Decretan el "estado de desastre" en una de las zonas más pobladas de Australia

En Victoria, segundo estado más poblado de Australia, se ha decretado desde hoy el "estado de desastre", que se suma al toque de queda de Melbourne, su capital, en un intento de contener el brote de COVID-19, que solo ayer sumó 671 casos y siete muertes. 

Estas medidas más restrictivas se suman a la cuarentena de seis semanas que se había impuesto en Melbourne, tras una semana de contagios imparables, con transmisión comunitaria con orígenes desconocidos. Los habitantes de la ciudad, cerca de cinco millones, solo podrán salir por la noche de sus domicilios para trabajar o el cuidado de personas dependientes y los centros educativos no impartirán clases presenciales, con clases online desde el miércoles. Los supermercados seguirán abiertos y los restaurantes solo podrán entregar comida a domicilio.