan en los centros tengan que improvisar como se cubre la prestación de la asistencia, un problema que repercute directamente en los ciudadanos y que en nuestra provincia se agrava año tras año.

EL MDSP de Zamora exige al Consejero de Sanidad, que se dedique a solucionar los problemas estructurales del Sacyl: reordenación territorial y funcional de los servicios sanitarios que garantice la cobertura en todo el territorio de la Comunidad Autónoma, adaptación presupuestaria acorde a las necesidades de la prestación de los servicios, mejoras en las condiciones laborales y económicas de los profesionales, que se deje de planes inútiles que solo hacen que desviar la atención del fondo del problema real de nuestro sistema de salud, pues se debe afrontar de una vez la necesaria reforma del sistema sanitario publico de Castilla y León.