TORO
Una nave llena del alma de un artista
“Arte-Factos de un alquimista” es una exposición, en homenaje a Javier Vila, presente hasta el 11 de septiembre, en la antigua Iglesia Mercedaria
![[Img #42664]](http://eldiadezamora.es/upload/images/08_2020/2625_vila2.jpg)
“Yo parto de la creencia, muy compartida, de que el arte es una inutilidad irrenunciable (…)”. Esta en una de las frases que se puede encontrar en el texto que dejó Javier Vila escrito, en la primavera del 2011. A continuación de estas líneas dio su explicación: “esto quiere decir que no vale querer buscar aplicación inmediata o explicación razonable a lo que sólo debe servir para complacer el espíritu, hacer disfrutar a los sentidos, inquietando al espectador y a su inteligencia”. Este, además, es uno de los párrafos que se encuentran escritos para explicar lo que Vila piensa como artesano y como creador de las 55 piezas que se encuentran en la exposición “Arte- Factos de un alquimista”: que estará abierta desde el 14 de agosto, hasta el 11 de septiembre, en la antigua Iglesia Mercedaria, situada en la Calle Labradores 3, en Toro; de lunes a viernes, de 19.00 horas, a 21.00 horas.
En la inauguración, su hija, Inés, explicó que es una exposición que diseñó él en vida. En total son 55 piezas; además de abrirse su estudio donde Vila desarrollaba sus ideas; y, aunque no está abierto para el público, “ya que el contenido es muy delicado”; se pueden ver sus referencias, algunas de sus creaciones y como dibujaba.
Entre las piezas que se pueden ver en la exposición hay muchos montajes que parten de piezas antiguas, para que después se forme la composición. Como por ejemplo, destaca: la escultura que compone las manos de la Verónica; un planetario a través del rescate de piezas; o con unas llaves hacer un pentagrama: “es decir, busca un lenguaje simbólico de las cosas para darle otro sentido”, manifiesta su hija. Además, también tiene otras piezas más metálicas, trabajadas directamente con este material y dándole diversas formas. “Ve estas piezas con otros ojos”, narra Inés.
![[Img #42663]](http://eldiadezamora.es/upload/images/08_2020/1770_vila-1.jpg)
Como Vila ya descifraba en el texto expuesto en la sala, su manera de trabajo era la de un verdadero artista comprometido con su labor: “Comienzo el proceso observando con cuidado un objeto cualquiera que dispongo encima de mi mesa de trabajo. Conozco ya algunos datos sobre la apariencia de su tamaño, aspecto externo de su masa, color, etc.; en este sentido he llegado incluso a perder el tiempo reflexionando sobre las sutiles variaciones luminosas que recorren su superficie (…)”.
Para el artesano, estos “artefactos” – como indica en el texto- le sugieren “sentimientos de agrado o desagrado”, ya que, como dice: “el desagrado es también sugerente y hasta necesario en la percepción de la obra artística. Son como respiraciones artísticas, exentas de orgullo, a veces con intención de provocar o de molestar, causa también legitima sobre todo cuando se expresan conceptos”.
![[Img #42664]](http://eldiadezamora.es/upload/images/08_2020/2625_vila2.jpg)
“Yo parto de la creencia, muy compartida, de que el arte es una inutilidad irrenunciable (…)”. Esta en una de las frases que se puede encontrar en el texto que dejó Javier Vila escrito, en la primavera del 2011. A continuación de estas líneas dio su explicación: “esto quiere decir que no vale querer buscar aplicación inmediata o explicación razonable a lo que sólo debe servir para complacer el espíritu, hacer disfrutar a los sentidos, inquietando al espectador y a su inteligencia”. Este, además, es uno de los párrafos que se encuentran escritos para explicar lo que Vila piensa como artesano y como creador de las 55 piezas que se encuentran en la exposición “Arte- Factos de un alquimista”: que estará abierta desde el 14 de agosto, hasta el 11 de septiembre, en la antigua Iglesia Mercedaria, situada en la Calle Labradores 3, en Toro; de lunes a viernes, de 19.00 horas, a 21.00 horas.
En la inauguración, su hija, Inés, explicó que es una exposición que diseñó él en vida. En total son 55 piezas; además de abrirse su estudio donde Vila desarrollaba sus ideas; y, aunque no está abierto para el público, “ya que el contenido es muy delicado”; se pueden ver sus referencias, algunas de sus creaciones y como dibujaba.
Entre las piezas que se pueden ver en la exposición hay muchos montajes que parten de piezas antiguas, para que después se forme la composición. Como por ejemplo, destaca: la escultura que compone las manos de la Verónica; un planetario a través del rescate de piezas; o con unas llaves hacer un pentagrama: “es decir, busca un lenguaje simbólico de las cosas para darle otro sentido”, manifiesta su hija. Además, también tiene otras piezas más metálicas, trabajadas directamente con este material y dándole diversas formas. “Ve estas piezas con otros ojos”, narra Inés.
![[Img #42663]](http://eldiadezamora.es/upload/images/08_2020/1770_vila-1.jpg)
Como Vila ya descifraba en el texto expuesto en la sala, su manera de trabajo era la de un verdadero artista comprometido con su labor: “Comienzo el proceso observando con cuidado un objeto cualquiera que dispongo encima de mi mesa de trabajo. Conozco ya algunos datos sobre la apariencia de su tamaño, aspecto externo de su masa, color, etc.; en este sentido he llegado incluso a perder el tiempo reflexionando sobre las sutiles variaciones luminosas que recorren su superficie (…)”.
Para el artesano, estos “artefactos” – como indica en el texto- le sugieren “sentimientos de agrado o desagrado”, ya que, como dice: “el desagrado es también sugerente y hasta necesario en la percepción de la obra artística. Son como respiraciones artísticas, exentas de orgullo, a veces con intención de provocar o de molestar, causa también legitima sobre todo cuando se expresan conceptos”.
















