COVID-19
Carta de USCAL a la consejera de Sanidad
Estimada Consejera,
El pasado 3 de abril nos dirigimos a Vd. para, entre otras muchas cuestiones, ponernos “a disposición de esa Consejería de Sanidad para colaborar en la elaboración e implementación de cuantas medidas sean necesarias para la contención del COVID-19 y participar en la optimización de la cartera de servicios (asistenciales, laboratoriales, farmacéuticos, sociosanitarios y de salud pública) del Sistema Regional de Salud de Castilla y León del que formamos parte todos los profesionales sanitarios”.
Hasta la fecha no hemos recibido contestación de ningún tipo, a pesar de la grave situación que estamos viviendo que, además de cobrarse muchas vidas de castellanos y leoneses, está resultando fatal para recuperar el estado anterior al COVID-19. De hecho, a día de hoy, somos la única CC.AA., junto con Madrid y Cataluña, que no podemos pasar íntegramente a la fase 1 de la “desescalada” o Plan para la transición hacia una nueva normalidad.
Con un sistema asistencial que estuvo al borde del colapso, se infrautilizaron y se siguen infrautilizado los excelentes SERVICIOS OFICIALES DE SALUD PÚBLICA con los que cuenta Castilla y León y que se han mantenido en servicios mínimos desde el 14 de marzo, cuando deberían haber estado plenamente operativos desarrollando las funciones que le son propias y las colaboraciones que hubieran sido necesarias para evitar que el índice o número básico de reproducción (RO) del virus, que ha llegado a estar por encima de 3, bajara con la rapidez que la grave situación de alarma sanitaria requería. Si algo está demostrando esta pandemia es que el Servicio de Salud de Castilla y León no ha contado nunca y sigue sin contar con un sistema holístico de Salud Pública que sepa valorar, disponer y utilizar a todos sus profesionales sanitarios para ganar eficiencia y dar el servicio público preventivo que la ciudadanía se merece.
Sin entrar en estos momentos a discutir las causas y los proyectos de futuro que será urgente abordar, cuando pase esta pandemia, para la mejora de la parte preventiva del Sistema de Salud de Castilla y León, y de toda España, desde USCAL, siguiendo la línea marcada por el concepto “ONE HEALTH”, nos volvemos a posicionar a favor de una colaboración más estrecha y necesaria entre la Atención Primaria y los Servicios Oficiales de Salud Pública dependientes de los Servicios Territoriales y Centrales de la Junta de Castilla y León.
Si seguimos los pasos de Alemania, en España se van a necesitar más de 10.000 seguidores y vigilantes activos de los contactos o “rastreadores” (más de 500 en Castilla y León) de los casos nuevos de COVID-19, por lo que consideramos que, sin desatender en ningún momento las funciones propias de los Servicios Farmacéuticos y Veterinarios de Salud Pública, estos profesionales de la salud, entre los que se encuentran no solo los adscritos a la propia Consejería de Sanidad, sino también a la de Agricultura, Ganadería y D.R y F. y Medio Ambiente, pueden y deben formar parte de los equipos COVID-19 que el propio SACYL establezca para la información y formación de los rastreadores de cohortes y de la población en general. La detección precoz y el aislamiento de los nuevos casos entendemos que es básica en el control de esta pandemia.
Asimismo, se deben poner en marcha todos los laboratorios farmacéuticos y veterinarios públicos y, en su caso privados, para llevar a cabo todos los diagnósticos analíticos que son aconsejables para conocer la situación epidemiológica real del contacto del virus con la población y determinar las actuaciones y medidas de bioseguridad y contención que sean necesarias.
Esperando, esta vez sí, su respuesta, saludos.
En Valladolid, a dieciocho de mayo de dos mil veinte
Juan Carlos Alonso González
Presidente de USCAL
Estimada Consejera,
El pasado 3 de abril nos dirigimos a Vd. para, entre otras muchas cuestiones, ponernos “a disposición de esa Consejería de Sanidad para colaborar en la elaboración e implementación de cuantas medidas sean necesarias para la contención del COVID-19 y participar en la optimización de la cartera de servicios (asistenciales, laboratoriales, farmacéuticos, sociosanitarios y de salud pública) del Sistema Regional de Salud de Castilla y León del que formamos parte todos los profesionales sanitarios”.
Hasta la fecha no hemos recibido contestación de ningún tipo, a pesar de la grave situación que estamos viviendo que, además de cobrarse muchas vidas de castellanos y leoneses, está resultando fatal para recuperar el estado anterior al COVID-19. De hecho, a día de hoy, somos la única CC.AA., junto con Madrid y Cataluña, que no podemos pasar íntegramente a la fase 1 de la “desescalada” o Plan para la transición hacia una nueva normalidad.
Con un sistema asistencial que estuvo al borde del colapso, se infrautilizaron y se siguen infrautilizado los excelentes SERVICIOS OFICIALES DE SALUD PÚBLICA con los que cuenta Castilla y León y que se han mantenido en servicios mínimos desde el 14 de marzo, cuando deberían haber estado plenamente operativos desarrollando las funciones que le son propias y las colaboraciones que hubieran sido necesarias para evitar que el índice o número básico de reproducción (RO) del virus, que ha llegado a estar por encima de 3, bajara con la rapidez que la grave situación de alarma sanitaria requería. Si algo está demostrando esta pandemia es que el Servicio de Salud de Castilla y León no ha contado nunca y sigue sin contar con un sistema holístico de Salud Pública que sepa valorar, disponer y utilizar a todos sus profesionales sanitarios para ganar eficiencia y dar el servicio público preventivo que la ciudadanía se merece.
Sin entrar en estos momentos a discutir las causas y los proyectos de futuro que será urgente abordar, cuando pase esta pandemia, para la mejora de la parte preventiva del Sistema de Salud de Castilla y León, y de toda España, desde USCAL, siguiendo la línea marcada por el concepto “ONE HEALTH”, nos volvemos a posicionar a favor de una colaboración más estrecha y necesaria entre la Atención Primaria y los Servicios Oficiales de Salud Pública dependientes de los Servicios Territoriales y Centrales de la Junta de Castilla y León.
Si seguimos los pasos de Alemania, en España se van a necesitar más de 10.000 seguidores y vigilantes activos de los contactos o “rastreadores” (más de 500 en Castilla y León) de los casos nuevos de COVID-19, por lo que consideramos que, sin desatender en ningún momento las funciones propias de los Servicios Farmacéuticos y Veterinarios de Salud Pública, estos profesionales de la salud, entre los que se encuentran no solo los adscritos a la propia Consejería de Sanidad, sino también a la de Agricultura, Ganadería y D.R y F. y Medio Ambiente, pueden y deben formar parte de los equipos COVID-19 que el propio SACYL establezca para la información y formación de los rastreadores de cohortes y de la población en general. La detección precoz y el aislamiento de los nuevos casos entendemos que es básica en el control de esta pandemia.
Asimismo, se deben poner en marcha todos los laboratorios farmacéuticos y veterinarios públicos y, en su caso privados, para llevar a cabo todos los diagnósticos analíticos que son aconsejables para conocer la situación epidemiológica real del contacto del virus con la población y determinar las actuaciones y medidas de bioseguridad y contención que sean necesarias.
Esperando, esta vez sí, su respuesta, saludos.
En Valladolid, a dieciocho de mayo de dos mil veinte
Juan Carlos Alonso González
Presidente de USCAL
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