HISTORIA
Historia y memoria de la Guerra Civil al decir de personalidades izquierdistas
La historia se hace con documentos. La memoria siempre será subjetiva. Hoy, en honor a la memoria democrática expongo reflexiones sobre el periodo republicano de personalidades socialistas y comunistas que vivieron aquellos momentos revolucionarios. No hay entre sus protagonistas ni políticos liberales, ni tan si quiera conservadores, ni, por supuesto, fascistas. Todos ellos, Max Aub, Pau Casals, Julián Besteiro, Arthur Koestler y George Orwel, guardaron memoria de aquellos trágicos años, forjaron una memoria histórica. He aquí sus tristes confesiones.
"La razón más profunda de una derrota tan enorme fue la estúpida y brutal dictadura comunista que dirigió nuestra desgraciada guerra y provocó este trágico desenlace." Max Aub, poeta y escritor, socialista de carné, exiliado hasta que quiso (1969) y vocero del Frente Popular durante la guerra.
"En aquellos primeros meses de confusión, varias veces fui a protestar a la Generalidad (sic), cotra los asesinatos y los atropellos que se cometían. "Estamos indefensos", me decían los consejeros." Pau Casals, músico, frentepopulista y filoseparatista catalán, exiliado y apartado de la dictadura franquista, venía a España de vez en cuando a presenciar las sesiones del "Festival Pau Casals", creado y organizado por el franquista Ayuntamiento de Barcelona en los años 50.
"Estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos. La política internacional rusa, en manos de Stalin y tal vez como reacción contra un estado de fracaso interior, se ha convertido en un crimen mostruoso que supera en mucho las más macabras concepciones de Dostoievsky y de Tolstoi ( Los hermanos Karamazof, El poder de las tinieblas). La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique, la representan genuinamente, sean los que quieran sus defectos, los nacionalistas que se han batido en la gran cruzada antiComitern."
Julián Besteiro, veterano líder y militante del PSOE que el 6 de marzo de 1939 siguió los pasos de Franco tres años antes: junto con anarquistas, socialistas no sovietizados y los tres republicanos que quedaban en su zona, dio un golpe de Estado contra sus antiguos aliados, los comunistas. Murió en una cárcel española en 1940 de septicemia. Se le había conmutado la pena de muerte por 30 años de prisión, y de no haber fallecido es más que probable que esos 30 se hubieran convertido en los 4 que su socio "golpista", el anarquista Cipriano Mera (amigo de las pistolas, al contrario que Besteiro), pasó en la trena después de las conocidas conmutaciones.
"Rusia usó a España como un callejón donde asesinar anarquistas, trotskistas y otros indeseables políticos." Arthur Koestler, historiador y novelista húngaro-judío, comunista primero, anticomunista después (lo primero durante nuestra guerra). Hombre de ajetreada existencia.
"Entramos en el país como heroicos defensores de la democracia y tuvimos que abandonarlo cruzando la frontera de puntillas y con la policía pisándonos los talones. (...) Sin embargo, aunque nosotros salimos bien librados, casi todos nuestros amigos y conocidos están en la cárcel, y es probable que se queden allí indefinidamente; en realidad no se les acusa de nada, sólo son sospechosos de "trotskismo". Cuando me fui (1938) sucedían las cosas más terribles: detenciones en masa, heridos sacados a rastras de los hospitales y metidos en celdas, la gente hacinada en calabozos hediondos donde apenas había espacio para acostarse, presos apaleados y medio muertos de hambre, etc, etc."
George Orwell (Eric Arthur Blair, en realidad), escritor y periodista británico nacido en la India; vino a España a luchar al lado de los comunistas y aquí espabiló, convirtiéndose en uno de los más feroces anticomunistas. En 1937, durante la represión del gobierno de Negrín contra el POUM, Orwell relató que estuvo a punto de ser asesinado en Barcelona.
La historia se hace con documentos. La memoria siempre será subjetiva. Hoy, en honor a la memoria democrática expongo reflexiones sobre el periodo republicano de personalidades socialistas y comunistas que vivieron aquellos momentos revolucionarios. No hay entre sus protagonistas ni políticos liberales, ni tan si quiera conservadores, ni, por supuesto, fascistas. Todos ellos, Max Aub, Pau Casals, Julián Besteiro, Arthur Koestler y George Orwel, guardaron memoria de aquellos trágicos años, forjaron una memoria histórica. He aquí sus tristes confesiones.
"La razón más profunda de una derrota tan enorme fue la estúpida y brutal dictadura comunista que dirigió nuestra desgraciada guerra y provocó este trágico desenlace." Max Aub, poeta y escritor, socialista de carné, exiliado hasta que quiso (1969) y vocero del Frente Popular durante la guerra.
"En aquellos primeros meses de confusión, varias veces fui a protestar a la Generalidad (sic), cotra los asesinatos y los atropellos que se cometían. "Estamos indefensos", me decían los consejeros." Pau Casals, músico, frentepopulista y filoseparatista catalán, exiliado y apartado de la dictadura franquista, venía a España de vez en cuando a presenciar las sesiones del "Festival Pau Casals", creado y organizado por el franquista Ayuntamiento de Barcelona en los años 50.
"Estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos. La política internacional rusa, en manos de Stalin y tal vez como reacción contra un estado de fracaso interior, se ha convertido en un crimen mostruoso que supera en mucho las más macabras concepciones de Dostoievsky y de Tolstoi ( Los hermanos Karamazof, El poder de las tinieblas). La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique, la representan genuinamente, sean los que quieran sus defectos, los nacionalistas que se han batido en la gran cruzada antiComitern."
Julián Besteiro, veterano líder y militante del PSOE que el 6 de marzo de 1939 siguió los pasos de Franco tres años antes: junto con anarquistas, socialistas no sovietizados y los tres republicanos que quedaban en su zona, dio un golpe de Estado contra sus antiguos aliados, los comunistas. Murió en una cárcel española en 1940 de septicemia. Se le había conmutado la pena de muerte por 30 años de prisión, y de no haber fallecido es más que probable que esos 30 se hubieran convertido en los 4 que su socio "golpista", el anarquista Cipriano Mera (amigo de las pistolas, al contrario que Besteiro), pasó en la trena después de las conocidas conmutaciones.
"Rusia usó a España como un callejón donde asesinar anarquistas, trotskistas y otros indeseables políticos." Arthur Koestler, historiador y novelista húngaro-judío, comunista primero, anticomunista después (lo primero durante nuestra guerra). Hombre de ajetreada existencia.
"Entramos en el país como heroicos defensores de la democracia y tuvimos que abandonarlo cruzando la frontera de puntillas y con la policía pisándonos los talones. (...) Sin embargo, aunque nosotros salimos bien librados, casi todos nuestros amigos y conocidos están en la cárcel, y es probable que se queden allí indefinidamente; en realidad no se les acusa de nada, sólo son sospechosos de "trotskismo". Cuando me fui (1938) sucedían las cosas más terribles: detenciones en masa, heridos sacados a rastras de los hospitales y metidos en celdas, la gente hacinada en calabozos hediondos donde apenas había espacio para acostarse, presos apaleados y medio muertos de hambre, etc, etc."
George Orwell (Eric Arthur Blair, en realidad), escritor y periodista británico nacido en la India; vino a España a luchar al lado de los comunistas y aquí espabiló, convirtiéndose en uno de los más feroces anticomunistas. En 1937, durante la represión del gobierno de Negrín contra el POUM, Orwell relató que estuvo a punto de ser asesinado en Barcelona.

















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