CULTURA
Pumarejo de Tera y Fisac: una iglesia los unió de por vida
Ha habido tres acontecimientos en Zamora, enlazados a otras tantas obras, que me han marcado y afectado a lo largo de los años: los suyos y los míos.
El primero de ellos, y el más antiguo, pero “joven” puesto que pervive entre nosotros desde hace más de un siglo, y del que ya hemos hablado desde estas páginas: LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA DEL PORVENIR, en San Román, del Ingeniero Cantero Villamil, Y SU TÚNEL DE 1,5 KILÓMETROS.
El segundo, la tragedia que ha celebrado el desgraciado 60º aniversario, cuando rompió la presa que se construyó sobre las cabezas de los habitantes de RIBADELAGO, llevándoselos por delante literalmente un 9 de Enero de 1959. Durante años estoy intentando poder llegar a aquella obra, rota aún, para poder compartirlo con nuestros lectores. Espero poder hacerlo próximamente.
La tercera es la que compartiré hoy, al hilo de la presentación que se ha celebrado este sábado en el “Museo Etnográfico”, lugar con tanto potencial, como falto de esencia. La “Fundación Florián de Ocampo” ha editado el estudio realizado por el arquitecto Fermín González Blanco sobre la IGLESIA DE PUMAREJO DE TERA y, sobre todo, sobre su gestación y construcción. En el acto acompañaban al autor el presidente de la Fundación editora, el también arquitecto, Marco A. Martín Bailón, y el especialista y estudioso de la obra religiosa en España y, en particular, del arquitecto que diseñó y dirigió, “a pie de obra”, la construcción: David García-Asenjo.
La historia que hay detrás de esta Iglesia, cuya sencillez solamente es superada por su hermosura, es lo que siempre me atrajo para tenerla en mi “pódium personal”, como he dicho. Hace unos año, cuando “buscaba datos y acontecimientos sobre ella”, pude conocerla, al igual que he conseguido, posteriormente, con el primer hito citado… y espero repetir con el segundo. Los acontecimientos se entrelazan, en este caso positivamente, como si de una trama de serie por capítulos se tratase, (ahí dejo la idea). Vean:
Pumarejo, como tantos otros pueblos de España, desde luego de Zamora, vio deteriorarse, hasta venirse abajo, a su iglesia.
El pueblo, con alcalde a la cabeza, decidió “intentar arreglarla”… o, por qué no, hacerla nueva.
Se contactó, por medio de personas interpuestas, con el “arquitecto de las iglesias” en la post-guerra. Aquí es donde aparece MIGUEL FISAC, autor de innumerables obras “en y para el régimen”, muchas de ellas edificios para el culto, como he dicho.
En la década de los años 70, tras la crisis energética mundial, los “ajustes” afectaron a este tipo de “obras magnas” que tanto gustaban… lo que devino en una caída de “pedidos” para sus ingenieros y arquitectos. Esta circunstancia, me permito opinar, pudo ser trascendente, si no decisiva, en el devenir del proyecto.
Una vez conocedor de que en un “pueblo perdido” (de la olvidada Zamora, como lo eran para un arquitecto de fama nacional), se había venido a menos su iglesia, hasta quedar inutilizable, y que su alcalde le solicitaba que “les hiciese una Iglesia como las que le había hecho a otros pueblos…”, decidió, seguramente con más intención que ganas, “… echarles una mano… les haré un proyecto…”
Pidió las medidas y cotas en las que querían ubicarlo.
Se las mandaron, seguramente como pudieron…
Cuando, ya personalmente, viajó a Pumarejo para el “replanteo” definitivo, pudo constatar la verdadera realidad…(Recuerden que hemos hablado de una confluencia de circunstancias…)
Fisac constató: 1º Las medidas… eran las de la plaza… por lo que la iglesia proyectada, no entraba, no cabía, puesto que se empotraba en las casas. 2º No había empresa constructora… ni siquiera oficiales, ni albañiles “profesionales”. 3º El pueblo, de nuevo con su alcalde a la cabeza, se ofrecía para CONSTRUIRLA ELLOS…
…para lo cual aplicarían el concepto, hoy ya desgraciadamente olvidado para todos ustedes, como para mí, de la “FACENDERA”… Es decir: TODO EL PUEBLO APORTA SU TRABAJO, PARA CONSEGUIR UN FIN, UN BIEN, COMÚN; en nuestro caso la Iglesia del Pueblo.
Y… ”todo el pueblo” significa que: LAS MUJERES Y LOS NIÑOS amasan el cemento. LOS HOMBRES acarrean las piedras y las colocan en los austeramente preciosos muros.
Como creo que ya habrán apreciado, no les engañé cuando hablaba de “Guión Cinematográfico”.
Ante todo esto, el corazón y, sobre todo, el espíritu de un arquitecto de reconocida fama…P OR HABER HECHO, DISEÑADO, LEVANTADO IGLESIAS, se debió “venir abajo”, y decidió… ”ayudar a esta gente… y cómo voy a cobrarles el proyecto…”
Se quedó y redefinió los pocos planos que aún servían, proyectando el templo más sencillo y pequeño. ¡Una nueva confluencia!: CONSIGUIÓ LA PERFECCIÓN, el equilibrio entre la obra, su utilidad y los usuarios para los que va dirigida, en este caso, además, “sus constructores/usuarios”.
A partir de aquí, la imaginación de todos ustedes les aportará el resto…y no se equivocarán. Yo culmino con los datos:
Fue construida mediante turnos de vecinos, (como establecía la “facendera” ), coordinados por el alcalde y tomado notas e instrucciones del arquitecto, por el vecino “con estudios” del pueblo.
Se consiguió construir en 1985 y en apenas 90 jornadas (¡?).
En 2011 fue declarado “BIC” (Bien de Interés Cultural), en la categoría de “Monumento”. Esto supone que:
Este proyecto de Fisac sea de los pocos, si no el único, que ha recibido este reconocimiento.
Es, posiblemente, la “construcción más joven” que lo ha conseguido: tenía solamente 26 años.
Para el arquitecto, en palabras de su viuda, era “SU OBRA”.
Para el pueblo de PUMAREJO DE TERA, SU IGLESIA Y SU ARQUITECTO, FISAC, los mantendrá unidos de por vida.
Ha habido tres acontecimientos en Zamora, enlazados a otras tantas obras, que me han marcado y afectado a lo largo de los años: los suyos y los míos.
El primero de ellos, y el más antiguo, pero “joven” puesto que pervive entre nosotros desde hace más de un siglo, y del que ya hemos hablado desde estas páginas: LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA DEL PORVENIR, en San Román, del Ingeniero Cantero Villamil, Y SU TÚNEL DE 1,5 KILÓMETROS.
El segundo, la tragedia que ha celebrado el desgraciado 60º aniversario, cuando rompió la presa que se construyó sobre las cabezas de los habitantes de RIBADELAGO, llevándoselos por delante literalmente un 9 de Enero de 1959. Durante años estoy intentando poder llegar a aquella obra, rota aún, para poder compartirlo con nuestros lectores. Espero poder hacerlo próximamente.
La tercera es la que compartiré hoy, al hilo de la presentación que se ha celebrado este sábado en el “Museo Etnográfico”, lugar con tanto potencial, como falto de esencia. La “Fundación Florián de Ocampo” ha editado el estudio realizado por el arquitecto Fermín González Blanco sobre la IGLESIA DE PUMAREJO DE TERA y, sobre todo, sobre su gestación y construcción. En el acto acompañaban al autor el presidente de la Fundación editora, el también arquitecto, Marco A. Martín Bailón, y el especialista y estudioso de la obra religiosa en España y, en particular, del arquitecto que diseñó y dirigió, “a pie de obra”, la construcción: David García-Asenjo.
La historia que hay detrás de esta Iglesia, cuya sencillez solamente es superada por su hermosura, es lo que siempre me atrajo para tenerla en mi “pódium personal”, como he dicho. Hace unos año, cuando “buscaba datos y acontecimientos sobre ella”, pude conocerla, al igual que he conseguido, posteriormente, con el primer hito citado… y espero repetir con el segundo. Los acontecimientos se entrelazan, en este caso positivamente, como si de una trama de serie por capítulos se tratase, (ahí dejo la idea). Vean:
Pumarejo, como tantos otros pueblos de España, desde luego de Zamora, vio deteriorarse, hasta venirse abajo, a su iglesia.
El pueblo, con alcalde a la cabeza, decidió “intentar arreglarla”… o, por qué no, hacerla nueva.
Se contactó, por medio de personas interpuestas, con el “arquitecto de las iglesias” en la post-guerra. Aquí es donde aparece MIGUEL FISAC, autor de innumerables obras “en y para el régimen”, muchas de ellas edificios para el culto, como he dicho.
En la década de los años 70, tras la crisis energética mundial, los “ajustes” afectaron a este tipo de “obras magnas” que tanto gustaban… lo que devino en una caída de “pedidos” para sus ingenieros y arquitectos. Esta circunstancia, me permito opinar, pudo ser trascendente, si no decisiva, en el devenir del proyecto.
Una vez conocedor de que en un “pueblo perdido” (de la olvidada Zamora, como lo eran para un arquitecto de fama nacional), se había venido a menos su iglesia, hasta quedar inutilizable, y que su alcalde le solicitaba que “les hiciese una Iglesia como las que le había hecho a otros pueblos…”, decidió, seguramente con más intención que ganas, “… echarles una mano… les haré un proyecto…”
Pidió las medidas y cotas en las que querían ubicarlo.
Se las mandaron, seguramente como pudieron…
Cuando, ya personalmente, viajó a Pumarejo para el “replanteo” definitivo, pudo constatar la verdadera realidad…(Recuerden que hemos hablado de una confluencia de circunstancias…)
Fisac constató: 1º Las medidas… eran las de la plaza… por lo que la iglesia proyectada, no entraba, no cabía, puesto que se empotraba en las casas. 2º No había empresa constructora… ni siquiera oficiales, ni albañiles “profesionales”. 3º El pueblo, de nuevo con su alcalde a la cabeza, se ofrecía para CONSTRUIRLA ELLOS…
…para lo cual aplicarían el concepto, hoy ya desgraciadamente olvidado para todos ustedes, como para mí, de la “FACENDERA”… Es decir: TODO EL PUEBLO APORTA SU TRABAJO, PARA CONSEGUIR UN FIN, UN BIEN, COMÚN; en nuestro caso la Iglesia del Pueblo.
Y… ”todo el pueblo” significa que: LAS MUJERES Y LOS NIÑOS amasan el cemento. LOS HOMBRES acarrean las piedras y las colocan en los austeramente preciosos muros.
Como creo que ya habrán apreciado, no les engañé cuando hablaba de “Guión Cinematográfico”.
Ante todo esto, el corazón y, sobre todo, el espíritu de un arquitecto de reconocida fama…P OR HABER HECHO, DISEÑADO, LEVANTADO IGLESIAS, se debió “venir abajo”, y decidió… ”ayudar a esta gente… y cómo voy a cobrarles el proyecto…”
Se quedó y redefinió los pocos planos que aún servían, proyectando el templo más sencillo y pequeño. ¡Una nueva confluencia!: CONSIGUIÓ LA PERFECCIÓN, el equilibrio entre la obra, su utilidad y los usuarios para los que va dirigida, en este caso, además, “sus constructores/usuarios”.
A partir de aquí, la imaginación de todos ustedes les aportará el resto…y no se equivocarán. Yo culmino con los datos:
Fue construida mediante turnos de vecinos, (como establecía la “facendera” ), coordinados por el alcalde y tomado notas e instrucciones del arquitecto, por el vecino “con estudios” del pueblo.
Se consiguió construir en 1985 y en apenas 90 jornadas (¡?).
En 2011 fue declarado “BIC” (Bien de Interés Cultural), en la categoría de “Monumento”. Esto supone que:
Este proyecto de Fisac sea de los pocos, si no el único, que ha recibido este reconocimiento.
Es, posiblemente, la “construcción más joven” que lo ha conseguido: tenía solamente 26 años.
Para el arquitecto, en palabras de su viuda, era “SU OBRA”.
Para el pueblo de PUMAREJO DE TERA, SU IGLESIA Y SU ARQUITECTO, FISAC, los mantendrá unidos de por vida.





















Gonzalo Julián | Lunes, 16 de Diciembre de 2019 a las 17:28:19 horas
FE DE ERRORES:
El sistema de trabajo comunal, ahora perdido, se denomina FACENDERA.
Pido disculpas.
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