ENTREVISTA TORO
“Hemos notado el cambio, pero nos esperábamos que hubiera más miedo y menos gente acudiendo al bar”
“El número de clientes adultos ha disminuido, pero los jóvenes siguen saliendo y consumiendo”
El ocio nocturno en verano cobra una gran importancia y un aumento del número de clientes. La circunstancia actual que vive la sociedad ha hecho que cambien los protocolos, las normas y la situación en estos establecimientos de ambiente nocturno; por ello, hablamos con Santiago Hernández y Mario Alonso, socios de uno de los locales de este sector en la localidad toresana.
- ¿Han notado el cambio tras esta “nueva apertura”?
La verdad que sí que lo hemos notado en cierto modo; pero, aun así, sí que nos esperábamos que fuera a haber más miedo y menos gente acudiendo al bar. A pesar de esto, estamos contentos, ya que, tras después de todo lo ocurrido y todas las malas noticias que nos daban- que decían que a lo mejor hasta finales de año no íbamos a abrir- poder volver ahora en verano son buenas noticias para nosotros.
- ¿Qué protocolos de actuación tienen para abordar la “nueva normalidad”?
Hemos puesto un portero para poder controlar el aforo dentro del local; también la distancia de seguridad en la terraza; y el uso de la mascarilla, tanto como cuando nos desplazamos de la mesa al baño, o a la barra. En cuanto a la terraza, nos entran más o menos 10 mesas y se tiene que cumplir la distancia obligatoria, en torno al metro y medio.
- ¿Han pensado en no abrir el local en algún momento? ¿Por qué?
En los meses de marzo, abril, o incluso mayo la situación estaba tan oscura, tan fea, que sí que pensábamos que hasta finales de año las discotecas y locales de ambiente nocturno no iban a poder abrir. Se escuchaban malos comentarios en relación con la apertura de este tipo de locales y no creíamos que se iban a abrir tan pronto. Pero, en cuanto salió la norma que permitía la apertura de este tipo de locales, esa misma semana lo preparamos para volver cuanto antes.
- ¿Ha disminuido el número de clientes tras la nueva apertura?
En la gente joven la verdad que no mucho, ya que la mayoría de la clientela actual son jóvenes. Donde sí que se nota es en la edad más adulta, ya que, en comparación a antes del Estado de Alarma y de esta “nueva normalidad”, acuden muchos menos. En relación con las consumiciones, sí que se ha notado un bajón; aunque, la verdad, es que nos esperábamos menos, y no tenemos queja de ningún tipo en este aspecto.
- ¿Creen que los clientes tienen miedo a acudir a la “nueva normalidad” relacionada con la noche?
Creo que hay cierto miedo, pero quizá menos del que estamos viendo en los medios de comunicación. La gente, aun así, tiene muchas ganas de disfrutar y no es consciente de la situación en la que estamos.
- En relación con los clientes, ¿ven que cumplen con las normas establecidas, o en caso contrario, todavía no están mentalizados con el cambio?
La verdad es que al principio de la noche es cuando más me doy cuenta de que la gente está concienciada, está muy tranquila; pero, conforme evoluciona la noche, a la gente le empieza a dar más igual todo. Aunque, pienso y espero que, según vayan avanzando los días, se empiecen a mentalizar del todo.
- ¿Han notado una evolución desde los primeros días de apertura, hasta ahora? ¿Cómo es?
Sí, quizá ahora hay más gente que al principio. Las dos primeras semanas estuvieron muy bien, e incluso para entonces no nos esperábamos tanta gente. Luego la verdad que ha ido creciendo el número de clientes.
- ¿Piensan que en un futuro todo puede volver a la “antigua normalidad” y volver al aforo completo de las discotecas y bares?
Esperamos y deseamos que sí; aunque creemos que tardará unos meses, por lo menos hasta 2021.
- He leído en una entrevista a un hostelero que decía que la hostelería es uno de los sectores más afectados, ¿qué piensan sobre eso?; ¿El ocio nocturno ha sido uno de los más afectados?
Sí, creo que ha afectado de manera importante, y creo que seguirá afectando. En cuanto a este sector si qué diría que es de los más afectados, por ello, las ayudas son importantes, y, en nuestro caso, nos la concedieron desde el primer momento, la verdad que eso nos ayudó mucho. E incluso hemos tenido la ayuda del casero del bar que nos perdonó el alquiler hasta la nueva apertura.
El ocio nocturno en verano cobra una gran importancia y un aumento del número de clientes. La circunstancia actual que vive la sociedad ha hecho que cambien los protocolos, las normas y la situación en estos establecimientos de ambiente nocturno; por ello, hablamos con Santiago Hernández y Mario Alonso, socios de uno de los locales de este sector en la localidad toresana.
- ¿Han notado el cambio tras esta “nueva apertura”?
La verdad que sí que lo hemos notado en cierto modo; pero, aun así, sí que nos esperábamos que fuera a haber más miedo y menos gente acudiendo al bar. A pesar de esto, estamos contentos, ya que, tras después de todo lo ocurrido y todas las malas noticias que nos daban- que decían que a lo mejor hasta finales de año no íbamos a abrir- poder volver ahora en verano son buenas noticias para nosotros.
- ¿Qué protocolos de actuación tienen para abordar la “nueva normalidad”?
Hemos puesto un portero para poder controlar el aforo dentro del local; también la distancia de seguridad en la terraza; y el uso de la mascarilla, tanto como cuando nos desplazamos de la mesa al baño, o a la barra. En cuanto a la terraza, nos entran más o menos 10 mesas y se tiene que cumplir la distancia obligatoria, en torno al metro y medio.
- ¿Han pensado en no abrir el local en algún momento? ¿Por qué?
En los meses de marzo, abril, o incluso mayo la situación estaba tan oscura, tan fea, que sí que pensábamos que hasta finales de año las discotecas y locales de ambiente nocturno no iban a poder abrir. Se escuchaban malos comentarios en relación con la apertura de este tipo de locales y no creíamos que se iban a abrir tan pronto. Pero, en cuanto salió la norma que permitía la apertura de este tipo de locales, esa misma semana lo preparamos para volver cuanto antes.
- ¿Ha disminuido el número de clientes tras la nueva apertura?
En la gente joven la verdad que no mucho, ya que la mayoría de la clientela actual son jóvenes. Donde sí que se nota es en la edad más adulta, ya que, en comparación a antes del Estado de Alarma y de esta “nueva normalidad”, acuden muchos menos. En relación con las consumiciones, sí que se ha notado un bajón; aunque, la verdad, es que nos esperábamos menos, y no tenemos queja de ningún tipo en este aspecto.
- ¿Creen que los clientes tienen miedo a acudir a la “nueva normalidad” relacionada con la noche?
Creo que hay cierto miedo, pero quizá menos del que estamos viendo en los medios de comunicación. La gente, aun así, tiene muchas ganas de disfrutar y no es consciente de la situación en la que estamos.
- En relación con los clientes, ¿ven que cumplen con las normas establecidas, o en caso contrario, todavía no están mentalizados con el cambio?
La verdad es que al principio de la noche es cuando más me doy cuenta de que la gente está concienciada, está muy tranquila; pero, conforme evoluciona la noche, a la gente le empieza a dar más igual todo. Aunque, pienso y espero que, según vayan avanzando los días, se empiecen a mentalizar del todo.
- ¿Han notado una evolución desde los primeros días de apertura, hasta ahora? ¿Cómo es?
Sí, quizá ahora hay más gente que al principio. Las dos primeras semanas estuvieron muy bien, e incluso para entonces no nos esperábamos tanta gente. Luego la verdad que ha ido creciendo el número de clientes.
- ¿Piensan que en un futuro todo puede volver a la “antigua normalidad” y volver al aforo completo de las discotecas y bares?
Esperamos y deseamos que sí; aunque creemos que tardará unos meses, por lo menos hasta 2021.
- He leído en una entrevista a un hostelero que decía que la hostelería es uno de los sectores más afectados, ¿qué piensan sobre eso?; ¿El ocio nocturno ha sido uno de los más afectados?
Sí, creo que ha afectado de manera importante, y creo que seguirá afectando. En cuanto a este sector si qué diría que es de los más afectados, por ello, las ayudas son importantes, y, en nuestro caso, nos la concedieron desde el primer momento, la verdad que eso nos ayudó mucho. E incluso hemos tenido la ayuda del casero del bar que nos perdonó el alquiler hasta la nueva apertura.
