
NUESTRA HISTORIA
De nuevo, la flota de los Zarpallos
El pasado día 15 de este mes de agosto, escribí en este medio social un cuento que titulé LA BARCA DE "ZARPALLOS" y debo aclarar que, si la narración era fruto de mi inventiva, la barca de "Zarpallos" era una realidad que hoy quiero demostrar.
Yo conocí a este barquero, que luego comprobé que eran dos hermanos llamados Ángel y Alfonso Crespo Teruelo. En una entrevista publicada en el periódico "Imperio", de fecha 17 de mayo de 1963, contaba Ángel "Zarpallos" su vida de barqueros; decía que el oficio lo había heredado de su abuelo que había comenzado con los barcos en el año 1905, luego continuó su padre y después los dos hemanos.
Ángel estaba encargado del embarcadero y su hermano Alfonso era el que construía las barcas. Cuando fue entrevistado dijo que tenía quince barcas para alquilar, de las que nueve eran planas y seis de quilla.
Confesaba Ángel que el mote de "Zarpallos" les venia de su abuela porque ella andaba siempre con las zapatillas arrastrando.
En la entrevista dijo que el alquiler que cobraba era de ocho pesetas a la hora y que los domingos lo elevaban a diez. Lo normal era que los clientes alquilaran la barca para una o dos horas, aunque había quienes la alquilaban para todo el día.
La temporada la hacían desde la última semana de abril hasta los últimos días del mes de septiembre. En invierno se limitaba a cuidar las barcas y subir las estacas a las que estaban ancladas.
Cuando hubo alguna riada, decía que ponía las barcas a disposición de las autoridades por si las necesitaban para realizar salvamentos.
Esto ocurría hace cincuenta años, pero ya son tiempos pasados que, aunque el padre Duero sigue ahí, lo que hoy vemos surcando sus aguas ya no son las barcas de "Zarpallos" sino un buen número de piragüistas muy aficionados a la práctica de este deporte.
Balbino Lozano
El pasado día 15 de este mes de agosto, escribí en este medio social un cuento que titulé LA BARCA DE "ZARPALLOS" y debo aclarar que, si la narración era fruto de mi inventiva, la barca de "Zarpallos" era una realidad que hoy quiero demostrar.
Yo conocí a este barquero, que luego comprobé que eran dos hermanos llamados Ángel y Alfonso Crespo Teruelo. En una entrevista publicada en el periódico "Imperio", de fecha 17 de mayo de 1963, contaba Ángel "Zarpallos" su vida de barqueros; decía que el oficio lo había heredado de su abuelo que había comenzado con los barcos en el año 1905, luego continuó su padre y después los dos hemanos.
Ángel estaba encargado del embarcadero y su hermano Alfonso era el que construía las barcas. Cuando fue entrevistado dijo que tenía quince barcas para alquilar, de las que nueve eran planas y seis de quilla.
Confesaba Ángel que el mote de "Zarpallos" les venia de su abuela porque ella andaba siempre con las zapatillas arrastrando.
En la entrevista dijo que el alquiler que cobraba era de ocho pesetas a la hora y que los domingos lo elevaban a diez. Lo normal era que los clientes alquilaran la barca para una o dos horas, aunque había quienes la alquilaban para todo el día.
La temporada la hacían desde la última semana de abril hasta los últimos días del mes de septiembre. En invierno se limitaba a cuidar las barcas y subir las estacas a las que estaban ancladas.
Cuando hubo alguna riada, decía que ponía las barcas a disposición de las autoridades por si las necesitaban para realizar salvamentos.
Esto ocurría hace cincuenta años, pero ya son tiempos pasados que, aunque el padre Duero sigue ahí, lo que hoy vemos surcando sus aguas ya no son las barcas de "Zarpallos" sino un buen número de piragüistas muy aficionados a la práctica de este deporte.
Balbino Lozano
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