El miembro fantasma

Siempre había oído hablar del Síndrome de miembro fantasma, el cuadro de sensaciones que aprecian algunas personas en un miembro amputado, como si todavía existiera.

Nos amputaron la libertad el pasado 14 de marzo. Casi seis semanas después seguimos saliendo al balcón a aplaudir a nuestros sanitarios, entonamos el himno del Dúo Dinámico, Resistiré, hablamos por video conferencia con nuestros familiares y amigos, lloramos frente a la tele cuando algunos medios de comunicación nos manipulan con imágenes de niños felicitando a sus abuelos o haciendo algo gracioso. Por supuesto  nos parece espantoso que cada día haya cientos de muertos, pero no analizamos que son seres humanos nos quedamos sólo con las cifras.  Definitivamente tenemos el síndrome del miembro fantasma, si pensamos que todo va a volver a ser como antes.  

Nos hemos sumergido en cuadro de sensaciones en las que nos mantienen inmersos estos políticos de mierda que se sientan en el congreso y que además se lo están pasando pipa a nuestra costa viendo como engullimos información, real o no, porque no tenemos otra cosa en que malgastar nuestro tiempo. ¿Cuándo vamos a abrir los ojos y darnos cuenta que, ni el equipo de gobierno, ni la oposición tienen mayor preocupación que la de cobrar sus sueldos a fin de mes?

Estoy convencida de que hay en el aire alguna sustancia más, a parte del virus, que nos atonta los sentidos. De otra forma no entiendo esta actitud tan pasota con la que estamos afrontando una situación inaudita.  

Nos quedamos en casa de brazos cruzados, haciendo el memo, y permitiendo que nuestro país se vaya al garete, que nuestros empleos se destruyan y, como verdaderos imbéciles, seguimos sonriendo y pensando que esto se va a terminar y todo va a volver a ser normal.

Ni por un solo segundo debemos creer al gobierno cuando nos dice que tendremos ayudas. ¡!MENTIRA!!  Pero si no hay un duro en las arcas públicas, ¿cómo se concibe que vamos a pagar ERTES, PAROS, JUBILACIONES todo a la vez?  

No hay que resistir hay que sobrevivir, hay que pensar que nos han amputado, la libertad, el estado de bienestar, en definitiva, nuestra vida tal cual era hace seis semanas. No podemos quedarnos de brazos cruzados hay que intentar recuperar lo perdido.

Cuidado porque el verdadero miembro fantasma es esa figura oscura del dictador que avanza entre las sombras y que quiere convertir nuestro país en un espectro lleno de zombis, los españoles, que nos hemos creído que esta pandemia ha llegado aquí sin más y se irá del mismo modo.
 
 Alicia Ladoire