Exposición en recuerdo de un abuelo y su enfermedad, el alzheimer

"‘Miradas del olvido" es !una revelación de la frustración que acompaña tanto al enfermo de Alzheimer como a los que le rodean, y sumerge al público entre sensaciones confusas porque, ¿quién no ha temido alguna vez perderse a sí mismo o no ser recordado?!, con estas palabras, Daniela Somoza, comisaria de la exposición, alienta a los visitantes a sumergirse en las dos obras -expuestas en el Palacio de Valparaíso de Toro- del artista Manuel Vergel, quien con ellas se da a conocer al mundo de manera individual.

‘Temor fugado’ y ‘Descomposición emocional’ forman parte de un trabajo que gira en torno al alzhéimer, "utilizando como punto de partida la experiencia personal vivida con su abuelo. Estas dos piezas forman parte de un proyecto multidisciplinar que culminará en verano del 2020 en la Casa Municipal de Cultura, y en el que trabajará diferentes técnicas, con vídeo e incluso performances, paralelamente a diversas actividades de sensibilización con AFA", explica su autor.

Y es que, en esas mismas instalaciones donde hoy se muestran al público -el Centro Terapéutico de Día ‘Palacio de Valparaíso’-, su abuelo fue atendido por la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer y otras Demencias  de Zamora, hace ya más de tres años.

Las obras, junto con varios bocetos a carboncillo del proyecto global, estarán expuestas en C/ Rejadorada, 30, Toro, del 20 de diciembre al 24 de enero, en horario de 10 h a 14 h y de 16 h a 18 h, de lunes a viernes.

Daniela Somoza, quien le conoce desde que empezaron la carrera, destaca principalmente dos cosas de su trabajo. En primer lugar, su gran formato, y, en segundo lugar, Manuel Figueruelo, director de AFA Zamora, aprovechó la inauguración de la exposición para agradecer el gesto a Manuel Vergel: "sin duda, un reflejo hecho arte del cariño y la emoción que sentía hacia él".

Sobre las obras

Texto de Daniela Somoza, comisaria de la exposición:

En el díptico ‘Temor fugado’ se puede observar cómo la poca saturación del color traslada al espectador a la dimensión del olvido, reflejando con claridad dos formas de mirarse sin reconocerse. Por otro lado, en la obra ‘Descomposición emocional’, se representa simbólicamente al órgano que contiene la identidad de cada persona: el cerebro. La materia de ambas composiciones y las capas superpuestas sin un indicador de la construcción emocional generada por la memoria.