
IEZ FLORIÁN D'OCAMPO
A Martín Patino, siempre D. Basilio
Francisco Iglesias Carreño*
*Del Instituto de estudios Zamoranos FLORIAN D´OCAMPO
Un día del pasado, de un veraniego mes de agosto, de hace unos años, concretamente del 2017, escribíamos lo siguiente:
“””
Trae la actualidad del presente a mis recuerdos, un día en el paraninfo del colegio Universitario de Zamora, donde la ‘Asociación del Cine Fórum Universitario’, de la que era Presidente, terminaba de proyectar una película y se iniciaba a posteriori, como era acostumbrado y reglado en los Estatutos [de la entidad asociativa], el coloquio/debate/ discusión sobre: (1°) ‘los entresijos’ que suponía tal film, (2°) ‘las concomitancias’ que transmitían y (3°) ‘las versatilidades’, de todo tipo, que se podían columbrar.
Dicho así, lo precedente, sin más ni más, quedaría un tanto huérfano y desprovisto de apoyaturas, si no añadimos que tal acontecer se efectuaba en “la época de pre-transición política” de España y que, en base a tales y tan concretos momentos, un grupo de universitarios de Zamora (tanto nacidos como residentes), desde nuestro libre hacer cívico, consideramos necesario fomentar, en la medida, forma y modo que pudiéramos, aquellos elementos sociales que, en antesala del civismo activo y de la vivencia de los derechos humanos, contribuyeran al normal dialogo, la constructiva crítica y el respeto a la discrepancia, en la apoyatura de la fraternidad y solidaridad convivencial.
Aquel día habíamos proyectado una película española, en blanco y negro, y se sucedían las intervenciones de los asistentes, en las que, al actuar de moderador, dábamos paso coordinado a las intervenciones, añadiendo pequeños apuntes y/o notas a forma de incentivos.
En un momento determinado, uno de los intervinientes se dirigió directamente a mí y me apostilló aquello de: ‘todos estamos dando impresiones sobre la película, sus motivaciones y sus propuestas, pero tú solo das leves indicaciones. ¿Cuáles son tus impresiones?’.
Esto me hizo repensar la respuesta y solté, con iniciales disculpas, mis aclaraciones sobre el film, que ahora rememoro: ‘Varias cosas indico. Se trata de: (1º) de una gran película, hecha en un momento social clave y con un ambiente preciso, (2º) una aclaración del paso político generacional que ha pasado y de un anunció de otro tiempo que vendrá, (3º) compromiso del cambio integral del cine español, (4º)… (desgrane 7 puntos)’.
¿Entonces conoces muy bien la película?, me preguntó otro asistente, y le respondí: la conozco como espectador que la he visto varias veces, y también la conozco desde su inicio.
¿Y eso cómo?, me volvió a preguntar el interviniente.
Así que le respondí: ‘Esa película, se rodó en la ciudad de Salamanca, mientras estudiaba allí, al inicio de mí carrera universitaria y varias escenas se grabaron en mi habitación de la Pensión Veracruz ( en la Calle Veracruz 1ª)’.
¿Y cómo fue eso? , quisieron saber.
Por eso añadí: ‘Un día aparecieron por la Pensión unos Señores, a los que acompañaba una Srta. muy atractiva, que en compañía del dueño del establecimiento [la Pensión Veracruz], fueron visitando todas las habitaciones de la pensión.
Cuando llegaron los Sres. [guiados por el dueño] a la mía, que compartía con un colega extremeño, natural de Mérida, se detuvieron un tanto más que en las otras, y en un momento, el que dirigía el grupo, dijo: “está habitación nos viene bien”.
En ese momento el dueño de la Pensión Veracruz, señalándonos a mi compañero y a mí, agrego, estos son los chicos que están en la habitación.
En ese momento, el que encabezaba el grupo, nos dijo: ‘queríamos pediros permiso para poder rodar unas escenas para una película en vuestra habitación, si no tenéis inconveniente alguno’
Mi compañero y yo, mirándonos interrogadamente, dijimos: ‘nosotros no tenemos ningún inconveniente’.
Pero además y por tal utilización, añadió el que dirigía el grupo, os aportamos 600 ptas. a cada uno.
Palabras mágicas que fueron en aquel momento [para mi compañero y para mí] y que, a buen seguro, hicieron crecer los dientes de los restantes co- residentes de “La Vera”.
Dicho lo cual nos presentamos, con aquello del nombre propio y de dónde éramos, y el nos dijo: ‘me llamo Basilio y soy de Lumbrales’.
De esta forma conocí al director de cine Martin Patino (D. Basilio) y “participé” [de forma tan especial y concreta] en el rodaje de su película de aquel entonces, que hoy hemos proyectado en el Cine Fórun Universitario de Zamora y que lleva este título de “Nueve cartas a Berta”.
También, en aquel momento conocía los protagonistas femenino y masculino de la película, la atractiva Srta., que los acompañaba, que respondía a nombre de Elsa Baeza (que fue después cantante muy afamada) y el galán que le hacía pareja con el nombre de Emilio Gutiérrez Caba ( miembro de un gran saga de actores y actrices) y a otros miembros del reparto.
Nuestra habitación de “La Vera” cambió sin cambiar en lo sustancial, una estancia de dos estudiantes, pero el techo se llenó de focos, lo cual ocasionó una inspección general por parte de todos los colegas de”La Vera”
Vimos el rodaje de las escenas de la pensión e incluso asistimos a otras [tomas] en la Plaza Mayor y en las cercanías del río Tormes.
Pasó el tiempo y alguna vez coincidimos [otra vez] con el ciudadano Martin Patino, en Salamanca, y le recordábamos aquel primer momento y, claro está, hablábamos del tiempo pasado y ‘del que vino después’.
Hoy, ya en el 2017, desde aquel Cine Fórum Universitario de Zamora, de ‘la transición que tenía que llegar’ (y que está aún de camino), recordamos la figura humana de D. Basilio, su hacer en las “Conversaciones de Salamanca” [1955] y sus propias aportaciones cinematográficas.
Estamos hablando de D. Basilio Dr. Honoris Causa por la USAL (2007).
Hoy la carta [dijimos en el año 2017], no es para Berta, su destinatario es un salmantino nacido, en Lumbrales, junto a La Raya.””
Este relato pasado, que vio la luz el día 13-8-2017, que iba dirigido a la memoria del cineasta Martin Patino (D. Patino), volvía a poner en presente, entre nuestra gente [-.- los ciudadanos regionales leoneses y con ellos todos los ciudadanos españoles -.-] y en nuestra tierra [-.- la regionalidad leonesa y toda nuestra Nación Española -.-], los valores, propios y genuinos, de la transición política [española], dándole la categorización precisa, adecuado ensalzamiento y mayestática significación que sí que tuvieron.
En mi deambular por las calles, de las poblaciones de nuestra regionalidad leonesa (recuérdese que tenemos 38.491 km2), cuando me encuentro con otros conciudadanos, de toda la gama del espectro político, muchas veces hablamos de aquellos momentos de la transición política [española], y somos coincidentes al diagnosticar la ‘bondad general’ de tal crucial periodo, que nos llevó desde “las dudas del año 1975” hasta “el constituyente momento de 1978”.
Ese día del 6-12-1978, no solo fue importante, ¡muy importante!, porque votamos, también porque lo hicimos en libertad y, si se nos permite poner, por el texto de lo que votamos, que era activo a partir del propio año 1978 [ del 29-12-1978] y no, ¡y nunca!, de 1981 o 1983, u otro momento posterior.
Para tal periodo transicional, el hacer constructivista de los ciudadanos españoles, fue un factor clave. De aquí el resaltar, más aún, las aportaciones del ciudadano Martín Patino (D. Basilio) [ fallecido el 13-8-2017]. Otro hermano suyo (D. José María) también fue muy importante en la transición política, junto al cardenal Enrique y Tarancón (D. Vicente). También conocí a una hermana suya, que fue mi profesora de prácticas de Geología [en la USAL] y me enseñó el manejo del microscopio petrográfico.
Hemos proseguido desde el año 2017, transmitiendo enfatizada y convivencialmente, en la medida en que alcanzamos, por el “todo SaZaLe’41” ( y en la condescendencia, no siempre alcanzada, desde precisamente el año 2017 [-.- que en algún momento indagaran los biógrafos (“caso de habeylos”) -.-] de los dirigentes de los medios de comunicación de las tres provincias leonesas) y fuera de este ámbito nuestro de proximidad, aquellos “valores ciudadanos transicionales”, situándolos en el hacer del bien común general y no, ¡y nunca!, en particularidades y conveniencias interesadas.
Hoy nuestra aportación, recuerda a D. Basilio, que fue un activo conciudadano de aquí, nacido en la población salmantina de Lumbrales, que destacando sobrenanera, por su iniciativa y creatividad, supo ser y supo estar.
VALORIO 13-8-2024
Francisco Iglesias Carreño*
*Del Instituto de estudios Zamoranos FLORIAN D´OCAMPO
Un día del pasado, de un veraniego mes de agosto, de hace unos años, concretamente del 2017, escribíamos lo siguiente:
“””
Trae la actualidad del presente a mis recuerdos, un día en el paraninfo del colegio Universitario de Zamora, donde la ‘Asociación del Cine Fórum Universitario’, de la que era Presidente, terminaba de proyectar una película y se iniciaba a posteriori, como era acostumbrado y reglado en los Estatutos [de la entidad asociativa], el coloquio/debate/ discusión sobre: (1°) ‘los entresijos’ que suponía tal film, (2°) ‘las concomitancias’ que transmitían y (3°) ‘las versatilidades’, de todo tipo, que se podían columbrar.
Dicho así, lo precedente, sin más ni más, quedaría un tanto huérfano y desprovisto de apoyaturas, si no añadimos que tal acontecer se efectuaba en “la época de pre-transición política” de España y que, en base a tales y tan concretos momentos, un grupo de universitarios de Zamora (tanto nacidos como residentes), desde nuestro libre hacer cívico, consideramos necesario fomentar, en la medida, forma y modo que pudiéramos, aquellos elementos sociales que, en antesala del civismo activo y de la vivencia de los derechos humanos, contribuyeran al normal dialogo, la constructiva crítica y el respeto a la discrepancia, en la apoyatura de la fraternidad y solidaridad convivencial.
Aquel día habíamos proyectado una película española, en blanco y negro, y se sucedían las intervenciones de los asistentes, en las que, al actuar de moderador, dábamos paso coordinado a las intervenciones, añadiendo pequeños apuntes y/o notas a forma de incentivos.
En un momento determinado, uno de los intervinientes se dirigió directamente a mí y me apostilló aquello de: ‘todos estamos dando impresiones sobre la película, sus motivaciones y sus propuestas, pero tú solo das leves indicaciones. ¿Cuáles son tus impresiones?’.
Esto me hizo repensar la respuesta y solté, con iniciales disculpas, mis aclaraciones sobre el film, que ahora rememoro: ‘Varias cosas indico. Se trata de: (1º) de una gran película, hecha en un momento social clave y con un ambiente preciso, (2º) una aclaración del paso político generacional que ha pasado y de un anunció de otro tiempo que vendrá, (3º) compromiso del cambio integral del cine español, (4º)… (desgrane 7 puntos)’.
¿Entonces conoces muy bien la película?, me preguntó otro asistente, y le respondí: la conozco como espectador que la he visto varias veces, y también la conozco desde su inicio.
¿Y eso cómo?, me volvió a preguntar el interviniente.
Así que le respondí: ‘Esa película, se rodó en la ciudad de Salamanca, mientras estudiaba allí, al inicio de mí carrera universitaria y varias escenas se grabaron en mi habitación de la Pensión Veracruz ( en la Calle Veracruz 1ª)’.
¿Y cómo fue eso? , quisieron saber.
Por eso añadí: ‘Un día aparecieron por la Pensión unos Señores, a los que acompañaba una Srta. muy atractiva, que en compañía del dueño del establecimiento [la Pensión Veracruz], fueron visitando todas las habitaciones de la pensión.
Cuando llegaron los Sres. [guiados por el dueño] a la mía, que compartía con un colega extremeño, natural de Mérida, se detuvieron un tanto más que en las otras, y en un momento, el que dirigía el grupo, dijo: “está habitación nos viene bien”.
En ese momento el dueño de la Pensión Veracruz, señalándonos a mi compañero y a mí, agrego, estos son los chicos que están en la habitación.
En ese momento, el que encabezaba el grupo, nos dijo: ‘queríamos pediros permiso para poder rodar unas escenas para una película en vuestra habitación, si no tenéis inconveniente alguno’
Mi compañero y yo, mirándonos interrogadamente, dijimos: ‘nosotros no tenemos ningún inconveniente’.
Pero además y por tal utilización, añadió el que dirigía el grupo, os aportamos 600 ptas. a cada uno.
Palabras mágicas que fueron en aquel momento [para mi compañero y para mí] y que, a buen seguro, hicieron crecer los dientes de los restantes co- residentes de “La Vera”.
Dicho lo cual nos presentamos, con aquello del nombre propio y de dónde éramos, y el nos dijo: ‘me llamo Basilio y soy de Lumbrales’.
De esta forma conocí al director de cine Martin Patino (D. Basilio) y “participé” [de forma tan especial y concreta] en el rodaje de su película de aquel entonces, que hoy hemos proyectado en el Cine Fórun Universitario de Zamora y que lleva este título de “Nueve cartas a Berta”.
También, en aquel momento conocía los protagonistas femenino y masculino de la película, la atractiva Srta., que los acompañaba, que respondía a nombre de Elsa Baeza (que fue después cantante muy afamada) y el galán que le hacía pareja con el nombre de Emilio Gutiérrez Caba ( miembro de un gran saga de actores y actrices) y a otros miembros del reparto.
Nuestra habitación de “La Vera” cambió sin cambiar en lo sustancial, una estancia de dos estudiantes, pero el techo se llenó de focos, lo cual ocasionó una inspección general por parte de todos los colegas de”La Vera”
Vimos el rodaje de las escenas de la pensión e incluso asistimos a otras [tomas] en la Plaza Mayor y en las cercanías del río Tormes.
Pasó el tiempo y alguna vez coincidimos [otra vez] con el ciudadano Martin Patino, en Salamanca, y le recordábamos aquel primer momento y, claro está, hablábamos del tiempo pasado y ‘del que vino después’.
Hoy, ya en el 2017, desde aquel Cine Fórum Universitario de Zamora, de ‘la transición que tenía que llegar’ (y que está aún de camino), recordamos la figura humana de D. Basilio, su hacer en las “Conversaciones de Salamanca” [1955] y sus propias aportaciones cinematográficas.
Estamos hablando de D. Basilio Dr. Honoris Causa por la USAL (2007).
Hoy la carta [dijimos en el año 2017], no es para Berta, su destinatario es un salmantino nacido, en Lumbrales, junto a La Raya.””
Este relato pasado, que vio la luz el día 13-8-2017, que iba dirigido a la memoria del cineasta Martin Patino (D. Patino), volvía a poner en presente, entre nuestra gente [-.- los ciudadanos regionales leoneses y con ellos todos los ciudadanos españoles -.-] y en nuestra tierra [-.- la regionalidad leonesa y toda nuestra Nación Española -.-], los valores, propios y genuinos, de la transición política [española], dándole la categorización precisa, adecuado ensalzamiento y mayestática significación que sí que tuvieron.
En mi deambular por las calles, de las poblaciones de nuestra regionalidad leonesa (recuérdese que tenemos 38.491 km2), cuando me encuentro con otros conciudadanos, de toda la gama del espectro político, muchas veces hablamos de aquellos momentos de la transición política [española], y somos coincidentes al diagnosticar la ‘bondad general’ de tal crucial periodo, que nos llevó desde “las dudas del año 1975” hasta “el constituyente momento de 1978”.
Ese día del 6-12-1978, no solo fue importante, ¡muy importante!, porque votamos, también porque lo hicimos en libertad y, si se nos permite poner, por el texto de lo que votamos, que era activo a partir del propio año 1978 [ del 29-12-1978] y no, ¡y nunca!, de 1981 o 1983, u otro momento posterior.
Para tal periodo transicional, el hacer constructivista de los ciudadanos españoles, fue un factor clave. De aquí el resaltar, más aún, las aportaciones del ciudadano Martín Patino (D. Basilio) [ fallecido el 13-8-2017]. Otro hermano suyo (D. José María) también fue muy importante en la transición política, junto al cardenal Enrique y Tarancón (D. Vicente). También conocí a una hermana suya, que fue mi profesora de prácticas de Geología [en la USAL] y me enseñó el manejo del microscopio petrográfico.
Hemos proseguido desde el año 2017, transmitiendo enfatizada y convivencialmente, en la medida en que alcanzamos, por el “todo SaZaLe’41” ( y en la condescendencia, no siempre alcanzada, desde precisamente el año 2017 [-.- que en algún momento indagaran los biógrafos (“caso de habeylos”) -.-] de los dirigentes de los medios de comunicación de las tres provincias leonesas) y fuera de este ámbito nuestro de proximidad, aquellos “valores ciudadanos transicionales”, situándolos en el hacer del bien común general y no, ¡y nunca!, en particularidades y conveniencias interesadas.
Hoy nuestra aportación, recuerda a D. Basilio, que fue un activo conciudadano de aquí, nacido en la población salmantina de Lumbrales, que destacando sobrenanera, por su iniciativa y creatividad, supo ser y supo estar.
VALORIO 13-8-2024
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