El Zamora ofrece una buena imagen, pese a la derrota ante la Cultural (0-1)

El Zamora  Club de Fútbol perdió por un gol a cero, marcado por Miguel, central leonés, en el último instante del partido, al rematar con la testa una falta lanzada desde la izquierda de la medular, en un segundo periodo en el que los rojiblancos gozaron de más oportunidades que su rival y que conoció algo inédito: el cambio de diez jugadores de una sola tirada en la Cultural, acontecimiento ocurrido en el minuto 60 del partid.

El equipo de inicial que presentó David Movilla solo hubo cinco jugadores de la pasada campaña: Asiel, Coque, Garban, Dani Hernández y Sergio García. Y, por lo tanto, seis futbolistas recién llegados, el cancerbero Andreu, el lateral diestro Parra, el central Rodao, los centrocampistas Perrini, que resultó lesionado en una rodilla, tras una entrada de un jugador visitante, en el minuto 21; Vallejo y el delantero Zotes.

Salió mejor el Zamora, dominando a un equipo de superior categoría hasta el minuto 20, a partir del cual, la Cultural mandó en el campo, mientras el cuadro rojiblanco se defendía como pudo. Pudieron adelantarse los leoneses con el disparo al larguero, pero también Sergio García gozó de una gran oportunidad ante el meta Leandro, pero su tiro se fue desviado del poste izquierdo.

Pese al dominio culturalista, no hubo grandes oportunidades. Eso sí, el cuadro de Aira entró más fuerte, más duro, como si se jugará algo más que un partido amistoso. Contó con la aquiescencia del colegiado zamorano, Vaquero Girón, que dejó hacer y no mostró cartulinas amarillas, pese a que los agarrones fueran flagrantes.

La lesión de Perrini, que había demostrado fuerza  y calidad en los veinte minutos que disputó, propició la salida al césped, por cierto, en magnífico estado, de Carlos Ramos, que ejerció, junto a Vallejo, la labor de poner ritmo a los ataques rojiblancos.

En la segunda mitad, como comenté con anterioridad, fue mejor el Zamora, más tras el multitudinario cambio en la Cultural, y la entrada en el campo, también de una tacada, de Juanan, Raúl Álvarez,  Escudero y Rubiato, que le dieron otro aire al equipo, más velocidad y progreso por las bandas. Hubo oportunidades claras para que el cuadro de Movilla se adelantase en el marcador, pero fue el equipo leonés el que marcara en el minuto 88, tras el saque de una falta, rubricada por un cabezazo del central Miguel.

Destacar que, por fin, el Zamora cuenta ya con un lateral, Parra, jugador menudo, pero que defiende y sabe sumarse al ataque; un central de las características de Alcañiz, más alto y más rápido; Perrini me gustó hasta la lesión, y Vallejo también mostró calidad. Rubiato es un delantero muy dúctil, rápido y hábil, Escudero veloz y habilidoso, y Zotes fue de menos a más.