Los vecinos de Toro coinciden en que las mayores pérdidas en la ciudad son en el sector turístico y hostelero

El confinamiento ha acarreado grandes pérdidas en todo el país de todo tipo. En Toro las calles estaban prácticamente vacías; tan solo las personas que iban a comprar a los supermercados daban la poca vida que había al pueblo esos días tan extraños para toda la sociedad, y que formará parte de la historia. Los meses de invierno han sido difíciles en todos los sentidos: además de la materia sanitaria, la económica se ha visto muy afectada en todos los sectores.

Ahora en verano y los meses más calurosos del año, los hosteleros siempre han tenido un crecimiento importante de ingresos en comparación con otros meses más fríos; pero, este año no va a ser así. Toro ha sufrido grandes pérdidas en materia económica, y sus habitantes lo han notado desde el primer momento. “La ciudad ha sufrido grandes pérdidas, sobre todo el tema turístico y hostelería”, manifiesta una joven toresana que califica de 7 el grado de pérdida. Otros habitantes también coinciden en que las pérdidas son de carácter económico y humano, ya que la ciudad ha sido un gran foco durante los meses de Estado de Alarma.

Estos daños, los habitantes de la ciudad de Toro lo han notado en varios aspectos: algunos bares han cerrado sus puertas, al igual que otros muchos negocios que no han podido pagar el alquiler durante el confinamiento; o, en relación con el turismo, a lo largo del mes de julio algunos ciudadanos declaran no haber visto muchos autobuses turísticos, en comparación con otros años. En cambio, otros señalan que, parece ser que “poco a poco va resurgiendo” y se ve movimiento en el pueblo. Tomás del Bien, alcalde de la localidad, manifestó que, aunque puede que sea diferente en relación con veranos anteriores, no cree que vaya a bajar tanto el turismo en Toro, ya que “la gente va a huir de del turismo de masas, va a huir del turismo de costa”. “Los ciudadanos van a buscar refugio en el turismo de interior, en el turismo rural, de fin de semana; y Toro ahí puede tener una oportunidad. Está cerca de zonas que nos emiten mucho turismo, como es el País Vasco o Madrid y creo que sí que Toro va a recibir visitantes este verano”, declaró Del Bien.

Los ciudadanos también tienen voz, y, por ello, proponen diferentes medidas que podrían ayudar a paliar la crisis en la ciudad. Entre estas, la más destacada, tanto a los entrevistados, como a los que se pronuncian a través de las redes sociales, es que la piscina no debería haberse cerrado. “Cerrar la piscina creo que ha sido un error ya que los interesados en bañarse lo están haciendo en los pueblos cercanos, o incluso en el río, algo que es demasiado peligroso”, infiere un ciudadano. Otra de las medidas, también compartidas por varios habitantes de la ciudad de Doña Elvira, está relacionado con lo económico: “el dinero que iba a ir destinado a las fiestas, podría estar destinado a medidas de seguridad e higiene; además de a ayudas para los más afectados en la crisis por la COVID-19”.