Las obras municipales continúan, a pesar de la cuarentena

Sobra señalar la situación en la que nos encontramos. Somos cumplidores, en general, de la cuarentena, y comprensivos con que solo tengamos disponibles aquellas actividades consideradas prioritarias. La ciudad sigue igual, algo mejorada. Nada que objetar a que se realicen mantenimientos y  reparaciones en ella; es precisamente lo que, con reiteración, muchos reclamamos. Pero sí que sea en este preciso momento, cuando lo que cuenta es evitar desplazamientos y reducir el número de personas fuera de sus domicilios, cuando se tengan que realizar. La construcción puede continuar trabajando, le está permitido, en algunos casos pudiera hasta ser disculpable, debido a situaciones necesarias. Por ejemplo, sería un poco temible dejar las cubiertas de un edifico sin concluir, porque en caso de lluvia podría acarrear graves consecuencias. Pero, en el caso de reparaciones de pavimento en la vía pública, no resulta tan comprensible.

                Así es, mientras todos, salvo los trabajadores de servicios básicos, se quedan en casa, otros están poniendo a punto la ciudad. Las contratas municipales continúan a buen  ritmo, en la ciudad deportiva avanzan las obras  para mejorar los accesos, instalando un ascensor junto a la entrada y modificando las escaleras para que resulten más cómodas de subir y bajar,  aparte de otras adecuaciones en el interior. Trabajos que están, a día de hoy bastante adelantados.

Por otro lado, y a pesar de que se trata de un proceso lento y laborioso, continúan reponiéndose las losas rotas y  en mal estado, en la zona centro. Actuando en estos momentos en la misma Santa Clara y zonas adyacentes como la calle Benavente.  En Renova, y la Plaza Sagasta ya han concluido los trabajos, con un resultado que el tiempo juzgará, pero que parece bastante mejorable.

Asimismo, los jardineros de la capital continúan con su labor realizando las tareas correspondientes en distintos zonas verdes, principalmente cortando el césped. Consiguiendo un aspecto mucho más vistoso, lástima que la gente recluida en sus casas no pueda disfrutarlo, de momento.

Concluir, aun cayendo en la reiteración, que ciertas obras, aunque se ejecuten con los protocolos pertinentes, son aplazables y que bien se podría prescindir de realizarlas en estos momentos, pudiéndolas posponer para más tarde cuando el riesgo de contagio haya desaparecido.

Manuel Herrero Alonso: Texto y fotografías