El Vía Crucis del río Duradero

Eugenio-Jesús de Ávila

Esta cofradía, fundada, como tantas, después de la Guerra Civil, nació en uno de los barrios más marginales de Zamora. Su Cristo, moreno de verde luna, anda despacio y garboso, que escribiría García Lorca, despertó devociones en San Frontis y, después, cuando lo conoció el resto de la ciudad, también entre los zamoranos de la margen derecha.

 Cofradía que necesita del Puente de Piedra para ser y estar. El año 2024 las obras del viaducto impidieron al Nazareno mirarse en las frías aguas del padre Duero, la columna vertebral de la ciudad del Romancero. Pero, concluidas en su tiempo, regresará a su barrio acariciando las piedras del románico viaducto, mientras el río Duradero alzará su cuello para verlo pasar y saludarlo con la humedad de su abrazo.

Se dice que el Nazareno de San Frontis es el Cristo más milagroso de Zamora. Pudiera ser. Pero también levanta emociones en las almas pías de nuestra ciudad. Duero, Puente de Piedra y Nazareno, protagonistas de la noche del Marte Santo en Zamora. La Esperanza, una virgen muy andaluza, juega un papel secundario en esta cofradía. El Jueves Santo, casi al alba, protagonizará esta película sacra de la Pasión en Zamora.