La muerte nunca es buena

La muerte es buena si llega sin dolor y después de haber vivido la vida con dignidad, con amor, con pasión. Si las parcas vienen a buscarte cuando te duele más la carne que el alma, la muerte también será buena, porque acaba con el sufrimiento. La hermandad de la Buena Muerte, quizá la más lograda desde la creación de la Hermandad de Penitencia, vulgo Capas Pardas, convirtió la media noche del Lunes Santo y primeras horas de la madrugada del Martes Santo en una cita ineludible para los amantes de la Pasión zamorana. Ese espléndido Cristo, su manera de portarlo, la belleza del recorrido, el silencio y el sentimiento de gentes y hermanos colocaron a la Hermandad de la Buena Muerte en la jerarquía de los desfiles procesionales más poéticos entre los zamoranos.

Eugenio-Jesús de Ávila