Nuestra Madre: la diosa femenina

Eugenio-Jesús de Ávila

Nuestra Madre es la Piedad de Zamora, esculpida por el verdadero hacedor de la Semana Santa contemporánea. Tras el tormento y crucifixión de Cristo, corresponde una procesión que protagonice María, donde se visualice el dolor de una madre que ha perdido a su hijo, asesinado por el poder político y el religioso, por el odio y la mentira.

 La mujer zamorana que lucía su belleza en la tierna mañana del Jueves Santo, acompañado a la Esperanza, esconde su hermosura, porque la noche es triste, porque se recuerda la muerte, porque han ajusticiado a un hombre joven, 33 años. Yo no sé si Nuestra Madre es la obra cumbre de Ramón Álvarez, pero, como sucede con la Soledad, toca en la puerta de las devociones populares. Como escribí y pronuncié en alguna ocasión, si Dios existiese, sería un ser femenino. Nuestra Madre, pues, es nuestra diosa, la hermana de gubia de la Soledad.