Domingo de Ramos, Jesús recorre triunfal la ciudad de Toro

El Domingo de Ramos ha comenzado con la bendición de las ramas de laurel y con la procesión de la Borriquilla, organizada por la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad de Toro. Ante la puerta de la iglesia de Santo Tomás Cantuarense, el párroco de Toro, José Luis Miranda, ha bendecido las ramas de laurel y las palmas que portaban numerosos toresanos que, como cada año, no han querido dejar de acompañar a Jesús en su entrada triunfal a lomos de la Borriquilla.

Acto seguido, el paso ha recorrido, portado a hombros por los hermanos de la Cofradía, la calle Corredera, la plaza de Santa Marina, la calle Puerta del Mercado, la Plaza Mayor y la plaza de la Colegiata. Durante todo el recorrido, la música de la Banda La Lira ha acompañado el desfile procesional, así como numerosos toresanos. 

A su entrada a la Colegiata de Santa María la Mayor, la imagen de Jesús sobre la Borriquilla ha sido recibida con los cantos de la Asociación Musical La Mayor, y a continuación ha dado comienzo la Misa Solemne. En su homilía, el párroco de Toro, José Luis Miranda, ha recordado que el Domingo de Ramos se conmemora que Jesús entró en Jerusalén de forma triunfal, pues la gente salía a recibirle con ramos, lo que supone un "momento de alegría y júbilo" que "celebramos en la calle". No obstante, ha añadido que después esa alegría da paso a las burlas sufridas por Cristo, de modo que "también celebramos su entrega hasta su muerte de Cruz". Por otra parte, ha resaltado que la Cuaresma es el tiempo en el que "nos descubrimos, vemos nuestros pecados, y así descubrimos nuestra debilidad", ya que "debemos ver si vivimos según el bautismo". Finalmente, ha deseado "que con el corazón limpio, como el de los niños, seamos capaces de ver a Dios, que se entrega por nosotros", y que incluso "muerto en la Cruz, nos entrega a su madre"; por lo tanto, ha concluido, "celebramos que el amor de Dios es más fuerte que la muerte".