LEDHH
Faltan dos años para el centenario de Agustín Garcia Calvo
Alfonso J. Vázquez Vaamonde
Dentro de un par de años recordaremos el I Centenario de un ilustre zamorano, D. Agustín García Calvo, que también dejó un recuerdo imborrable en el Ateneo de Madrid. Son muchos sus agradecidos alumnos, entre los que no me encuentro, que recuerdan el insólito magisterio que impartió en aquella ruin España mucho más que la actual, de una voz indisciplinada, reclamo de libertad tan opuesta a la servilidad actual que es la forma moderna y legal de la esclavitud
Como ocurría entonces con tanta frecuencia, inició su docencia como catedrático en el instituto Claudio moyo de Zamora, con veinticinco años, que simultaneaba con la de profesor ayudante en la U. de Salamanca. Ganó la catedra en la U. de Sevilla con veintisiete años y poco después se trasladó a la U. Complutense de Madrid hasta que tras la famosa manifestación de 1975 fue privado de su catedra por el gobierno de la dictadura por apoyar las reclamaciones de libertad de unos estudiantes que reivindicaban la libertad de asociación. Compañeros víctimas fueran José Luis López Aranguren, el mayor de todos (1909), Enrique Tierno Galván (1918) con el que coincidiera en la U. de Salamanca. Fueron expulsados de la universidad a perpetuidad.
En el fondo hacían lo que dijera Alfonso IX de Castilla en sus Partidas: que las universidades se fundaran para “... el ayuntamiento de maestros y escolares ... con voluntad y con entendimiento de aprender los deberes ...” y en este caso de modo experimental aprendieron ejerciéndolo el deber de defender la libertad como derecho inalienable del ser humano.
Exiliado en Francia fue profesor en las universidades de Nanterre, Lille y en el Colegio de España, trabajó en la editorial Ruedo ibérico y no regresó hasta 1976 en que, muerto del dictador, fue reintegrado a su cátedra en la Complutense. En 1993 el entonces presidente de Ateneo Prof. Prat inauguró una de las más famosas tertulias políticas del Ateneo de Madrid; la dirigía García Calvo y se celebraba todos los miércoles a las ocho y media en el Sala de La Cacharrería.
El actual presidente del Ateneo pretende hacerlas desaparecer de la realidad. Les niega publicidad para extinguir la libertad que no puede controlar. Ésa es su forma de entenderla. Hoy en el Ateneo son más necesarios que nunca socios como García Calvo para su defensa. La de la libertad que nos roban ilegalmente. Es parte de su privación a nivel mundial, y no son teorías conspiratorias: Gaza está ahí. Nos privan de ella como el agua del reflujo que nos quita en la playa la arena bajo nuestros pies
A aquellas tertulias asistía toda la progresía política madrileña dado el carácter liberal que emanaba de un pensador anarquista. Aparte de sus contribuciones a la lingüística en general, destacó el valor del uso del lenguaje para luchar contra el poder como un fin en sí mismo; no para su conquista con lo cual se caería en la trampa de contribuir a robustecerlo, sino ajenos a él para contenerlo sin dejar que nos contamine. Lo contrario son los actuales bulos, muchos de ellos emanados de propio poder, que nos rodean por doquier.
Otra de sus ideas fue la permanente defensa de la realidad y su denuncia de los instrumentos de los que se vale el poder para acabar con ella, como Dios, el Dinero y el Futuro, entes de razón irreales. Quizá podría haber añadido el nacionalismo que es una ideología cuya fe en ella, toda fe es una irrealidad, es tan alienante como una religión. Hoy muchos ven convertido en realidad este pronóstico en la amenaza que se esconde detrás de las tarjetas de crédito. Su comodidad nos ha seducido a todos. Nuestro dinero ya no vale nada. No tiene nada que ver con aquel dinero de las monedas de oro, plata y cobre, estas hasta las usé yo.
Para que el rey nos robara el dinero tenía que fabricar monedas con menos contenido en oro, plata y cobre que decía que valían lo mismo que las viejas que tenían más proporción de metal. En los contratos notariales figuraba “el pago se hizo en ... las que fueran ... buenas monedas de oro, o de plata”, para distinguir el mayor valor del pago hecho que la misma cantidad nominal, pero de “monedas nuevas”.
Hoy cualquier estado hace lo mismo, devaluar nuestro dinero – el de los billetes - declarando que en vez de equivaler a tantos dólares equivale a menos. Ahora es más fácil, los billetes ya casi no existen. Son sólo un “apunte contable” en un libro, aquellos libros inmensos que algunos llegamos a conocer, donde escribía los “apuntes contables” el” tenedor de libros”; el que los tenía a su cargo. Hoy solo hay un conjunto de unos y ceros en un chip. ¿Y qué pasa si “se cae la red”? Que te quedas sin dinero. ¿Y si no se recupera la red? Que TODO tu dinero ha desaparecido. Y TODO quieren decir TODO.
Tras el fracaso de las dictaduras comunistas todos vimos un triunfo de la libertad. Él supo ver el fin “democrático” de la democracia. Lo vemos ahora en la “conquista del Estado” que decía Onésimo Redondo, por los partidos de la extrema derecha y de la ultraderecha. El espacio de la llamada “derecha democrática” lo ha ocupado una izquierda que ya no existe por decisión “democrática” de sus víctimas Han sido secuestrados por el poder que les permite la corrupción que ha dejado de ser el clásico patrimonio de la derecha.
Fue también famoso el debate celebrado en el Ateneo en 1991 sobre la Universidad en España donde se publicó el “manifiesto de los cien” firmado por otros tantos profesores universitarios entre los que estaba también García Calvo. En el se denuncia el clientelismo de la universidad aquejada de “espíritu taifal” y de “padrinos y clanes” que la desnaturalizaban.
Queda dos años para su centenario y esté artículo es una llamada de atención para que no se olvide. Ojalá en esa fecha el Ateneo siga siendo una realidad y no se haya convertido en unos y ceros en una cuenta de ¡vaya Vd. a saber quién!
Sería un triste centenario ver convertido en realidad la triste profecía de este insigne socio
Abogado. -Doctor en Química Industrial. - Secretario General “Centro de Estudios Ateneos”- Exsecretario 1º del Ateneo de Madrid
Dentro de un par de años recordaremos el I Centenario de un ilustre zamorano, D. Agustín García Calvo, que también dejó un recuerdo imborrable en el Ateneo de Madrid. Son muchos sus agradecidos alumnos, entre los que no me encuentro, que recuerdan el insólito magisterio que impartió en aquella ruin España mucho más que la actual, de una voz indisciplinada, reclamo de libertad tan opuesta a la servilidad actual que es la forma moderna y legal de la esclavitud
Como ocurría entonces con tanta frecuencia, inició su docencia como catedrático en el instituto Claudio moyo de Zamora, con veinticinco años, que simultaneaba con la de profesor ayudante en la U. de Salamanca. Ganó la catedra en la U. de Sevilla con veintisiete años y poco después se trasladó a la U. Complutense de Madrid hasta que tras la famosa manifestación de 1975 fue privado de su catedra por el gobierno de la dictadura por apoyar las reclamaciones de libertad de unos estudiantes que reivindicaban la libertad de asociación. Compañeros víctimas fueran José Luis López Aranguren, el mayor de todos (1909), Enrique Tierno Galván (1918) con el que coincidiera en la U. de Salamanca. Fueron expulsados de la universidad a perpetuidad.
En el fondo hacían lo que dijera Alfonso IX de Castilla en sus Partidas: que las universidades se fundaran para “... el ayuntamiento de maestros y escolares ... con voluntad y con entendimiento de aprender los deberes ...” y en este caso de modo experimental aprendieron ejerciéndolo el deber de defender la libertad como derecho inalienable del ser humano.
Exiliado en Francia fue profesor en las universidades de Nanterre, Lille y en el Colegio de España, trabajó en la editorial Ruedo ibérico y no regresó hasta 1976 en que, muerto del dictador, fue reintegrado a su cátedra en la Complutense. En 1993 el entonces presidente de Ateneo Prof. Prat inauguró una de las más famosas tertulias políticas del Ateneo de Madrid; la dirigía García Calvo y se celebraba todos los miércoles a las ocho y media en el Sala de La Cacharrería.
El actual presidente del Ateneo pretende hacerlas desaparecer de la realidad. Les niega publicidad para extinguir la libertad que no puede controlar. Ésa es su forma de entenderla. Hoy en el Ateneo son más necesarios que nunca socios como García Calvo para su defensa. La de la libertad que nos roban ilegalmente. Es parte de su privación a nivel mundial, y no son teorías conspiratorias: Gaza está ahí. Nos privan de ella como el agua del reflujo que nos quita en la playa la arena bajo nuestros pies
A aquellas tertulias asistía toda la progresía política madrileña dado el carácter liberal que emanaba de un pensador anarquista. Aparte de sus contribuciones a la lingüística en general, destacó el valor del uso del lenguaje para luchar contra el poder como un fin en sí mismo; no para su conquista con lo cual se caería en la trampa de contribuir a robustecerlo, sino ajenos a él para contenerlo sin dejar que nos contamine. Lo contrario son los actuales bulos, muchos de ellos emanados de propio poder, que nos rodean por doquier.
Otra de sus ideas fue la permanente defensa de la realidad y su denuncia de los instrumentos de los que se vale el poder para acabar con ella, como Dios, el Dinero y el Futuro, entes de razón irreales. Quizá podría haber añadido el nacionalismo que es una ideología cuya fe en ella, toda fe es una irrealidad, es tan alienante como una religión. Hoy muchos ven convertido en realidad este pronóstico en la amenaza que se esconde detrás de las tarjetas de crédito. Su comodidad nos ha seducido a todos. Nuestro dinero ya no vale nada. No tiene nada que ver con aquel dinero de las monedas de oro, plata y cobre, estas hasta las usé yo.
Para que el rey nos robara el dinero tenía que fabricar monedas con menos contenido en oro, plata y cobre que decía que valían lo mismo que las viejas que tenían más proporción de metal. En los contratos notariales figuraba “el pago se hizo en ... las que fueran ... buenas monedas de oro, o de plata”, para distinguir el mayor valor del pago hecho que la misma cantidad nominal, pero de “monedas nuevas”.
Hoy cualquier estado hace lo mismo, devaluar nuestro dinero – el de los billetes - declarando que en vez de equivaler a tantos dólares equivale a menos. Ahora es más fácil, los billetes ya casi no existen. Son sólo un “apunte contable” en un libro, aquellos libros inmensos que algunos llegamos a conocer, donde escribía los “apuntes contables” el” tenedor de libros”; el que los tenía a su cargo. Hoy solo hay un conjunto de unos y ceros en un chip. ¿Y qué pasa si “se cae la red”? Que te quedas sin dinero. ¿Y si no se recupera la red? Que TODO tu dinero ha desaparecido. Y TODO quieren decir TODO.
Tras el fracaso de las dictaduras comunistas todos vimos un triunfo de la libertad. Él supo ver el fin “democrático” de la democracia. Lo vemos ahora en la “conquista del Estado” que decía Onésimo Redondo, por los partidos de la extrema derecha y de la ultraderecha. El espacio de la llamada “derecha democrática” lo ha ocupado una izquierda que ya no existe por decisión “democrática” de sus víctimas Han sido secuestrados por el poder que les permite la corrupción que ha dejado de ser el clásico patrimonio de la derecha.
Fue también famoso el debate celebrado en el Ateneo en 1991 sobre la Universidad en España donde se publicó el “manifiesto de los cien” firmado por otros tantos profesores universitarios entre los que estaba también García Calvo. En el se denuncia el clientelismo de la universidad aquejada de “espíritu taifal” y de “padrinos y clanes” que la desnaturalizaban.
Queda dos años para su centenario y esté artículo es una llamada de atención para que no se olvide. Ojalá en esa fecha el Ateneo siga siendo una realidad y no se haya convertido en unos y ceros en una cuenta de ¡vaya Vd. a saber quién!
Sería un triste centenario ver convertido en realidad la triste profecía de este insigne socio
Abogado. -Doctor en Química Industrial. - Secretario General “Centro de Estudios Ateneos”- Exsecretario 1º del Ateneo de Madrid



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.114