NOCTURNOS
Onanismo vírico
Podría afirmar que mi amor por tu persona, mi pasión por tu inteligencia, mi locura por tu cuerpo, son platónicos. No te veo, pero te siento. Sé algo de ti, no mucho, pero te pinto en el óleo de mi cerebro, te dibujo en el papiro de mi alma.
e estoy amando como cuando no te sabía, cuando no conocía ni el tono de tu voz, ni la claridad de tu genio. Te estoy añorando como si te hubiera perdido, cuando nunca fuiste mía. El amor es posesivo. El hombre y la mujer tenemos querencia por poseer. Tú eres mía, y yo soy tuyo. Pero me perdería en ti, te permitiría que me convirtieses en tu patrimonio…erótico, sexual, sensual.
Te amo sin verte, te adoro sin rezarte, te deseo sin acariciarte. Habrá un antes y un después de esta pandemia. Existe un antes y un después desde que te cruzaste en el camino de mi vida. Yo no era entonces, pero estaba. Mi sensibilidad captaba la belleza. No pretendía disfrutarla con mis cinco sentidos, porque el sexto, el común me prohibía amar a quien no podría tener. Posesión.
Amo si me amas. Te olvido si no me amas. Sufrir por amor no está de moda. Mis lágrimas son palabras. Todas las noches lloro a través de mis oraciones. Es un llanto lírico, volcánico, hiperbólico. Una pena esdrújula. Pero mi pasión por ti es aguda y, de cuando en vez, llana. Te quiero en tu ausencia. Te recuerdo y llego al nirvana. Una cópula extravagante, sexo sin carne, onanismo vírico.
Eugenio-Jesús de Ávila
Podría afirmar que mi amor por tu persona, mi pasión por tu inteligencia, mi locura por tu cuerpo, son platónicos. No te veo, pero te siento. Sé algo de ti, no mucho, pero te pinto en el óleo de mi cerebro, te dibujo en el papiro de mi alma.
e estoy amando como cuando no te sabía, cuando no conocía ni el tono de tu voz, ni la claridad de tu genio. Te estoy añorando como si te hubiera perdido, cuando nunca fuiste mía. El amor es posesivo. El hombre y la mujer tenemos querencia por poseer. Tú eres mía, y yo soy tuyo. Pero me perdería en ti, te permitiría que me convirtieses en tu patrimonio…erótico, sexual, sensual.
Te amo sin verte, te adoro sin rezarte, te deseo sin acariciarte. Habrá un antes y un después de esta pandemia. Existe un antes y un después desde que te cruzaste en el camino de mi vida. Yo no era entonces, pero estaba. Mi sensibilidad captaba la belleza. No pretendía disfrutarla con mis cinco sentidos, porque el sexto, el común me prohibía amar a quien no podría tener. Posesión.
Amo si me amas. Te olvido si no me amas. Sufrir por amor no está de moda. Mis lágrimas son palabras. Todas las noches lloro a través de mis oraciones. Es un llanto lírico, volcánico, hiperbólico. Una pena esdrújula. Pero mi pasión por ti es aguda y, de cuando en vez, llana. Te quiero en tu ausencia. Te recuerdo y llego al nirvana. Una cópula extravagante, sexo sin carne, onanismo vírico.
Eugenio-Jesús de Ávila
Fernando | Jueves, 02 de Abril de 2020 a las 23:39:01 horas
Simplemente Genial.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder