Las tribulaciones de Antidio y Ana Sánchez

Mi vecina Marisol estaba hoy  especialmente molesta con la actitud de nuestros políticos. No es nada nuevo, ni una cosa, ni la otra; Marisol no se calla ni debajo del agua, más cuando de políticos se trata, y estos, una vez más, nos defraudan en cuanto tienen oportunidad. Me explicaré.

En Zamora llevamos unos cuantos años perdiendo paisanaje, aunque el paisaje es el mismo, de una forma alarmante. En el último año la provincia ha perdido dos mil habitantes, se dice bien, pero sienta muy mal. Añado más datos del Instituto Nacional de Estadística; en la última década la provincia ha bajado en casi veinticuatro mil habitantes. Continúo; desde 1950 la población de la provincia ha descendido a la mitad. La pirámide poblacional de nuestra provincia es la más envejecida de toda España. Desesperante y desesperanzador.

-¡Ojo!, que estos datos están todos sacados del I.N.E.-, me apunta mi vecina. –que no me los invento-, recalca.

Y claro que no se los inventa, para nuestro pesar es absolutamente cierto y vamos en cabeza de lo que se ha denominado “la España vaciada”.

-¡Vaya, para una vez que vamos en cabeza de algo, tiene que ser una desgracia!-.

Hecho éste planteamiento lo primero que se nos viene a la cabeza es dar las gracias a todos los políticos que nos han gobernado en los últimos setenta años por tan inmenso donativo. Desde la gobernanza de S.E. el Jefe del Estado, pasando por UCD, por la desgracia del gobierno de Felipe, que nos dejó sin cárcel, sin cuartel y no sé cuántas cosas más y siguiendo por los diversos gobiernos de Aznar, Zapatero y Rajoy, hemos ido de mal en peor. Si a eso le sumamos que en el gobierno regional mandan los mismos desde hace más de treinta años, algo le tendremos que agradecer también. Los diversos gobiernos del PP en Castilla y León no han mirado nunca para Zamora ni para ver la Catedral.

-A todos ellos, muchas gracias, majetes, os habéis portado como unas verdaderas madres y nosotros nos sentimos como unos verdaderos hijos de puta- bufa mi vecina.

Y después de agradecer tan efusivamente a tan distinguidas señorías, me recuerda Marisol que tenemos un rayo de esperanza con algunos proyectos que podrían sacarnos del letargo, reorientarnos la trayectoria, cambiar el giro de la espiral decreciente convirtiéndola en creciente o cualquier otro eufemismo que signifique que nos saquen de la miseria en la que estamos metidos. Podemos hablar de la Biorrefinería de Barcial del Barco, de la conversión en autovía de la Nacional 122, de la dotación de una red 5G en Zamora que dé una magnifica cobertura a las empresas en el campo de la comunicación y permita el establecimiento de ellas en nuestra tierra. Y no nos olvidamos de Montelarreina o Monte La Reina, que nunca sé muy bien cómo se escribe.

Desde hace más de un año se está barajando el establecimiento de una División, quizá dos, de la Unidad Aerotransportada del Ejército. Esto traería unos 1.400 militares a las antiguas instalaciones del campamento militar, que llegarían con sus respectivas familias. Estamos hablando de 4.000 habitantes mínimo que tendrían que buscar colegios y viviendas, que tendrían que comer, vestir, en fin, consumir en Zamora y Toro de manera que ayudarían a volver a abrir establecimientos, negocios, en definitiva a activar la maltrecha economía zamorana.

El establecimiento de estos militares es “relativamente” sencillo; los terrenos pertenecen al Ministerio de Defensa y, lo más importante, entre los militares hay voluntad de venir. El JEME (Jefe del Estado Mayor del Ejército), en su viaje a Zamora en Enero del pasado año ya mostró sinceramente esa voluntad y hay que recordar que estuvo acompañado por doña Virginia Barcones, a la sazón Delegada del Gobierno en Castilla y León, y que también resaltó la importancia de éste establecimiento en Zamora. El general Francisco Javier Varela, JEME, en su segundo viaje a Zamora, en octubre pasado, volvió a mostrar su voluntad de establecimiento en sus declaraciones derivadas de la reunión que mantuvo con Zamora 10 (El Día de Zamora se adelantó a dar ésta magnífica noticia que llenó de esperanza a todos los zamoranos, bueno, a casi todos).

Transcribo literalmente lo que éste digital escribió en aquel momento “ El general Varela se fue muy satisfecho de Zamora por varias circunstancias: la unión entre todos los partidos y la disposición de las instituciones zamoranas de hacer suyo el proyecto. Ya no hay disputas sobre quién puso más o quién llegó primero. Después el trato dispensado por los anfitriones se califica de excelente y el ambiente entre profesionales de la milicia y los representantes institucionales extraordinario”.

Es decir, parecía que todo estaba atado y bien pensado para que todo salera bien. -¿Qué es lo que faltaba entonces?-, le pregunto a Marisol.

-Pues faltaba la pasta, querido amigo- me contestó. -Y la pasta, lógicamente, tiene que ponerla el Gobierno Central y la partida correspondiente debe incluirse en los Presupuestos Generales del Estado-.

Y claro, me doy cuenta en ese momento de que no ha habido aún presupuestos generales y además nos ha paralizado la dichosa pandemia y está todo pendiente. Pero eso no es óbice para que nuestros representantes, los zamoranos, digo, en las instituciones nacionales, Congreso y Senado, se pongan a trabajar a brazo partido para que exigir que ésta nimiedad de la pasta se resuelva inmediatamente y nos pongamos todos a trabajar en el asunto. Y si a esto le añadimos que el Señor Sánchez, Don Pedro, el Presidente, se comprometió, con Antidio Fernández presente, a sacar adelante éste proyecto, sí o sí, como dice él, pues no debería haber ningún problema.

-Pues lo hay-, dice mi vecina, -lo hay porque tanto Antidio Fagúndez, como Ana Sánchez, diputado en el congreso, el primero y portavoz en la cortes de Castilla y León, la segunda, y ambos pertenecientes al PSOE, que es el que gobierna, ¡oiga!, se han descolgado con unas declaraciones, cuando menos, absurdas, en las que dicen poco menos que no es momento de hacer reclamaciones de inversiones para Zamora y que, en cualquier caso, habrá que esperar a que todas las instituciones pongan algo de pasta para el proyecto-. Estas declaraciones de Antidio y Ana, viene  a responder a  la noticia de que ningún representante del PSOE asistió a una reunión convocada por Zamora 10 y a la que asistieron el resto de representantes políticos de Zamora.

-¿Y no suena eso a excusa barata, o a tirar balones fuera, o a “pío, pío, que yo no he sido?-, le digo yo a Marisol.

-Pues efectivamente, suena a todo eso y muchas patrañas más, porque el resto de las instituciones podrán o querrán contribuir, deberían hacerlo, pero si no lo hacen no debería impedir su consecución y luego que cada palo aguante su vela-.

La Junta de Castilla y León debería ser sensible a la importancia que tiene éste proyecto para Zamora y para su recuperación, pero dado el cariño que nos ha mostrado en todas éstas décadas de gobierno podemos darnos por “aviados”. La Diputación de Zamora, exactamente lo mismo, podría contribuir, pero no es su cometido; igual que los ayuntamientos de Toro y Zamora, que serán los más beneficiados, pero debido a sus escasos presupuestos, poco podrían contribuir, aunque sería un detalle.

Entonces, ¿a qué vienen las tribulaciones de Antidio y Ana?. No sería más fácil y, sobre todo, más decente por la obligación contraída, ponerse al frente, liderar el proyecto y llevarse las mieles del éxito.

A todo esto hay que añadir que Zamora 10 acaba de mandar a los medios de información un escrito en el que explica convenientemente cómo ha sido la convocatoria a la el PSOE no asistió, y en el que se desmonta, punto por punto, la excusas que estos políticos socialistas pusieron para su no asistencia.

-Si esto no sale adelante ¿con qué cara van a pasearse por Zamora éstos dos políticos?-, le pregunto yo a mi vecina.

-Pues con la misma que se pasea “el guionista”, nuestro ínclito Fernando Martínez Maíllo (sin guión), que no hizo nada de nada por Zamora cuando fue la mano derecha de Rajoy y ahí está, tan campante y tan orondo-, me contestó y se fue a preparar un gazpacho fresquito.

Kebedo.