La noche de San Juan

"La Noche de San Juan te puse el ramo".  Así comienza una popular canción, refiriéndose a la tradicional costumbre que tenían los mozos de ir la Noche de San Juan a rondar a la casa de su moza, dedicándole canciones y poniendo en su ventana un ramo,   cuyo ramo era objeto de rivalizar en quién lo ponía más hermoso y de mayor tamaño .

Viene a mi memoria una noche, del 23 al 24 de junio , en la que, circunstancialmente,  nos encontrábamos en el pueblo de Peleas de Arriba, a cuya localidad se había trasladado la familia de mi esposa para hacer allí la temporada de "espigadero".  Como pastores, llevaban las ovejas a donde habían hecho el arrendamiento de pastos para cada temporada.  

Como todavía había en la familia una hija soltera, aquella noche los mozos del lugar acudieron a rondarla y después de un largo rato de serenata,  dejaron en la ventana nada menos que un árbol entero, que allí pudimos ver cuando nos levantamos en la mañana del día 24.

Además de esta anécdota, la Noche de San Juan tiene para mí un memorable significado, pues me casé un 23 de junio y aquella fue mi noche de boda.  Ni que decir tiene que mi ronda, mi serenata, mi ramo se materializaron en lo que cualquiera puede imaginar que puede suceder  en una noche en la que, por primera vez, te encuentra en la habitación  con la mujer que has contraído matrimonio ese mismo día  y que desde ese momento te acostarás siempre con ella.

Quiero, en este día, dedicar  un emocionado recuerdo  a la que fue mi esposa durante cincuenta años y que falleció pocos días antes de que cumpliéramos las bodas de oro.  Con ella pasé gran parte de mi vida, con ella tuvimos los hijos de los que hoy disfruto y con ella pasé tantas noches de San Juan amorosamente.

Hay una canción leonesa , en la que la novia replica a su galán:  "Me pusiste el ramo / Dios te lo pague/  me rompiste más tejas / que el ramo vale".

Otra coplilla dice:  "La noche de San Juan te puse el ramo / y el día de San Pedro te lo he quitado."

Balbino Lozano