El desconocido Centro de Interpretación de Valorio

Después de permanecer  muchos días, hasta semanas,  en casa por obligación, se nos ha permitido algo tan natural, desde ahora más valorado, como pasear o hacer deporte al aire libre. Valorio ha sido la elección preferida  de muchos. Unos habituales, otros no tanto que se sorprendían del estado del bosque. Sí, bastante cambiado y para mejor, está el estanque de Félix Rodríguez de la Fuente. Muy cerca, sigue tumbado en el suelo el enorme tronco de uno de los árboles, que se vino abajo  en verano, no el año pasado sino el anterior, esperando  sigue que se dignen a retirarlo en algún momento.

                Están trabajando en el desbroce de hierbas y maleza, habrá que darles tiempo para que concluyan, y más dadas las circunstancias, que en otros momentos nos harían ser más exigentes.  Pocas cosas, aun con la nostalgia de otros tiempos que aportan las casetas cerradas, han cambiado. El arroyo, con agua de momento; la fuente de Los Leones sigue  abasteciendo a quien se acerque;la caseta del guarda, impresionante como siempre y, a su lado, el edifico que alberga en su interior el Centro de Interpretación del Bosque, también como siempre.

                Una importante inversión, que estuvo cerrada durante muchos años, pero que ya en el verano pasado sirvió, y con buen criterio, para realzar en el edificio distinto talleres para niños. Ayudándoles de esta manera a descubrir el medio en el entorno ideal, donde participando en actividades diversas, consiguieron un aprendizaje que servirá para que en el futuro amen y respeten la naturaleza. Otros han visto el centro, sí desde fuera, lo que permiten los grandes cristales. Pero no han podido disfrutarlo e interactuar con su material. Bastaría la presencia de una sola persona al frente, sería un puesto de trabajo más, para abrir sus puertas   y permitir así, que estuviera a disposición de todos, en un horario razonable.

Y lo peor, consecuencia de la infrautilización, ya presenta algún pequeño destrozo, como la falta de las luminarias en la parte trasera, ello a pesar de disponer de cámaras de seguridad, ya se aprecia algún destrozo en su parte trasera, como la desaparición de alguna luminaria. Actos que cobrarán mayores dimensiones al quedar evidente la escasa efectividad de los medios de vigilancia de que dispone.

Manuel Herrero Alonso