Podemos Toro muestra su preocupación por la perrera municipal

En el último pleno celebrado en el Ayuntamiento de esta ciudad,  se planteó el tema de la perrera municipal,  asunto que lleva preocupando a Podemos Toro desde que hace un par de años y en reunión con los voluntarios que se encargan de gestionarla, el Sr. Alcalde prometió  que se realizarían las obras pertinentes antes de acabar el año.

Ha pasado el tiempo y la promesa se ha olvidado por completo.

Preguntado el responsable de la concejalía de Medioambiente y Limpieza por el estado y futuro de las instalaciones nos sorprendió desfavorablemente su ignorancia total sobre el tema y la prepotencia con la que se ha respondido a los voluntarios que realizaron la pregunta: no es competencia del Ayuntamiento.

Pues bien, sí es competencia del Ayuntamiento o eso dice la Ley de Protección Animal de CyL 8/2003 de 24 de abril, en su cap. IV, art. 18 y siguientes:  “Será competencia de los Ayuntamientos, o en su caso de las Diputaciones, la recogida de los animales abandonados. A tal fin dispondrán de personal adiestrado y de instalaciones adecuadas o concertarán la realización de dicho servicio con asociaciones de protección y defensa de los animales o con entidades-autorizadas para tal fin.”

Es lamentable la mezcla de churras y merinas queriendo justificar la no actuación del Ayto en este tema intentando ningunear el trabajo de los voluntarios que se preocupan por el bienestar de estos animales insinuando que mejor harían en preocuparse por las personas. Le recordamos al concejal que para eso están las concejalías y los presupuestos, para que cada una tenga sus competencias y su partida  presupuestaria con la que atender a todas las necesidades de la ciudad: la de Medioambiente y Limpieza para unos y la de Asuntos Sociales para los otros.

La despreocupación del equipo de gobierno ha sonado a que este tema no parece importante, ignorando que no sólo es un asunto de amor y respeto por los animales sino que va más allá: es una cuestión de salud pública y como tal ha de ser tratado también.

Esperamos que, ahora sí, se retome la promesa hecha a los voluntarios, que estos se conviertan en asociación y que se les de la gestión, ya legalmente, de la perrera municipal… por el bien de los animales y de las personas.