COSAS MÍAS
El neocomunismo toma el movimiento feminista
Expulsa de la manifestación del 8M a mujeres de Ciudadanos, el único partido nacional presidido por una mujer
El movimiento feminista considera a toda mujer que no sea de ultraizquierda, neomarxista o neocomunista, su enemigo, incluso un ser no femenino y a todo hombre,, que no sea de Unidas Podemos, PSOE y demás grupos de extrema izquierda, hostil. Solo existe la mujer si es de ideas izquierdistas. Y se respeta al varón siempre que sea marxista, aún sin haber leído a Marx, si es que lo entendió tras las correspondientes lecturas.
El comunismo no ha muerto. Sus fracasos en economía, libertades, progreso no evitan que sigan buscando la revolución para establecer después la dictadura del proletariado. No importe que en la Rusia zarista solo el 2% de su población se considerase obrera y el 80% campesina, clase reaccionaria para el leninismo, como se evidenció con la eliminación de los kulakc y las sucesivas hambrunas que causaron millones de muertos en Ucrania, ya con Lenin, y después con Stalin.
El obrero quiere vivir mejor, como un pequeño burgués. Lo de las revolucionares rojas se lo deja para los burgueses y aristócratas, como aconteció en octubre de 1917 en Rusia, donde los principales dirigentes bolcheviques procedían de esa extracción social. El propio Vladimir Ilich nació en una familia de la pequeña nobleza. Marx fue burgués y Bakunin, príncipe.
Como el proletariado nunca ha hecho revoluciones, si bien en España casi alcanza su propósito durante la II República y después en la Guerra Civil, donde los partidos sí eran obreros, más el sindicato socialista, UGT, y anarquista, CNT. Quizá la única formación con pequeña burguesía y algún intelectual fuera el PSOE. Pero el PCE, POUM –aniquilado por los comunistas soviéticos españoles-y CNT-FAI sí se constituyeron como partidos del proletariado. Escribía que, ante el fracaso del proletariado como clase revolucionaria, el neocomunismo aparece en todo movimiento social que se precie en esta centuria: feminismo, homosexual, animalista, cambio climático. De ahí la radicalidad que se observan en todas sus manifestaciones.
Las feministas, todas de izquierdas, porque la mujer que sea de derechas, liberal, conservadora no se considera como tal, señalan al hombre como clase sexual a eliminar, tal cual como los bolcheviques eligieron a la burguesía como clase a extinguir. El compartimiento en las manifestaciones feministas, como ocurrió ayer en Madrid, donde se increpó a las dirigentes de Ciudadanos, evidenció su violencia verbal, por la que cualquier hombre sería denunciado si la proyectase sobre cualquier fémina. Recuerden también cómo a Inés Arrimadas y sus compañeras se las trato en la fiesta gay: vilipendiadas, escupidas, orinadas. Téngase en cuenta que el único partido español presidido y dirigido por una mujer es Ciudadanos, que exhibe, además, con una mayoría femenina en su Comité Ejecutivo.
Las feministas creen que las mujeres que comulguen con su ideología, aprueban la violencia machista, la desigualdad entre sexos, la supremacía del varón sobre la hembra. Aquí, en España, solo existe una batalla: la igualdad de todos los españoles ante la Ley, sean hombres o mujeres, blancos o negros, ricos o pobres. Eso sí es democracia.
Que las mujeres han vivido, y todavía sucede, en una sociedad dominada por los hombres, sin duda. ¡Cómo negarlo! Que desde hace, al menos, 40 años, ha habido un avance extraordinario en la igualdad entre individuos de ambos sexos, por supuesto. Que existe discriminación laboral en salarios. Quizá. Mi experiencia, no ha conocido esas diferencias. En la función pública, jamás. Convencido estoy que sí existe en empresas privadas. Pues que se denuncie ante la justicia laboral.
Merced a la inteligencia y laboriosidad femenina, aunque no tengo cifras, hay ya más mujeres universitarias que hombres, con currícula más brillantes, ocupando altos cargos en las administraciones públicas: Justicia, Abogacía del Estado, Medicina, Universidad, Periodismo…Pregunto: ¿La mujer tiene menos derechos que el hombre? Si hay, pongamos por caso, cien asesinos, violadores, monstruos todos, hombres, ¿el resto de varones españoles, más de veinte millones, somos maltratadores en potencia, violadores en el futuro, monstruos a eliminar? Por haber nacido con testículos y pene, ¿soy presunto abusador y agresor de féminas? ¿Se me debe considerar, por nacimiento, por sexo, como un judío para los nacionalsocialistas; como un burgués o un cosaco para los bolcheviques? ¿Los padres, los hermanos, novios y esposos de las feministas radicales son de un sexo diferente al mío; son mejores que yo, que respeto a toda mujer por el hecho, no ya de serlo, sino de formar parte de la Humanidad? ¿La Virgen era machista? ¿Por qué no se exporta la revolución feminista, tal cual la comunista, internacionalista en esencia, en eso se diferencia del fascismo y del nacionalsocialismo, a naciones teocráticas como Irán, o musulmanas? ¿Son libres las mujeres cubanas que fornican para comer? ¿Lenin trató bien a su mujer, Krupskaia, teniendo por querida Inessa Armand? ¿Marx era feminista al dejar embarazada a su criada, a la que nunca pagó un sueldo, y jamás reconoció ni quiso ver al bastardo? ¿Stalin trató bien a su esposa, que se suicidó, dicen, y a sus hijas? Por último: ¿Pablo Iglesias se ha portado bien, como un caballero con todas sus novias?
El capitalismo construyó la democracia, otorgó derechos a mujeres y hombres, no diferenció sexos, como tampoco la Constitución española. No conozco dirigentes comunistas en naciones consideradas marxistas en altos cargos de sus respectivas administraciones: no las hubo en la U.R.S.S., ni en China, ni en Corea del Norte, ni en Cuba. Hipocresía pura. Ley del Embudo. Seguirá respetando a la mujer, no por su sexo, sino como persona, como ser humano. No somos iguales, tampoco yo soy igual que otros hombres, pero sí debemos serlo todos ante la Ley. El resto son zarandajas neocomunistas. ¡Viva la revolución del proletariado sexual!¡Viva la mujer que ama, nunca la mujer que odia! Me repugnan los maltratadores de mujeres, los asesinos, los monstruos sexuales. Quién insulta, maltrata y asesina a una dama mata también a su progenitora, a su madre.
Por cierto, ahora que lo pienso: ¿Por qué el ejecutivo PSOE-Unidas Podemos no cierra lupanares, casas de lenocinio, burdeles y mancebías y se legisla para castigar a los puteros?
Eugenio-Jesús de Ávila
El movimiento feminista considera a toda mujer que no sea de ultraizquierda, neomarxista o neocomunista, su enemigo, incluso un ser no femenino y a todo hombre,, que no sea de Unidas Podemos, PSOE y demás grupos de extrema izquierda, hostil. Solo existe la mujer si es de ideas izquierdistas. Y se respeta al varón siempre que sea marxista, aún sin haber leído a Marx, si es que lo entendió tras las correspondientes lecturas.
El comunismo no ha muerto. Sus fracasos en economía, libertades, progreso no evitan que sigan buscando la revolución para establecer después la dictadura del proletariado. No importe que en la Rusia zarista solo el 2% de su población se considerase obrera y el 80% campesina, clase reaccionaria para el leninismo, como se evidenció con la eliminación de los kulakc y las sucesivas hambrunas que causaron millones de muertos en Ucrania, ya con Lenin, y después con Stalin.
El obrero quiere vivir mejor, como un pequeño burgués. Lo de las revolucionares rojas se lo deja para los burgueses y aristócratas, como aconteció en octubre de 1917 en Rusia, donde los principales dirigentes bolcheviques procedían de esa extracción social. El propio Vladimir Ilich nació en una familia de la pequeña nobleza. Marx fue burgués y Bakunin, príncipe.
Como el proletariado nunca ha hecho revoluciones, si bien en España casi alcanza su propósito durante la II República y después en la Guerra Civil, donde los partidos sí eran obreros, más el sindicato socialista, UGT, y anarquista, CNT. Quizá la única formación con pequeña burguesía y algún intelectual fuera el PSOE. Pero el PCE, POUM –aniquilado por los comunistas soviéticos españoles-y CNT-FAI sí se constituyeron como partidos del proletariado. Escribía que, ante el fracaso del proletariado como clase revolucionaria, el neocomunismo aparece en todo movimiento social que se precie en esta centuria: feminismo, homosexual, animalista, cambio climático. De ahí la radicalidad que se observan en todas sus manifestaciones.
Las feministas, todas de izquierdas, porque la mujer que sea de derechas, liberal, conservadora no se considera como tal, señalan al hombre como clase sexual a eliminar, tal cual como los bolcheviques eligieron a la burguesía como clase a extinguir. El compartimiento en las manifestaciones feministas, como ocurrió ayer en Madrid, donde se increpó a las dirigentes de Ciudadanos, evidenció su violencia verbal, por la que cualquier hombre sería denunciado si la proyectase sobre cualquier fémina. Recuerden también cómo a Inés Arrimadas y sus compañeras se las trato en la fiesta gay: vilipendiadas, escupidas, orinadas. Téngase en cuenta que el único partido español presidido y dirigido por una mujer es Ciudadanos, que exhibe, además, con una mayoría femenina en su Comité Ejecutivo.
Las feministas creen que las mujeres que comulguen con su ideología, aprueban la violencia machista, la desigualdad entre sexos, la supremacía del varón sobre la hembra. Aquí, en España, solo existe una batalla: la igualdad de todos los españoles ante la Ley, sean hombres o mujeres, blancos o negros, ricos o pobres. Eso sí es democracia.
Que las mujeres han vivido, y todavía sucede, en una sociedad dominada por los hombres, sin duda. ¡Cómo negarlo! Que desde hace, al menos, 40 años, ha habido un avance extraordinario en la igualdad entre individuos de ambos sexos, por supuesto. Que existe discriminación laboral en salarios. Quizá. Mi experiencia, no ha conocido esas diferencias. En la función pública, jamás. Convencido estoy que sí existe en empresas privadas. Pues que se denuncie ante la justicia laboral.
Merced a la inteligencia y laboriosidad femenina, aunque no tengo cifras, hay ya más mujeres universitarias que hombres, con currícula más brillantes, ocupando altos cargos en las administraciones públicas: Justicia, Abogacía del Estado, Medicina, Universidad, Periodismo…Pregunto: ¿La mujer tiene menos derechos que el hombre? Si hay, pongamos por caso, cien asesinos, violadores, monstruos todos, hombres, ¿el resto de varones españoles, más de veinte millones, somos maltratadores en potencia, violadores en el futuro, monstruos a eliminar? Por haber nacido con testículos y pene, ¿soy presunto abusador y agresor de féminas? ¿Se me debe considerar, por nacimiento, por sexo, como un judío para los nacionalsocialistas; como un burgués o un cosaco para los bolcheviques? ¿Los padres, los hermanos, novios y esposos de las feministas radicales son de un sexo diferente al mío; son mejores que yo, que respeto a toda mujer por el hecho, no ya de serlo, sino de formar parte de la Humanidad? ¿La Virgen era machista? ¿Por qué no se exporta la revolución feminista, tal cual la comunista, internacionalista en esencia, en eso se diferencia del fascismo y del nacionalsocialismo, a naciones teocráticas como Irán, o musulmanas? ¿Son libres las mujeres cubanas que fornican para comer? ¿Lenin trató bien a su mujer, Krupskaia, teniendo por querida Inessa Armand? ¿Marx era feminista al dejar embarazada a su criada, a la que nunca pagó un sueldo, y jamás reconoció ni quiso ver al bastardo? ¿Stalin trató bien a su esposa, que se suicidó, dicen, y a sus hijas? Por último: ¿Pablo Iglesias se ha portado bien, como un caballero con todas sus novias?
El capitalismo construyó la democracia, otorgó derechos a mujeres y hombres, no diferenció sexos, como tampoco la Constitución española. No conozco dirigentes comunistas en naciones consideradas marxistas en altos cargos de sus respectivas administraciones: no las hubo en la U.R.S.S., ni en China, ni en Corea del Norte, ni en Cuba. Hipocresía pura. Ley del Embudo. Seguirá respetando a la mujer, no por su sexo, sino como persona, como ser humano. No somos iguales, tampoco yo soy igual que otros hombres, pero sí debemos serlo todos ante la Ley. El resto son zarandajas neocomunistas. ¡Viva la revolución del proletariado sexual!¡Viva la mujer que ama, nunca la mujer que odia! Me repugnan los maltratadores de mujeres, los asesinos, los monstruos sexuales. Quién insulta, maltrata y asesina a una dama mata también a su progenitora, a su madre.
Por cierto, ahora que lo pienso: ¿Por qué el ejecutivo PSOE-Unidas Podemos no cierra lupanares, casas de lenocinio, burdeles y mancebías y se legisla para castigar a los puteros?
Eugenio-Jesús de Ávila
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