DENUNCIA
Los Pelambres, a punto de llegar el verano y sin puesta a punto
La época veraniega se acerca, el mantenimiento de la playa, no.
Parece que fue ayer, y han pasado unos meses invernales, desde aquella última tarde disfrutada en Los Pelambres. No tardando, apetecerá de nuevo volver a pisar su arena y tomarse algo en el merendero. Aun siendo una playa natural en el rio, hay unos servicios municipales que mantener, y que desde ya, deben de empezar a ponerse a punto, para que iniciada la temporada estén disponibles para ser usados.
Hemos pasado una estación lluviosa, como hacía mucho tiempo que no se conocía. Algo positivo en general, pero que para el caso que nos ocupa, ha tenido sus consecuencias. El cañizo de bambú natural colocado sobre los tejadillos metálicos, que persiguen dar buena sombra, ha sufrido los efectos meteorológicos, quedando prácticamente inservibles en unas zonas y desaparecido completamente en otras. Con lo cual resulta imposible que cumplan con su misión. Necesitándose la sustitución, al completo por otros nuevos, para conseguir el efecto deseado. Los arboles antaño cumplían ese cometido, pero sin ser renovados han envejecido, dando incluso algún susto, con la rotura de sus ramas que ha necesitado de la intervención de los servicios de parques y jardines. Tampoco estaría de más comprobar su estado en general y tomar medidas preventivas, podando las partes secas o débiles y renovando algún ejemplar.
Y como ribera del rio, a expensas de sus condiciones queda. Este año como otros anteriores, las avenidas de agua, han destrozado el camino que se prolonga hasta el puente medieval, algo habitual con las crecidas aun leves y que precisa de una reparación. Siendo tan frecuentes los arreglos, debería de plantearse alguna alternativa que pueda ofrecer mayor durabilidad que la de extender arena en las zonas afectadas. El camino entre el merendero y la misma playa, no debe servir de ejemplo, las maderas que en su día hubo para caminar sobre ellas, desaparecieron hace años tras una riada y nunca más se supo.
Si bien el parque infantil fue renovado recientemente, con sus elementos de juegos y suelo de caucho, que ya presenta alguna deficiencia, no ocurrió lo mismo, aunque se anunció que se haría con los elementos para practicar deporte. Lejos de tener en las inmediaciones un gimnasio al aire libre, lo que hay son unos aparatos desfasados y en mal estado. Mejoras, necesarias, que necesitan de dos cosas, voluntad y que apremien antes de que llegue el verano.
Manuel Herrero Alonso
Texto y fotografías
Parece que fue ayer, y han pasado unos meses invernales, desde aquella última tarde disfrutada en Los Pelambres. No tardando, apetecerá de nuevo volver a pisar su arena y tomarse algo en el merendero. Aun siendo una playa natural en el rio, hay unos servicios municipales que mantener, y que desde ya, deben de empezar a ponerse a punto, para que iniciada la temporada estén disponibles para ser usados.
Hemos pasado una estación lluviosa, como hacía mucho tiempo que no se conocía. Algo positivo en general, pero que para el caso que nos ocupa, ha tenido sus consecuencias. El cañizo de bambú natural colocado sobre los tejadillos metálicos, que persiguen dar buena sombra, ha sufrido los efectos meteorológicos, quedando prácticamente inservibles en unas zonas y desaparecido completamente en otras. Con lo cual resulta imposible que cumplan con su misión. Necesitándose la sustitución, al completo por otros nuevos, para conseguir el efecto deseado. Los arboles antaño cumplían ese cometido, pero sin ser renovados han envejecido, dando incluso algún susto, con la rotura de sus ramas que ha necesitado de la intervención de los servicios de parques y jardines. Tampoco estaría de más comprobar su estado en general y tomar medidas preventivas, podando las partes secas o débiles y renovando algún ejemplar.
Y como ribera del rio, a expensas de sus condiciones queda. Este año como otros anteriores, las avenidas de agua, han destrozado el camino que se prolonga hasta el puente medieval, algo habitual con las crecidas aun leves y que precisa de una reparación. Siendo tan frecuentes los arreglos, debería de plantearse alguna alternativa que pueda ofrecer mayor durabilidad que la de extender arena en las zonas afectadas. El camino entre el merendero y la misma playa, no debe servir de ejemplo, las maderas que en su día hubo para caminar sobre ellas, desaparecieron hace años tras una riada y nunca más se supo.
Si bien el parque infantil fue renovado recientemente, con sus elementos de juegos y suelo de caucho, que ya presenta alguna deficiencia, no ocurrió lo mismo, aunque se anunció que se haría con los elementos para practicar deporte. Lejos de tener en las inmediaciones un gimnasio al aire libre, lo que hay son unos aparatos desfasados y en mal estado. Mejoras, necesarias, que necesitan de dos cosas, voluntad y que apremien antes de que llegue el verano.
Manuel Herrero Alonso
Texto y fotografías
Worthy | Jueves, 05 de Marzo de 2020 a las 17:55:46 horas
Pero si todavía no ha terminado el invierno
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