OPINIÓN
Legislatura parasitaria
Óscar de Prada López
Reza un proverbio inglés: “Hope for the best but prepare for the worst”. Traducido: “Espera lo mejor pero prepárate para lo peor”. Una frase muy apropiada para nuestra situación, tan incierta como delicada. Bien podría resumir el talante de este Gobierno, al que no le duelen prendas en retrasar el luto nacional o eludir en bloque cualquier responsabilidad por los fallos cometidos. Aunque cuelguen crespones negros en los balcones o se admita una querella ante el TS, presentada por quienes han perdido a sus familiares en la pandemia. Si hay una ley a la que nos malacostumbra la coalición con sus dicciones y contradicciones, es la de Murphy.
Dicen que la unión hace la fuerza. ¿Qué clase de poder busca mantener Sánchez cuando cede ante las pretensiones de unos pocos, sin valorar a otros muchos? Alguien que impone su autoridad con chantajes o amenazas acaba trocando el aprecio de sus semejantes por desprecio. No siempre al dictador se le reconoce de primeras por su indumentaria o su profesión previa. A un tirano le cuadra más una idiosincrasia autoritaria, carente de confianza hacia el prójimo y que desdeña al opositor en todo momento. El pelo de la dehesa progre se ha vuelto tendencia desde enero. Pero ninguna moda justifica cualquier desmán.
Cuenta Juan Eslava Galán en “La revolución rusa contada para escépticos” que los mandamases bolcheviques, una vez aupados al poder, se rebajaron a adoptar costumbres burguesas. Sólo por comprender aquella clase social a la que odiaban y trataban de reeducar, con afán cientificista. Seguramente, ésta sea la excusa histórica perfecta para que Iglesias y Montero justifiquen su aumento de sueldo o su mudanza a Galapagar.
-Para vencer a tu enemigo debes pensar y actuar y vivir y ser como él, camarada.
-¿O sea, casta?
-Ya sabes, compañero. La revolución exige sacrificios personales, lo hacemos por vosotros y todo eso.
En todo conflicto, conviene conocer mínimamente aquello que se avecina o a quién te enfrentas. El vicepresidente segundo se identifica con un payaso desquiciado homicida, lo que despierta todas las alarmas si consideras que está a cargo de las residencias de mayores en plena crisis. No consuela saber que se van a ir con una sonrisa forzada y sin despedirse, por obra y desgracia de un irresponsable. Si Iglesias es Joker, Sánchez es indudablemente Dos Caras por su manía a desdoblarse y desdecirse. Igual va siendo hora de proyectar la Batseñal en el cielo.
Reza un proverbio inglés: “Hope for the best but prepare for the worst”. Traducido: “Espera lo mejor pero prepárate para lo peor”. Una frase muy apropiada para nuestra situación, tan incierta como delicada. Bien podría resumir el talante de este Gobierno, al que no le duelen prendas en retrasar el luto nacional o eludir en bloque cualquier responsabilidad por los fallos cometidos. Aunque cuelguen crespones negros en los balcones o se admita una querella ante el TS, presentada por quienes han perdido a sus familiares en la pandemia. Si hay una ley a la que nos malacostumbra la coalición con sus dicciones y contradicciones, es la de Murphy.
Dicen que la unión hace la fuerza. ¿Qué clase de poder busca mantener Sánchez cuando cede ante las pretensiones de unos pocos, sin valorar a otros muchos? Alguien que impone su autoridad con chantajes o amenazas acaba trocando el aprecio de sus semejantes por desprecio. No siempre al dictador se le reconoce de primeras por su indumentaria o su profesión previa. A un tirano le cuadra más una idiosincrasia autoritaria, carente de confianza hacia el prójimo y que desdeña al opositor en todo momento. El pelo de la dehesa progre se ha vuelto tendencia desde enero. Pero ninguna moda justifica cualquier desmán.
Cuenta Juan Eslava Galán en “La revolución rusa contada para escépticos” que los mandamases bolcheviques, una vez aupados al poder, se rebajaron a adoptar costumbres burguesas. Sólo por comprender aquella clase social a la que odiaban y trataban de reeducar, con afán cientificista. Seguramente, ésta sea la excusa histórica perfecta para que Iglesias y Montero justifiquen su aumento de sueldo o su mudanza a Galapagar.
-Para vencer a tu enemigo debes pensar y actuar y vivir y ser como él, camarada.
-¿O sea, casta?
-Ya sabes, compañero. La revolución exige sacrificios personales, lo hacemos por vosotros y todo eso.
En todo conflicto, conviene conocer mínimamente aquello que se avecina o a quién te enfrentas. El vicepresidente segundo se identifica con un payaso desquiciado homicida, lo que despierta todas las alarmas si consideras que está a cargo de las residencias de mayores en plena crisis. No consuela saber que se van a ir con una sonrisa forzada y sin despedirse, por obra y desgracia de un irresponsable. Si Iglesias es Joker, Sánchez es indudablemente Dos Caras por su manía a desdoblarse y desdecirse. Igual va siendo hora de proyectar la Batseñal en el cielo.