La nueva revolución

Las reivindicaciones de los taxis contra las VTC son una muestra más de las dificultades que está teniendo nuestra sociedad para adaptarse a los irremediables cambios que ha traído consigo la revolución tecnológica. Pues bien, aun cuando estamos asimilando esta difícil transición hacia el mundo digital, se avecina una revolución aun mayor, la cual todavía vemos lejana y hasta estrambótica, pero que es real y cercana: la revolución de la inteligencia artificial.
No debemos confundirnos y pensar en robots humanoides sino en sofisticados softwares con capacidad de intercomunicación y de aprendizaje, los cuales tendrán capacidad para sustituir a los humanos en tareas cotidianas y algunas actividades profesionales. De hecho, el diario El País destacaba en un artículo publicado hace ya varios meses que se estimaba que la robótica eliminaría hasta 800 millones de empleo en la próxima década. Quizá en unos años, recordemos la “guerra del taxi”, mientras un coche sin conductor nos lleva a nuestro destino.
La agricultura supuso el fin de la humanidad “cazadora y recolectora” dando paso a la revolución neolítica, la máquina de vapor fue el comienzo de la revolución industrial, el internet primitivo de las últimas décadas del siglo XX dio paso a la transformación digital y ahora nos enfrentamos a otro cambio de paradigma. De nosotros depende cómo afrontar las inmensas oportunidades que nos aguardan en el futuro.