Viernes, 21 de Noviembre de 2025

Gonzalo Julián
Miércoles, 13 de Marzo de 2019
PLACAS

“…Y un viaje local”

Gonzalo Julián Carpintero

[Img #26175]Me considero, la mayor parte de los días, una persona afortunada: soy capaz de disfrutar con dos cosas muy sencillas:

Rodando con mí moto, tranquilamente,  por cualquier carretera secundaria, o camino agrícola.

Poder hacerlo por entornos y lugares de nuestra Provincia.

                Este domingo, de primavera adelantada, fijé mi destino, sin más  pretensiones que las de disfrutar, como digo, del viaje, en sí mismo, de los paisajes y lugares por lo que pudiera pasar…a la vez que del buen tiempo que, de esta forma tan adelantada, como benévola, el destino nos ha propiciado.

                La “salida” la encaminé por “la Recta de Coreses”, como la conocemos todos, para,  al llegar a su polígono industrial, desviarme a la  derecha para intentar llegar, ya por caminos agrícolas,  hasta Fresno de la Rivera.  El tiempo, y la tranquilidad de la tarde, lo permitían todo…lo sugerían todo…y yo –ya digo– no podía estar más tranquilo…ni ser más feliz.                 Constataba con qué profesionalidad y efectividad, los agricultores de esta zona agrícola tan productiva, estaban sacando partido a su trabajo, y a sus inversiones: El nuevo sistema de riego instalado en toda la Vega, soterrado y por presión, transmitían a las explotaciones un grado de efectividad, patente y notorio,  incluso para un neófito como yo. Las parcelas recién sembradas, con una perfección visual tal, que pareciese fuesen trazadas con “tiralíneas”. Las que ya estaban en plena producción, con plantas todas iguales, todas simétricamente ubicadas…En definitiva, era un placer ver y disfrutar del resultado del trabajo bien hecho, en un lugar tan propicio y fructífero, preparado por y para ello.

                En medio de esta situación, tan tranquila como placentera, algo llamó mi atención…y que hizo “rechinar” en mi mente: en medio del “marrón” de las parcelas aún sin nacer la sementera, y del “verde” de las que ya lo estaban…apareció, a lo lejos,  una gran finca “gris”. Esta “gama de colores” se pueden apreciar  en la foto adjunta:

Tomé aquella dirección para constatar de qué podía tratarse. Lo que encontré se aprecia en la siguiente imagen:

En este vergel, tan productivo, como profesional en su gestión y ejecución para nuevos agricultores/empresarios de nuestra provincia, tan dada, por necesidad más que por convicción, a lo “tradicional” y a la “resignación”, se encuentra este otro “huerto”…pero ahora “Solar”. Y yo me pregunté, me cuestioné: ¿cómo es posible que, en el lugar donde la hectárea de regadío ha de ser de las más caras y costosas…a sus dueños les “interese” más cederlas para explotarlas produciendo  energía solar… que explotarlas para producir para lo que han sido diseñadas.., y para lo que han recibido la inversión en infraestructuras de riego y de accesos. ¿! Cómo era posible ?!  En esta parcela, y en alguna otra más que apareció en mi recorrido, pude apreciar que, por una parte,  que en estas fincas se ha despreciado el riego del que disponen…por innecesario. Y que se mantienen sin una brizna de hierba, para lo cual es fácil imaginar las cantidades ingentes de herbicida que han debido de ser necesarias…

Pero, sobre todo, no podía entender mi cabeza, cómo era posible que, para un agricultor profesional como los que en estas zonas hay…les sea más interesante cederla y/o explotarlas para “huertos solares” que para “huertos agrícolas”. No podía atisbar  una opción/situación más deprimente (en lo personal).

Pero estaba equivocado. Sí había una situación aún peor a la descrita. Y me la encontré cuando continuando con  mi recorrido, aún con aquellas reflexiones en mi cabeza, me encontré con esta otra imagen, en la que la gama de colores citados: marrón, verde…gris…era completado con otro: “azul turquesa”:

Literalmente, en estas fincas, la situación era peor…puesto que “el terreno había desaparecido”…y lo ha hecho de una forma irreversible. Si en las parcelas destinadas a Huertos Solares, algún día puede revertir,  con volver a desmontar la instalación metálica…, en estos casos, donde, literalmente, 1,5, 2, ó  3  metros de profundidad, sobre el 100% de la superficie de la parcela, HAN DESAPARECIDO…SE LOS HAN LLEVADO, para sacar de ellos los distintos áridos que en ella se encontraban.

Esto, como digo, es irreversible: el terreno, el suelo, la finca agrícola…ya no está. Se la han llevado… Su lugar lo ocupa una cota (para mi indeterminada) de agua, y 1 ó 2 metros de profundidad ,y “de nada”…Ni siquiera podrá utilizarse para Huertos Solares…por no tener dónde y cómo sustentarlos: ¡paradojas de la vida!.

¿Qué hemos hecho en esta provincia, para que nos pasemos, suplicando inversiones en infraestructuras, tan justas como necesarias…y cuando como excepción, las conseguimos, algo o alguien, ve más rentable no utilizarlas, cuando no directamente hacerlas desaparecer…?

¿Algo nos hace merecedores de esto?

 

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