COMERCIO
Mango vuelve a Zamora, coordinada por Alejandro Prieto Hidalgo y Lara Prieto Temprano
Quinta generación de comerciantes zamoranos al servicio de los ciudadanos
Hoy, viernes, 21 de febrero, “Mango”, la emblemática firma española, regresa a nuestra ciudad, merced a una de las grandes familias del comercio zamorano, su quinta generación, la de los Prieto Casaseca, al servicio de Zamora. Ahora, son dos tataranietos del fundador, Lara Prieto Temprano y Jandro Prieto, los que coordinarán esta franquicia en nuestra ciudad. Ambos muy jóvenes y sobradamente preparados. Quizá también, a través del ADN, se herede una cierta aristocracia comercial. De momento, crearán cinco puestos de trabajo. No está nada mal para una provincia con más de 11.000 desempleados.
Lara Prieto Temprano, zamorana de 33 años, estudió Empresariales y Márketing en la Universidad de Salamanca, dirige el departamento financiero de la empresa; traducido: la contabilidad. Explica la razón de seguir, después de cinco generaciones, apostando por el sector del comercio: “Lo llevo en la sangre. Desde que recuerdo, ayudaba, siendo una niña, a a mi abuela a recoger zapatos en su tienda. Me parece una bonita profesión, si bien cuenta con aspectos negativos, dado los tiempos que corren. Pero tenemos que seguir intentándolo”.
Decía Larra, a principios del Siglo XIX, que escribir en Madrid era llorar. Quizá, como le planteé a Lara, abrir un comercio en Zamora produzca esa sensación: “Hay que ser optimistas. Si solo vemos los aspectos negativos, no estaríamos aquí. Pero seguimos intentándolo y siempre contemplándolo como un servicio a los zamoranos”.
Mango abrió en la plaza de Sagasta. Después de un cierre temporal, inaugura tienda entre la plaza del Maestro y San Torcuato: “Cambiamos porque tuvimos un problema importante en el edificio de laas Cariátides. Decidimos apostar por San Torcuato, porque es una calle emblemática de Zamora. No tenemos miedo, porque Mango es una firma que gusta y conoce la gente. La tienda es preciosa por su visibilidad, escaparates, luminosidad. Aquí estamos para que nos vengan a ver los zamoranos y ofrecerles productos de gran calidad, como son los de Mango”.
Alejandro Prieto Hidalgo, primo de Lara, representa la parte masculina del negocio. Jandro tiene 38 años y lleva 20 años trabajando en la franquicia de Mango, tira de memoria para recordar la génesis de esta empresa en nuestra ciudad: “Mi abuelo, Francisco Prieto, comenzó esta andadura en los años 80, si no recuerdo mal, porque era muy pequeño. Empezamos a trabajar con esta franquicia gracias a él, siendo ahora la más antigua de España. El cedió el testigo a mi padre. Después, me tocó a mí. Estas tres generaciones hemos llevado Mango en Zamora desde hace casi 40 años”.
Reconoce, Alejandro, que la casa Mango es “muy exigente, con mucha presión a nivel interno y hay que hacer las cosas muy bien, como requiere la marca. Pero siempre damos a Mango un toque de zamoranismo y experiencia. Creo que Mango nos conoce y, por esa razón, confía en nuestra familia para dirigir la firma aquí. Pienso, sin vanidad, que, si no fuera por nosotros, Mango no estaría en Zamora”.
Mango exige a las franquicias, según explica Alejandro, “los mismos precios y colecciones en todas las tiendas de España. Creo que distingue a Mango la atención al cliente, nuestra prioridad. Ahí podemos competir con Inditex y otras marcas. Crearemos cinco puestos de trabajo y, ojalá, pudiéramos emplear a muchos más zamoranos, pero la tienda para Zamora es ajustada y no requiere de más personas. A nivel de venta, el espacio que abrimos al público creo que es suficiente”.
Más datos sobre esta carismática familia del comercio zamorano: Francisco Prieto, abuelo paterno de Lara y Alejandro, tuvo varias franquicias en nuestra ciudad, como fueron “Kickers”, “Mascota”, “Massimo Dutti” y luego “Mango”, siendo esta, en su reinauguración 2020, la más antigua de España. Esta es la quinta generación de comerciantes zamoranos al servicio de los ciudadanos.
Esta tienda de Mango, que se inaugura hoy, es la decimoséptima de España. Lara avanza que: “Formamos parte del Grupo 76, y nos encontramos en plena expansión, iniciada hace tres años. Tenemos tienda por toda la geografía española, desde Asturias hasta la Comunidad Valenciana, Andalucía, con diferentes firmas, una es la de Mango, la más importante, con la que más trabajamos. Nos hemos encontrado con diversas actuaciones municipales. Hay ayuntamientos que nos reciben mejor, como ha sido el caso de Alcorcón, ciudad de la Comunidad de Madrid, donde su alcalde nos escribió una carta, agradeciendo que invirtiésemos en su localidad, poniéndose a nuestra disposición”.
Le pregunto a Lara por el manido tema, del que tanto se ha hablado y escrito, bien por parte de los políticos, ya de los empresarios, de las licencias municipales. Responde, sin tapujos: “En cualquier ciudad, en tres meses, desde que iniciamos la obra hasta que se concluye, se nos concede la licencia con tienda abierta. De Zamora, no hablamos”.
Hoy, viernes, 21 de febrero, “Mango”, la emblemática firma española, regresa a nuestra ciudad, merced a una de las grandes familias del comercio zamorano, su quinta generación, la de los Prieto Casaseca, al servicio de Zamora. Ahora, son dos tataranietos del fundador, Lara Prieto Temprano y Jandro Prieto, los que coordinarán esta franquicia en nuestra ciudad. Ambos muy jóvenes y sobradamente preparados. Quizá también, a través del ADN, se herede una cierta aristocracia comercial. De momento, crearán cinco puestos de trabajo. No está nada mal para una provincia con más de 11.000 desempleados.
Lara Prieto Temprano, zamorana de 33 años, estudió Empresariales y Márketing en la Universidad de Salamanca, dirige el departamento financiero de la empresa; traducido: la contabilidad. Explica la razón de seguir, después de cinco generaciones, apostando por el sector del comercio: “Lo llevo en la sangre. Desde que recuerdo, ayudaba, siendo una niña, a a mi abuela a recoger zapatos en su tienda. Me parece una bonita profesión, si bien cuenta con aspectos negativos, dado los tiempos que corren. Pero tenemos que seguir intentándolo”.
Decía Larra, a principios del Siglo XIX, que escribir en Madrid era llorar. Quizá, como le planteé a Lara, abrir un comercio en Zamora produzca esa sensación: “Hay que ser optimistas. Si solo vemos los aspectos negativos, no estaríamos aquí. Pero seguimos intentándolo y siempre contemplándolo como un servicio a los zamoranos”.
Mango abrió en la plaza de Sagasta. Después de un cierre temporal, inaugura tienda entre la plaza del Maestro y San Torcuato: “Cambiamos porque tuvimos un problema importante en el edificio de laas Cariátides. Decidimos apostar por San Torcuato, porque es una calle emblemática de Zamora. No tenemos miedo, porque Mango es una firma que gusta y conoce la gente. La tienda es preciosa por su visibilidad, escaparates, luminosidad. Aquí estamos para que nos vengan a ver los zamoranos y ofrecerles productos de gran calidad, como son los de Mango”.
Alejandro Prieto Hidalgo, primo de Lara, representa la parte masculina del negocio. Jandro tiene 38 años y lleva 20 años trabajando en la franquicia de Mango, tira de memoria para recordar la génesis de esta empresa en nuestra ciudad: “Mi abuelo, Francisco Prieto, comenzó esta andadura en los años 80, si no recuerdo mal, porque era muy pequeño. Empezamos a trabajar con esta franquicia gracias a él, siendo ahora la más antigua de España. El cedió el testigo a mi padre. Después, me tocó a mí. Estas tres generaciones hemos llevado Mango en Zamora desde hace casi 40 años”.
Reconoce, Alejandro, que la casa Mango es “muy exigente, con mucha presión a nivel interno y hay que hacer las cosas muy bien, como requiere la marca. Pero siempre damos a Mango un toque de zamoranismo y experiencia. Creo que Mango nos conoce y, por esa razón, confía en nuestra familia para dirigir la firma aquí. Pienso, sin vanidad, que, si no fuera por nosotros, Mango no estaría en Zamora”.
Mango exige a las franquicias, según explica Alejandro, “los mismos precios y colecciones en todas las tiendas de España. Creo que distingue a Mango la atención al cliente, nuestra prioridad. Ahí podemos competir con Inditex y otras marcas. Crearemos cinco puestos de trabajo y, ojalá, pudiéramos emplear a muchos más zamoranos, pero la tienda para Zamora es ajustada y no requiere de más personas. A nivel de venta, el espacio que abrimos al público creo que es suficiente”.
Más datos sobre esta carismática familia del comercio zamorano: Francisco Prieto, abuelo paterno de Lara y Alejandro, tuvo varias franquicias en nuestra ciudad, como fueron “Kickers”, “Mascota”, “Massimo Dutti” y luego “Mango”, siendo esta, en su reinauguración 2020, la más antigua de España. Esta es la quinta generación de comerciantes zamoranos al servicio de los ciudadanos.
Esta tienda de Mango, que se inaugura hoy, es la decimoséptima de España. Lara avanza que: “Formamos parte del Grupo 76, y nos encontramos en plena expansión, iniciada hace tres años. Tenemos tienda por toda la geografía española, desde Asturias hasta la Comunidad Valenciana, Andalucía, con diferentes firmas, una es la de Mango, la más importante, con la que más trabajamos. Nos hemos encontrado con diversas actuaciones municipales. Hay ayuntamientos que nos reciben mejor, como ha sido el caso de Alcorcón, ciudad de la Comunidad de Madrid, donde su alcalde nos escribió una carta, agradeciendo que invirtiésemos en su localidad, poniéndose a nuestra disposición”.
Le pregunto a Lara por el manido tema, del que tanto se ha hablado y escrito, bien por parte de los políticos, ya de los empresarios, de las licencias municipales. Responde, sin tapujos: “En cualquier ciudad, en tres meses, desde que iniciamos la obra hasta que se concluye, se nos concede la licencia con tienda abierta. De Zamora, no hablamos”.




















Gonzalo Julián | Sábado, 22 de Febrero de 2020 a las 01:41:28 horas
Sinceramente, os deseo mucha suerte y, sobre todo, mucho ánimo en los momentos de "bajón"... que os llegarán.
En esta ciudad, solamente se aguanta luchando...y luchando, SE VENCE.
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