Una imagen del Cristo de las Injurias, cartel oficial de la Semana Santa de Zamora

Una imagen del Cristo de las Injurias, obra de Ángel  Cerdera, licenciado en Bellas Artes y profesor de Secundaria, representará a la Semana Santa de Zamora 2020. Se trata de un cuadro al óleo que tuvo por objetivo, en palabras de su autor, “transmitir la austeridad y la sobriedad, pero, a su vez, la elegancia y la idiosincrasia de la Semana Santa de Zamora, para que los zamoranos que contemplen este cartel se sientan orgullosos de su Pasión y los que vivan, en la diáspora, allá donde se encuentren, Madrid, Vigo, Talavera, también puedan sentir a su tierra con orgullo y que las personas que no la conocen se acerquen y sientan su esencia”.

Describió su obra: “Elegí el Cristo de las Injurias porque soy hermano del Silencio desde hace 35 años. Hay miles de zamoranos que son devotos de este Crucificado, al que le van a rezar cuando les va bien o mal, pidiéndole fuerzas para seguir adelante. Elegí un plano medio, porque uno general quizá dejaría al Cristo muy pequeño para un cartel. En la parte superior, aproveché el travesero de la cruz para colocar la tipografía, la típica que se emplea en los carteles de Semana Santa en toda España, y le incorporé la palabra Zamora y 2020 con una tipografía mucho más moderna, consiguiendo aunar tradición con modernidad”.

No obstante, matizó su tipografía: “Es como nuestra Semana Santa, austera, sin barroquismos, sin excesos. El fondo es rojo, porque el negro era demasiado rupturista y tenía que armonizar el cabello, la corona, el paño de pureza y las sombras. El tratamiento de la pintura es realismo naturalista. Óleo sobre tabla, realizado al estilo renacentista. El motivo principal del cuadro es la cabeza a la que incorporado un áurea alrededor para incorporar la divinidad de Jesus Cristo a la humanidad, la representación del cuerpo atlético, con su anatomía perfectamente marcada. Ese áurea es muy propia del Renacimiento. También hay influencias góticas, en concreto, en la corona, que es una soga, como también le es propia la espina clavada en la frente. Los bucles envuelven el cabello para dejar entrever el cuello con su marcada anatomía. En el torso aparecen todas las marcas de la Pasión, desde la llaga a las de la flagelación. El paño de la pureza lo he tratado con una textura más corpórea”.

Enfatizó en el fondo del cuadro: “Es muy importante. No hay nada. Solo el rojo, que, además de ser el color de la Hermandad, es importantísimo para la liturgia, es el color la pureza de la sangre, de la fuerza del  Espíritu Santo y de la festividad de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesus Cristo”.

Finalmente, confesó que “lo que he pretendido hacer en este cartel es aunar la tradición y la modernidad. Un cuadro clásico, pero también una pintura actual. Como todo cartel el mensaje es visual: que se vea desde lejos, el impacto de nuestro patrimonio. Creo que haya acertado”.

Muy emocionado, agradeció a Isabel García, presidente de la Junta Pro Semana Santa, elegirlo para componer el cartel, porque “nunca me puso pega alguna, me dejo trabajar libremente. Cuando les presenté el cuadro, gustó mucho”.

Isabel García Prieto, presidenta de la Junta Pro Semana Santa, hizo de maestra de ceremonias, presentando tanto al autor como a las autoridades civiles y militares que asistieron al acto: María Eugenia Cabezas, concejala del Ayuntamiento; Jesús María Prada, vicepresidente 2º de la Diputación y diputado de Cultura; Ángel Blanco, subdelegado del Gobierno; Pilar Alonso, jefa del Servicio de Cultura y Turismo de la Junta; Francisco Javier Díez, secretario de la Cámara de Comercio; Ubaldo de la Torre, comisario jefe de la Policía Nacional en Zamora; representantes de la Guardia Civil, que excusó su presencia; y de la Policía Municipal; Feliciano Ferrero, secretario general de la Fundación Científica Caja Rural, y representante del Ejército.

También acudieron a la cita presidentes y directivos de cofradías y hermandades como Espíritu Santo, Silencio, Luz y Vida, Santo Entierro.

Fotografías: Autoridades y autor del cártel y Ángel Cerdera, durante la descripción de su obra (Enrique Onís)