COSAS DE DE LA BIEN CERCADA
La muralla de Zamora: arreglo y restauración
Eugenio-Jesús de Ávila
Francisco Guarido, un regidor al que le place tanto el patrimonio histórico, quiere dejar exento el recinto medieval de la ciudad a la conclusión de este su tercer mandato y… ¿último? Perfecto. De acuerdo con su idea y gestión. Ahora bien, mientras el Ayuntamiento deja visibles los muros de la patria mía, se nos muestra el estado preocupante en muchos de sus tramos. Para evitar nuevos desprendimientos, el Estado aprobó una intervención urgente en lienzos de la avenida de la Feria. ¡Ya era hora! Pero un servidor no se conforma con esos remiendos en el viejo traje de arenisca de la Zamora medieval.
Yo, como amante de la historia de esta ciudad, de su herencia de piedra, centenaria, y monumental, aspira a que el propietario real de la muralla, el Ministerio de Cultura, aprueba un plan de actuación, que podría ejecutarse en los tres años de este mandato municipal, para que nuestro pasado se recupere del abandono de siglos, del olvido de los sucesivos gobiernos del PSOE y PP desde el año 1982 hasta este 2024. Los zamoranos no se conformarán con un arreglo para ir tirando durante un tiempo. En absoluto. Aquí, de momento, somos españoles y gozamos de los mismos derechos que el resto de compatriotas y cumplimos con nuestros deberes mejor que muchos vascos y catalanes, enemigos de nuestra historia, hostiles a la nación española.
Desconozco si en estas labores aceleradas en los lienzos de muralla más dañados por la erosión, hija del tiempo, se contempla el estudio del estado edafológico de la zona de trascastillo, cubierta por árboles y vegetación, donde se desprenden, con cierta asiduidad y desde hace muchos años materiales del terraplén de tierra y roca, pero debería, por parte de la autoridad competente, un análisis de esa zona.
Por otra parte, si se busque que toda la muralla quede libre de inmuebles y otras edificaciones, no sé qué pinta ese paseo de árboles y vegetación delante de los lienzos más antiguos del recinto amurallado de Zamora. Pido que se aproveche este primer arreglo para que también permanezca exenta, para siempre, esa parte noble del viejo recinto defensivo de la ciudad del Romancero.
También invitaría al equipo de Gobierno de Izquierda Unida y PSOE que remodele los jardines del Castillo y, si es posible, exija a Patrimonio que realice catas arqueológicas en el parque de la Catedral, porque podrían encontrarse restos medievales de interés para nuestro patrimonio. Me gustaría que esa zona de esparcimiento, muy visitada por el turismo cultural, contase con la mejor fuente de la ciudad. Así me parece un secarral.
Hay todavía ideas para proyectar sobre el casco antiguo y pretérito monumental de Zamora. Y no me olvido tampoco de que las rúas que conducen desde la Plaza Mayor hasta la plaza de la Catedral deberían cubrirse, al completo, con granito de Sayago, nunca, como se ejecutó antaño, con piedras, que se han convertido en un castigo para el peatón, y granito de la China de 6 centímetros, no de 8 como marcaba y mandaba el proyecto original.
Zamora es una humilde ancianita a la que debemos cuidar su epidermis con los productos más adecuados a su pasado. Por supuesto, exijo que se tomen medidas inmediatas contra los propietarios de solares en todo el casco histórico de Zamora. Demasiados años permitiendo abusos en nuestro urbanismo.
Eugenio-Jesús de Ávila
Francisco Guarido, un regidor al que le place tanto el patrimonio histórico, quiere dejar exento el recinto medieval de la ciudad a la conclusión de este su tercer mandato y… ¿último? Perfecto. De acuerdo con su idea y gestión. Ahora bien, mientras el Ayuntamiento deja visibles los muros de la patria mía, se nos muestra el estado preocupante en muchos de sus tramos. Para evitar nuevos desprendimientos, el Estado aprobó una intervención urgente en lienzos de la avenida de la Feria. ¡Ya era hora! Pero un servidor no se conforma con esos remiendos en el viejo traje de arenisca de la Zamora medieval.
Yo, como amante de la historia de esta ciudad, de su herencia de piedra, centenaria, y monumental, aspira a que el propietario real de la muralla, el Ministerio de Cultura, aprueba un plan de actuación, que podría ejecutarse en los tres años de este mandato municipal, para que nuestro pasado se recupere del abandono de siglos, del olvido de los sucesivos gobiernos del PSOE y PP desde el año 1982 hasta este 2024. Los zamoranos no se conformarán con un arreglo para ir tirando durante un tiempo. En absoluto. Aquí, de momento, somos españoles y gozamos de los mismos derechos que el resto de compatriotas y cumplimos con nuestros deberes mejor que muchos vascos y catalanes, enemigos de nuestra historia, hostiles a la nación española.
Desconozco si en estas labores aceleradas en los lienzos de muralla más dañados por la erosión, hija del tiempo, se contempla el estudio del estado edafológico de la zona de trascastillo, cubierta por árboles y vegetación, donde se desprenden, con cierta asiduidad y desde hace muchos años materiales del terraplén de tierra y roca, pero debería, por parte de la autoridad competente, un análisis de esa zona.
Por otra parte, si se busque que toda la muralla quede libre de inmuebles y otras edificaciones, no sé qué pinta ese paseo de árboles y vegetación delante de los lienzos más antiguos del recinto amurallado de Zamora. Pido que se aproveche este primer arreglo para que también permanezca exenta, para siempre, esa parte noble del viejo recinto defensivo de la ciudad del Romancero.
También invitaría al equipo de Gobierno de Izquierda Unida y PSOE que remodele los jardines del Castillo y, si es posible, exija a Patrimonio que realice catas arqueológicas en el parque de la Catedral, porque podrían encontrarse restos medievales de interés para nuestro patrimonio. Me gustaría que esa zona de esparcimiento, muy visitada por el turismo cultural, contase con la mejor fuente de la ciudad. Así me parece un secarral.
Hay todavía ideas para proyectar sobre el casco antiguo y pretérito monumental de Zamora. Y no me olvido tampoco de que las rúas que conducen desde la Plaza Mayor hasta la plaza de la Catedral deberían cubrirse, al completo, con granito de Sayago, nunca, como se ejecutó antaño, con piedras, que se han convertido en un castigo para el peatón, y granito de la China de 6 centímetros, no de 8 como marcaba y mandaba el proyecto original.
Zamora es una humilde ancianita a la que debemos cuidar su epidermis con los productos más adecuados a su pasado. Por supuesto, exijo que se tomen medidas inmediatas contra los propietarios de solares en todo el casco histórico de Zamora. Demasiados años permitiendo abusos en nuestro urbanismo.



















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