ESTUDIO
Informe: mercado local: nacimiento, crecimiento y… ¿desaparición?
Una de esas noticias que se dan “como relleno” en cualquier tipo de programa de radio, de una emisora nacional, era algo así: “…una cadena de tiendas de ropa femenina de Madrid ha comenzado a cobrar por prenda introducida a los probadores…” Continuaba y explicaba la locutora: “…los responsables de la tienda han explicado que se han visto obligados a ello, tras constatar que sus clientas utilizan sus modelos y sus probadores, no sólo para ver cómo les queda esta talla…aquel color…” La noticia terminaba (sin más comentarios, seguramente porque la periodista lo consideraba normal), “…los clientes utilizan los prendas expuestas, y probadores, para terminar de decidir qué prenda, talla y color…piden por Internet”…
Intentemos analizar la evolución del comercio en nuestra provincia y en nuestra capital, antes de volver sobre la noticia introductoria.
1.- Al final de nuestra Guerra Civil, nuestro país se sumió en desabastecimiento prácticamente total que afectaba a toda villa, pueblo, comarca o ciudad… Ello propició, además del estraperlo, el comercio ambulante para hacer llegar las mercancías, que se iban consiguiendo, a la puerta de las casas; a las plazas de los pueblos, de las ciudades, el “día de mercado”…primero en las localidades más importantes…luego y paulatinamente a todas las demás.
2.- Tras los (muchos) años iniciales, y antes del “boom económico” y el “baby boom”, las capitales y las grandes localidades de las provincias, desarrollaron un comercio que, paulatinamente, conoció su desarrollo, ofreciendo esos productos ya de forma continuada…y casi sin limitaciones para ciertos artículos, alimentos y clientes.
3.- Posteriormente, en los pueblos, aparecieron del mismo modo, las entrañables “tiendas de ultramarinos”, que acercaban, aún más, buena parte de esos productos que se necesitaban…
4.- Con la llegada de la “bonanza” (propiciada por los recursos conseguidos y/o enviados por nuestros emigrantes a Alemania y Francia, principalmente, y por el comienzo de la industrialización del país, con la implantación, entre otros, de los grandes fabricantes de turismos), en nuestras grandes ciudades, inicialmente, pero de una forma continuada en el resto de capitales , se fueron implantando, los “supermercados”… las “zonas comerciales”… las “grandes superficies”…
5.- En los años de tránsito entre los siglos que hemos podido vivir, y ya en la Democracia, perteneciendo de pleno derecho a Europa y al Mercado Común… la “oferta” superó a la “demanda”, hasta propiciar un tránsito de la clientela desde “la localidad pequeña a la grande más próxima” para poder elegir “entre más y mejores artículos y productos”.
6.- En este trascurrir de los “hábitos de compra”, dónde se busca “lo último”…”lo más barato”…”lo diferente”… en los últimos años, se ha llegado a establecer y a considerar como normal, las “excursiones para comprar”, utilizando las tardes del sábado, para “ir de compras”, en nuestro caso…a Salamanca…a Valladolid. O llegar a establecer el fin de semana para “acercarnos a Madrid”.
CONSECUENCIAS
PRIMERA. EN NUESTROS PUEBLOS: Con la evolución descrita, los habitantes de estas localidades “también han salido a comprar”…en beneficio de la “capital”, inicialmente. Cuando en estos pueblos, por las causas que todos nos explican, pero que nadie empezamos a combatir, y que ven como se les une, a la huida de sus clientes, por la desaparición de sus pobladores, tenemos la PRIMERA CONSECUENCIA fruto de la evolución descrita anteriormente: NUESTROS PUEBLOS SE HAN QUE DADO YA SIN HABITANTES, SIN FARMACIA, SIN MÉDICO, … y, por supuesto, SIN COMERCIO.
SEGUNDA. EN NUESTRA CAPITAL: Con el “empujón” recibido, como hemos dicho, de una clientela potencial de más de 250.000 compradores en la provincia de Zamora, y del que floreció un comercio importante y variado, hasta llegar a implantarse almacenes especializados, como fueron El Candado, La Llave, Bazar J, García Casado, El Heraldo… E incluso “seudo-grandes almacenes”, como intentó ser Botigüero.
Pero esto ha resultado ser un espejismo efímero: Cuando esa clientela zamorana se ha sentido atraída por la “oferta” de las localidades limítrofes, han realizado las excursiones y escapadas ya comentadas. Así, tras nuestros pueblos, nuestra capital, Toro, Benavente, etc., han visto cerrar, sin nuevas reaperturas, su comercio tradicional, como TODOS LOS CITADOS ANTERIORMENTE, al igual que buena parte de los que surgieron para “sustituirlos”…incluso la inmensa mayoría de “los que empiezan en la actualidad".
Pero hagámonos la siguiente pregunta: ¿esto justifica, por si mismo, la realidad que hoy podemos ver en buena parte de los locales/negocios de las calles comerciales por excelencia, de las calles secundarias, de las calles de nuestros barrios…? ¿Justifica ello, por si solo, el tiempo que llevan vacios…viendo incrementarse constantemente su número?
Mi opinión es que no.
INTERNET
Ahora sí volvemos a la noticia comentada comienzo. Esta cadena de tiendas, sus responsables y/o dueños, se han dado cuenta de quién es su competidor…al menos desde dónde les viene. Saben que la competencia ahora la tienen en/desde Internet: Todos nosotros podemos comprar CUALQUIER COSA O PRODUCTO desde nuestra casa…desde nuestro móvil. Los clientes ya saben también que cualquier producto que vean en un establecimiento, pueden localizar uno similar, una copia, CUANDO NO EL MISMO, pero siempre más barato: POR INTERNET. Incluso se puede hacer un seguimiento del paquete y recibir la fecha y hora de entrega, en el mismo teléfono utilizado para hacer el pedido.
Los clientes de esta tienda de la noticia, que hemos utilizado para escenificar la realidad TENEMOS YA ENTRE NOSOTROS, saben, o lo miran en la etiqueta, quién fabrica esa prenda…Y A QUÉ PRECIO LA ESTÁ VENDIENDO EL PROPIO FABRICANTE DESDE SU WEB.
Es decir, podemos concluir que la competencia de nuestros comercios, a nivel nacional, les llega, directa o indirectamente, de los fabricantes y/o comercializadores de los productos que les han vendido a estos pequeños negocios, para que consigan hacérselos llegar al consumidor final y/o local. Pero, paradójicamente, ESE MISMO FABRICANTE VENDE A ESE MISMO CLIENTE, ESE MISMO PRODUCTO, PERO MÁS BARATO. ¡Asombroso!.
Esta cadena decidió cobrar a SUS clientes por entrar en SUS probadores, puesto que no tenían intención alguna de comprar SUS prendas…
Algo tenemos que hacer: El que vende/vendía a nuestros comercios, muchos de ellos ya cerrados, le realiza/realizaba COMPETENCIA DESLEAL a su propios clientes, nuestros comerciantes locales. ¡Es muy fuerte! ¡Es muy duro! Analicémoslo…y hagamos algo, por favor.
¿Podría valer, como mínimo y de inicio, lo siguiente?:
ESTOS NEGOCIOS LOCALES DEJARÁN DE COMERCIALIZAR Y/O VENDER LOS PRODUCTOS Y/O ARTÍCULOS QUE SU FABRICANTE OFREZCA, A SU VEZ, COMO VENTA DIRECTA DESDE INTERNET.
Gonzalo Julián
Una de esas noticias que se dan “como relleno” en cualquier tipo de programa de radio, de una emisora nacional, era algo así: “…una cadena de tiendas de ropa femenina de Madrid ha comenzado a cobrar por prenda introducida a los probadores…” Continuaba y explicaba la locutora: “…los responsables de la tienda han explicado que se han visto obligados a ello, tras constatar que sus clientas utilizan sus modelos y sus probadores, no sólo para ver cómo les queda esta talla…aquel color…” La noticia terminaba (sin más comentarios, seguramente porque la periodista lo consideraba normal), “…los clientes utilizan los prendas expuestas, y probadores, para terminar de decidir qué prenda, talla y color…piden por Internet”…
Intentemos analizar la evolución del comercio en nuestra provincia y en nuestra capital, antes de volver sobre la noticia introductoria.
1.- Al final de nuestra Guerra Civil, nuestro país se sumió en desabastecimiento prácticamente total que afectaba a toda villa, pueblo, comarca o ciudad… Ello propició, además del estraperlo, el comercio ambulante para hacer llegar las mercancías, que se iban consiguiendo, a la puerta de las casas; a las plazas de los pueblos, de las ciudades, el “día de mercado”…primero en las localidades más importantes…luego y paulatinamente a todas las demás.
2.- Tras los (muchos) años iniciales, y antes del “boom económico” y el “baby boom”, las capitales y las grandes localidades de las provincias, desarrollaron un comercio que, paulatinamente, conoció su desarrollo, ofreciendo esos productos ya de forma continuada…y casi sin limitaciones para ciertos artículos, alimentos y clientes.
3.- Posteriormente, en los pueblos, aparecieron del mismo modo, las entrañables “tiendas de ultramarinos”, que acercaban, aún más, buena parte de esos productos que se necesitaban…
4.- Con la llegada de la “bonanza” (propiciada por los recursos conseguidos y/o enviados por nuestros emigrantes a Alemania y Francia, principalmente, y por el comienzo de la industrialización del país, con la implantación, entre otros, de los grandes fabricantes de turismos), en nuestras grandes ciudades, inicialmente, pero de una forma continuada en el resto de capitales , se fueron implantando, los “supermercados”… las “zonas comerciales”… las “grandes superficies”…
5.- En los años de tránsito entre los siglos que hemos podido vivir, y ya en la Democracia, perteneciendo de pleno derecho a Europa y al Mercado Común… la “oferta” superó a la “demanda”, hasta propiciar un tránsito de la clientela desde “la localidad pequeña a la grande más próxima” para poder elegir “entre más y mejores artículos y productos”.
6.- En este trascurrir de los “hábitos de compra”, dónde se busca “lo último”…”lo más barato”…”lo diferente”… en los últimos años, se ha llegado a establecer y a considerar como normal, las “excursiones para comprar”, utilizando las tardes del sábado, para “ir de compras”, en nuestro caso…a Salamanca…a Valladolid. O llegar a establecer el fin de semana para “acercarnos a Madrid”.
CONSECUENCIAS
PRIMERA. EN NUESTROS PUEBLOS: Con la evolución descrita, los habitantes de estas localidades “también han salido a comprar”…en beneficio de la “capital”, inicialmente. Cuando en estos pueblos, por las causas que todos nos explican, pero que nadie empezamos a combatir, y que ven como se les une, a la huida de sus clientes, por la desaparición de sus pobladores, tenemos la PRIMERA CONSECUENCIA fruto de la evolución descrita anteriormente: NUESTROS PUEBLOS SE HAN QUE DADO YA SIN HABITANTES, SIN FARMACIA, SIN MÉDICO, … y, por supuesto, SIN COMERCIO.
SEGUNDA. EN NUESTRA CAPITAL: Con el “empujón” recibido, como hemos dicho, de una clientela potencial de más de 250.000 compradores en la provincia de Zamora, y del que floreció un comercio importante y variado, hasta llegar a implantarse almacenes especializados, como fueron El Candado, La Llave, Bazar J, García Casado, El Heraldo… E incluso “seudo-grandes almacenes”, como intentó ser Botigüero.
Pero esto ha resultado ser un espejismo efímero: Cuando esa clientela zamorana se ha sentido atraída por la “oferta” de las localidades limítrofes, han realizado las excursiones y escapadas ya comentadas. Así, tras nuestros pueblos, nuestra capital, Toro, Benavente, etc., han visto cerrar, sin nuevas reaperturas, su comercio tradicional, como TODOS LOS CITADOS ANTERIORMENTE, al igual que buena parte de los que surgieron para “sustituirlos”…incluso la inmensa mayoría de “los que empiezan en la actualidad".
Pero hagámonos la siguiente pregunta: ¿esto justifica, por si mismo, la realidad que hoy podemos ver en buena parte de los locales/negocios de las calles comerciales por excelencia, de las calles secundarias, de las calles de nuestros barrios…? ¿Justifica ello, por si solo, el tiempo que llevan vacios…viendo incrementarse constantemente su número?
Mi opinión es que no.
INTERNET
Ahora sí volvemos a la noticia comentada comienzo. Esta cadena de tiendas, sus responsables y/o dueños, se han dado cuenta de quién es su competidor…al menos desde dónde les viene. Saben que la competencia ahora la tienen en/desde Internet: Todos nosotros podemos comprar CUALQUIER COSA O PRODUCTO desde nuestra casa…desde nuestro móvil. Los clientes ya saben también que cualquier producto que vean en un establecimiento, pueden localizar uno similar, una copia, CUANDO NO EL MISMO, pero siempre más barato: POR INTERNET. Incluso se puede hacer un seguimiento del paquete y recibir la fecha y hora de entrega, en el mismo teléfono utilizado para hacer el pedido.
Los clientes de esta tienda de la noticia, que hemos utilizado para escenificar la realidad TENEMOS YA ENTRE NOSOTROS, saben, o lo miran en la etiqueta, quién fabrica esa prenda…Y A QUÉ PRECIO LA ESTÁ VENDIENDO EL PROPIO FABRICANTE DESDE SU WEB.
Es decir, podemos concluir que la competencia de nuestros comercios, a nivel nacional, les llega, directa o indirectamente, de los fabricantes y/o comercializadores de los productos que les han vendido a estos pequeños negocios, para que consigan hacérselos llegar al consumidor final y/o local. Pero, paradójicamente, ESE MISMO FABRICANTE VENDE A ESE MISMO CLIENTE, ESE MISMO PRODUCTO, PERO MÁS BARATO. ¡Asombroso!.
Esta cadena decidió cobrar a SUS clientes por entrar en SUS probadores, puesto que no tenían intención alguna de comprar SUS prendas…
Algo tenemos que hacer: El que vende/vendía a nuestros comercios, muchos de ellos ya cerrados, le realiza/realizaba COMPETENCIA DESLEAL a su propios clientes, nuestros comerciantes locales. ¡Es muy fuerte! ¡Es muy duro! Analicémoslo…y hagamos algo, por favor.
¿Podría valer, como mínimo y de inicio, lo siguiente?:
ESTOS NEGOCIOS LOCALES DEJARÁN DE COMERCIALIZAR Y/O VENDER LOS PRODUCTOS Y/O ARTÍCULOS QUE SU FABRICANTE OFREZCA, A SU VEZ, COMO VENTA DIRECTA DESDE INTERNET.
Gonzalo Julián
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