Miércoles, 15 de Octubre de 2025

Eugenio de Ávila
Lunes, 13 de Abril de 2020
REPÚBLICO

España, confinada por un doble Gobierno y alarmada por una oposición etérea

[Img #37661]España padece un doble Gobierno, el de Sánchez, incapaz y mentiroso, el que pide unidad en las Cortes, en ruego del presidente, y el que la quiebra, en boca de la bachiller Lastra,  con sus caricias verbales a Casado –indigno, desleal, falso e irresponsable-, el de la pandemia económica, y el otro gobierno, el que lidera el tipo que se ha saltado la cuarentena desde el primer momento, porque eso es para el pueblo, jamás para ese ejemplo de líder, Pablo Iglesias, que prepara, con sus medidas totalitarias, la pandemia económica, necesaria para imponer su ideología, que la historia enterró en el cementerio de la realidad.

Y tenemos una oposición cándida, acobardada, en la que cada cual va a lo suyo. Mientras, los socios del Gobierno, sobre todo el PNV, critican sus medidas económicas. No se olvide el lector que Pedro Sánchez edificó este gobierno sobre los cimientos de partidos antiespañoles, con vigas colocadas por los albañiles separatistas, contrata de formaciones de la extrema derecha más racista de Europa, y el marxismo-leninismo de toda la vida, el de los hermanos e hijos de ETA.

Si Pedro Sánchez no cambia de rumbo, España se precipita hacia el caos económico. Con la mentira, como forma de proselitismo ideológico, más la red de televisiones, principal medio para informarse de las masas, al servicio de este poder político, al que se ha untado con 15 millones de euros, la nación más antigua de Europa conocerá el cierre masivo de pequeños comercios, de bares, cafeterías y restaurantes, de toda clase de Pymes. El país viajará hacia el pasado del que difícilmente regresará.

Escribía el 22 de julio de 2019 que Pedro Sánchez debería elegir entre convertirse en Largo Caballero, autor de la bolchevización del PSOE durante la II República, o el de Besterio, que advirtió de la deriva revolucionaria de su partido que le conduciría a la Guerra Civil, como así sucedió. Me temo que el presidente del Gobierno ha preferido a Largo para gestionar esta pandemia vírica y aprovechar la pandemia económica para imponer sus tesis políticas.

La gente del común asistirá a momentos dramáticos durante los próximos meses y años, máxime si el comunismo, ideología monstruosa, que niega la propiedad del individuo sobre su propio cuerpo, conduce la máquina económica gubernamental.

Solo nos salvarán los socialistas más inteligentes, con mayor experiencia; los intelectuales, que casi siempre estuvieron al servicio de la izquierda, si critican el despotismo marxista de Unidas Podemos, y que Pedro Sánchez recobre, si alguna vez la poseyó, la cordura política y rompa el pacto contranatura firmado con esa ideología anacrónica que lidera Pablenin Iglesias.

No le exijo nada a la oposición, porque carece de fuerza, de talento y de inteligencia para derribar a este Gobierno, que, por supuesto, no convocará elecciones hasta cuando corresponda, aunque el PIB se desmorone hasta cifras jamás conocidas. Tampoco el pueblo llano se manifestará, porque el cerebro de Unidas Podemos ya tiene dispuesta la limosna par los desposeídos. Pero ese gasto superfluo y reaccionario de este Gobierno hundirá aún más las cuentas del Estado. Entonces Europa tendrá que intervenir la economía española.

La ciudadanía, pues, se verá forzada a otra forma de vida: comer de manera más frugal, escasas diversiones –una caña sin pincho de tortilla de vez en cuando-, vestir para cubrirse, zapatos que duren un lustro, disminución de los salarios, inversiones mínimas y pensiones reducidas a su mínima expresión.

No se trata de emplear la hipérbole, sino de asumir un después  esta pandemia vírica, que, por supuesto, regresará con otro tipo de enfermedades colectivas. Habrá que ponerse en guardia para que no nos pille con las nalgas al aire como el COVID-19 a este Gobierno que eligió el pueblo, formado por dos partidos que perdieron millones de votos en las últimas elecciones generales. No obstante, los zamoranos encontraremos en Portugal, tan cerquita, un lugar para pasar, en sosiego, nuestros últimos años.

Esto sucederá en España, que bate las marcas de ser la nación con más muertos por un millón de habitantes y más profesionales sanitarios contagiados del mundo mundial, que diría el otro. ¡Enhorabuena, gestores de la mentira!

España, pues, confinada por un doble gobierno y alarmada ante una oposición etérea.

Eugenio-Jesús de Ávila

 

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.149

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.