Teodolindo Chillón anima a los toresanos a ser emprendedores

Inició su discurso reconociéndose un toresano más, pese a haber nacido en la localidad de Pinilla de Toro, "no soy de aquí, pero me siento vuestro. No nací aquí pero quiero ser toresano de pura cepa, como vosotros".

A lo largo de su pregón, Chillón hizo un repaso por las experiencias que ha vivido en Toro a lo largo de los años, desde que estuvo por primera vez para asistir a la coronación de la Virgen del Canto en 1954, y recordó, entre otros sucesos que han marcado su vida, las fiestas de San Agustín en las que conoció a la que después fue su esposa.

No obstante, incidió en las palabras que ofreció a los presentes en un matiz reivindicativo, puesto que el mensaje fundamental del que impregnó a su discurso se basó en dos palabras, "fiesta" y "trabajo". Y es que no quiso desaprovechar la ocasión para solicitar que se revitalice Monte la Reina, que se cuide a los jóvenes, incluso que aquellos que se han ido de Toro regresen a la ciudad, que los toresanos sean emprendedores, en definitiva, que se creen trabajo y oportunidades, especialmente para los jóvenes. También defendió las bondades de la ciudad toresana y de todo aquello que ofrece a sus vecinos, a quienes preguntó: "¿no os parece que somos unos privilegiados?", y es que matizó que "en Toro tenemos de todo", arte, patrimonio, cultura, música, gastronomía, "es ciudad de nobles, príncipes, reyes, pero también ciudad del agricultor, del ganadero, del emprendedor, del grande y del pequeño"..., y todo ello "en un enclave privilegiado", aunque, subrayó, "Toro se merece crecer".