DEFENSA ANIMAL ZAMORA
DAZ denuncia el atropello y muerte de una gatita, a la que el conductor no socorrió
La gata formaba parte de una de las colonias de felinos de Zamora
Atropellada el pasado 22 de noviembre.
Una de las voluntarias que alimentan las colonias felinas de Zamora avisó a la asociación Defensa Animal Zamora, el pasado 22 de noviembre, del atropello de una gatita. Tras la llamada, acudieron miembros de DAZ y el veterinario de urgencia.
Aunque se actuó con celeridad y pudieron llevar a la gatita a la clínica, por desgracia, ya solo se pudo ayudar a esta pequeña a irse con el menor sufrimiento.
Este suceso obliga a DAZ, una vez más, a denunciar a ese desaprensivo que "ha atropellado a una gatita y no ha parado ni a mirar", pero la crítica no se queda ahí, pues no olvidan a todos los vehículos "que pasaron tras ese coche y tampoco se molestaron en detenerse y, al menos, retirarla del medio de la calzada, que es donde estaba tirada cuando la encontró la alimentadora. Qué triste que nos dé exactamente igual la vida de alguien... Más que triste es descorazonador y despreciable. Ya no es que esperemos que alguien la lleve a una clínica veterinaria, eso ya sería de matrícula de honor, pero, al menos, un aprobado, que es permitirle a esta criatura la dignidad de no ser atropellada una y otra vez. Lo sentimos pequeña. Hasta siempre".
Una de las voluntarias que alimentan las colonias felinas de Zamora avisó a la asociación Defensa Animal Zamora, el pasado 22 de noviembre, del atropello de una gatita. Tras la llamada, acudieron miembros de DAZ y el veterinario de urgencia.
Aunque se actuó con celeridad y pudieron llevar a la gatita a la clínica, por desgracia, ya solo se pudo ayudar a esta pequeña a irse con el menor sufrimiento.
Este suceso obliga a DAZ, una vez más, a denunciar a ese desaprensivo que "ha atropellado a una gatita y no ha parado ni a mirar", pero la crítica no se queda ahí, pues no olvidan a todos los vehículos "que pasaron tras ese coche y tampoco se molestaron en detenerse y, al menos, retirarla del medio de la calzada, que es donde estaba tirada cuando la encontró la alimentadora. Qué triste que nos dé exactamente igual la vida de alguien... Más que triste es descorazonador y despreciable. Ya no es que esperemos que alguien la lleve a una clínica veterinaria, eso ya sería de matrícula de honor, pero, al menos, un aprobado, que es permitirle a esta criatura la dignidad de no ser atropellada una y otra vez. Lo sentimos pequeña. Hasta siempre".




























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