DENUNCIAS
Árboles de jardines: los que ya han caído, los que caerán y los que no tardarán en hacerlo
El peligro está en el aire, pero es necesario denunciar una pésima gestión de los jardines
Hace unos días, un árbol en la concurrida zona de la Marina dio un buen susto a los paseantes. Una gran rama se desprendió, afortunadamente sin causar daños personales, en un área donde frecuentemente se realizan actos masivos. Evidentemente, se trata de un accidente del que, en principio, nadie tiene la culpa, pero que, como en tantos otros casos, se podría haber evitado.
No es un caso aislado. Si para muestra basta un botón, en cualquier parque podemos encontrar más de un tocón. Además, cuando un árbol de grandes dimensiones o una rama pesada se desploma, queda la evidencia, aunque se corte el tronco y se retire, el tocón con parte de las raíces queda a la vista, dejando un claro testimonio de lo ocurrido.
Son demasiados los casos, por lo que resulta imprescindible realizar una auditoría del estado de nuestros árboles: los de los paseos, los de los jardines y los que están repartidos por las calles. Es necesario comprobar su estado, identificar los que requieren atención y, a tiempo, podar o retirar aquello que pueda representar un peligro. Aunque siempre cabe la posibilidad de que ocurra algo imprevisto, también es fundamental reflexionar sobre el modelo de jardines que deseamos.
¿Es conveniente optar por jardines dominados por césped? Mantener el césped en buen estado ya es complicado y costoso en un campo de fútbol, por lo que resulta aún más difícil mantener los jardines de esta ciudad en condiciones medianamente aceptables, considerando su clima particular. En invierno, las heladas deterioran su aspecto, y en verano, el césped requiere un aporte constante de agua, lo que supone un mantenimiento intensivo y caro.Un riego superficial, además, impide que los árboles desarrollen raíces profundas, por lo que no tienen la resistencia necesaria frente a los vientos, ya que carecen de un sistema radicular suficientemente fuerte. Por ello, deberíamos apostar por jardines más resilientes y sostenibles, con una mayor diversidad de especies vegetales y un enfoque centrado en la salud del suelo. Lo del árbol que está sujeto con un tirante metálico fijado a un simple bordillo en La Lobata, tras el centro de salud de Parada del Molino pues digamos que es tentar a la suerte.
Manuel Herrero Alonso
Hace unos días, un árbol en la concurrida zona de la Marina dio un buen susto a los paseantes. Una gran rama se desprendió, afortunadamente sin causar daños personales, en un área donde frecuentemente se realizan actos masivos. Evidentemente, se trata de un accidente del que, en principio, nadie tiene la culpa, pero que, como en tantos otros casos, se podría haber evitado.
No es un caso aislado. Si para muestra basta un botón, en cualquier parque podemos encontrar más de un tocón. Además, cuando un árbol de grandes dimensiones o una rama pesada se desploma, queda la evidencia, aunque se corte el tronco y se retire, el tocón con parte de las raíces queda a la vista, dejando un claro testimonio de lo ocurrido.
Son demasiados los casos, por lo que resulta imprescindible realizar una auditoría del estado de nuestros árboles: los de los paseos, los de los jardines y los que están repartidos por las calles. Es necesario comprobar su estado, identificar los que requieren atención y, a tiempo, podar o retirar aquello que pueda representar un peligro. Aunque siempre cabe la posibilidad de que ocurra algo imprevisto, también es fundamental reflexionar sobre el modelo de jardines que deseamos.
¿Es conveniente optar por jardines dominados por césped? Mantener el césped en buen estado ya es complicado y costoso en un campo de fútbol, por lo que resulta aún más difícil mantener los jardines de esta ciudad en condiciones medianamente aceptables, considerando su clima particular. En invierno, las heladas deterioran su aspecto, y en verano, el césped requiere un aporte constante de agua, lo que supone un mantenimiento intensivo y caro.Un riego superficial, además, impide que los árboles desarrollen raíces profundas, por lo que no tienen la resistencia necesaria frente a los vientos, ya que carecen de un sistema radicular suficientemente fuerte. Por ello, deberíamos apostar por jardines más resilientes y sostenibles, con una mayor diversidad de especies vegetales y un enfoque centrado en la salud del suelo. Lo del árbol que está sujeto con un tirante metálico fijado a un simple bordillo en La Lobata, tras el centro de salud de Parada del Molino pues digamos que es tentar a la suerte.
Manuel Herrero Alonso























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.140