¿Superioridad moral de las izquierdas?

Hay una cierta izquierda que se jacta de una superioridad ética y moral sobre cualquier persona que se considera conservadora, liberal, centrista. Cabe preguntarse, pues, si Lenin, golpista, que acabó con la revolución de febrero de 1917; que cerró todos los periódicos que no fueran bolcheviques; que provocó una hambruna de millones de muertos, al requisar toda la producción agrícola y ganadera; que vendió media Rusia a Alemania en el Pacto Brest-Litovsk, fue superior moralmente a políticos europeos o americanos de partidos conservadores o de derechas. ¿Stalin, el de la hambruna de Ucrania, con cinco millones de muertos, el que fusiló, tras las purgas de Moscú, a los principales dirigentes bolcheviques, como Kamenev, Zinoviev, Bujarin e incluso extendiéndola a la Cominter; el que mando asesinar a Trotsky, en su exilio mejicano, fue superior moralmente a cualquier otro dirigente político no comunista?

Vayamos al suelo patrio. ¿La ETA, banda asesina marxista-leninista, por tanto, creo, de izquierdas, ideología que comparte con Unidas Podemos y otras formaciones catalanas y de diversas regiones de la nación española, es superior moralmente a un hombre o una mujer conservador o liberal? ¿Cuál es la superioridad moral de Pablo Iglesias y Echenique sobre, pongamos, Albert Rivera o Inés Arrimadas?

Vamos con más datos sobre la ética y moral de las izquierdas: Según los archivos de la filial del NKVD y KGB en la RSS de Ucrania, desclasificados por el gobierno de Ucrania en 2015, el inicio de la colaboración del NKVD con la Gestapo data de 1938, es decir antes de la firma del Pacto Ribbentrop-Mólotov, la URSS entregó a la Alemania nazi a comunistas alemanes y austriacos refugiados en su país tras el ascenso al poder de Hitler en 1933.

En 1939, las autoridades soviéticas entregaron a la Gestapo nazi a aquellos refugiados comunistas alemanes, polacos y húngaros que habían buscado refugio en la Unión Soviética. Esta entrega fue un resultado colateral del pacto de no agresión germano-soviético. Supuso, para sus víctimas, pasar del feroz sistema represivo de la NKVD y las redes de capos del "Gulag" (los entregados eran los supervivientes no ejecutados de las purgas del Komintern, en muchos casos familiares de dirigentes ya fusilados) a los campos de concentración nazis dirigidos por las SS, donde la mayoría de ellos terminaron siendo ejecutados o víctimas de las espantosas condiciones de vida reinantes en los mismos.

La matanza de Kronstadt, en 1921, del Ejército Rojo, en la represión de obreros que se rebelaron contra un Gobierno bolchevique que ellos mismos ayudaron a crear, y la masacre de Katyn,  primavera de 1940; 22.000 polacos asesinados con un tiro en la nunca, obedeciendo órdenes de Stalin también enfatizan en la superioridad moral de la izquierda comunista.

¿El lector ecuánime considera aún que las izquierdas son superiores moralmente a otras filosofías políticas no comunistas, ni socialistas?

Me temo que muchos comunistas españoles, los defensores a ultranza de Unidas Podemos, desconocen la verdadera historia de sus héroes revolucionarios. Se trata de una fe, como la cristiana. No se juzga. No se razona. Se cree. Y se…obedece.

«Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria. Estos procedimientos son un detalle burgués arcaico. ¡Esta es una revolución! Y un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar motivado por odio puro». Che Guevara, el héroe de la Revolución cubana para quién homosexuales y lesbianas eran “pervertidos sexuales” (en palabras del investigador y escritor Cabrera Infante) y “gente enferma” que debía dejar paso al mencionado «hombre nuevo, políticamente sano y producto de la Cuba comunista».

Es la historia, documentada,, pero sin memoria.

Eugenio-Jesús de Ávila