Monte La Reina: ese circo

Volvemos al ataque, mi vecina Marisol y yo, con el dichoso tema de Monte La Reina. Pero esta vez, si no fuera porque es un tema muy serio y de vital importancia para la provincia de Zamora, es para mondarse de risa.

-En lugar de traer uno o dos batallones de militares parece que van a traer un circo con dos  pistas-, me dice mi vecina  mientras se acerca, tronchándose.

-¿A qué se debe esa alegría desbordante que traes?-, le pregunto.

-No es alegría, querido vecino-, me contesta, -todo lo contrario, pero es que tenemos unos políticos tan torpes, tan indocumentados y tan inútiles que se me salta la risa floja, pero el asunto se las trae y no tiene nada de divertido-, replica.

La cuestión es la siguiente; es evidente que le corresponde al PSOE zamorano sacar a adelante el proyecto de Monte La Reina, de una manera o de otra. El compromiso que adquirió el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la campaña electoral, cuando estuvo de visita en Zamora, con todos los socialistas de testigos, encabezados por Antidio Fagúndez, y el resto de zamoranos también, es un compromiso ineludible y que tiene que ir por delante de cualquier otro interés político y de partido. Primero por su carácter de compromiso que hay que cumplir pero, sobre todo, por la importancia que tiene la llegada de esos 1400 militares que darían vida, sobre todo a dos ciudades como son Toro y Zamora, con la cantidad de puestos de trabajo que se crearían para satisfacer sus necesidades; puestos escolares para sus hijos, consumo de alimentos, vestimenta, ocio, etc., es decir dinamización de la economía zamorana que está bajo mínimos. Da pena ver las arterias principales en Toro, Benavente y Zamora, con la mitad de sus locales en venta o alquiler y sin visos de recuperación, todo lo contrario.

Por lo tanto, si el partido socialista, que es el que manda, consigue traer a ese destacamento militar a Zamora habría logrado un indicio de recuperación económica y se habría colgado una medalla del tamaño de la catedral zamorana. --Pues, mira tú, que parece que no acaban de verlo claro-, me dice Marisol, -que parece que están tratando de recular y nadie entiende la razón-.

-Ana Sánchez se comprometió personalmente hace unos días, por las redes sociales, a que el proyecto se haría con o sin la ayuda de la oposición. E hizo lo mismo a continuación en el parlamento regional-, le replico yo a mi vecina. Pero, ante la cara de extrañeza que puso y no pareciendo muy convencida de lo que yo le estaba diciendo me contó lo siguiente.

Es conocido que el grupo Zamora 10 tiene entre sus objetivos más importantes la consecución de los militares se establezcan en Monte La Reina y, de hecho han propiciado diversas reuniones con el JEME (Jefe del Estado Mayor del Ejercito) en las que ya se han sentado las bases para que el éxito estuviese asegurado. Es conocido también que todo el proceso se ha retrasado, como todo lo demás, debido al dichoso COVID 19, y que se han ralentizado los pasos a seguir para que este proyecto prosperase.

Hace pocas fechas Zamora 10 convoca a todas las fuerzas políticas zamoranas a una reunión en la que se va a tratar el cómo se le va a hacer llegar al Gobierno la petición de que ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para que no haya mas demoras. A ésta reunión asisten todos, menos los representantes del PSOE zamorano que, a pesar de las peregrinas excusas que pusieron para su ausencia, demostraron una falta de educación, de interés y de respeto para todos los zamoranos.

Sale de ahí, y aprovechando que el Duero pasa por Zamora, la intención de llevar una petición al Senado, a presentar por nuestro querido guionista, Fernando Martínez Maillo (sin guión), en representación del PP. El PSOE se deja comer los piñones y le da cancha a la oposición. Pero no todo el monte es orégano, como diría mi abuela, y Maíllo pretende presentar, como Proposición No de Ley, un  documento demasiado politizado con el que Zamora 10 no está de acuerdo y se pacta un segundo documento, de acuerdo con PSOE y Zamora 10, para llevar a su aprobación a las Cortes Regionales. Pero el PP quiere hace una jugarreta y pretende colar de rondón otra vez “el documento de Maillo”, para entendernos, y provoca una buena bronca por la oposición del PSOE a la patraña. Se consigue que se rectifique  de nuevo y que se presente en las Cortes el documento consensuado por todas las partes  y éste documento se aprueba. Hasta aquí, y después de tanta aventura “papelera” o “pepelera”, todo en orden.

Pero, a continuación, al PP se le ocurre presentar en la Diputación de Zamora otro documento, se suponía que el mismo que se llevó a las Cortes Regionales, y se aprueba igualmente con el beneplácito del PSOE. Pero el circo continúa y se dan cuenta de que el documento presentado en la Diputación era el primero, “el de Maíllo”, para entendernos, y por lo tanto le ha metido un gol al PSOE, que seguramente no se lo habría leído. Es decir, el PSOE aprueba en la Diputación el mismo texto que había rechazado en las Cortes de Valladolid. En ese momento es cuando salen los Hermanos Tonetti y se desternillan.

Pero no acaban aquí los numeritos cómicos. El jueves pasado, “la cupletista” Mayte quiere llevar al pleno del Ayuntamiento de Zamora, para su aprobación, el texto acordado y aprobado en las Cortes Regionales. Solicita a Zamora 10 ese texto pero, como no parece convencerle demasiado, vuelve a sustituirlo por el célebre documento, “el de Maíllo”, para entendernos, al que le añade unas perlas, de Majórica, naturalmente, con un autobombo sobre sus logros cuando estuvo de primera dama provincial. El documento no tiene desperdicio porque ocupa más el autobombo de doña María Teresa Martín Prieto, dos folios concretamente, que los cinco puntos posteriores que son lo verdaderamente importante de la moción para la adopción de acuerdos. Es un documento público y, por lo tanto, está al alcance de damas, caballeros y militares sin graduación.

-Pero no termina ahí la cosa-, añade mi vecina, -aún hay más sorpresas-.

Pues eso, que éste documento, “el de Maíllo”, para entendernos, “mejorado” y “adornado” por la “dama antigua”, es aprobado en el pleno municipal con los votos de Izquierda Unida, que se los había negado, con su abstención, cuando se presentó en la Diputación. Y lo aprueba porque I.U. incorpora un texto, que es parte de lo que se aprobó en Valladolid. Y el PSOE también lo aprueba porque añade, a título de enmienda, otro texto, que es el de Zamora 10. ¿Quién da más?.

-¡Esto es la descojonación viva!-, exclama Marisol, echándose las manos a la cabeza. -¡Cómo van a tomarnos en serio en ningún sitio si no nos aclaramos ni nosotros mismos!-.

-En cualquier caso, la ficha más importante en éste entuerto tiene que moverla el PSOE por todo lo expuesto en el comienzo de ésta reflexión. Por su bien, por su futuro y, sobre todo, por el nuestro, más les vale sacar éste proyecto adelante porque, si no es así, no sé con qué cara se van a pasear por Zamora-, remata mi vecina marchándose a su casa a darse una ducha porque dice que no puede más con éste caloooooorrrrrr.

Kebedo.