El Zamora C.F. demuestra que es un equipo digno de la Segunda B

El Zamora Club de Fútbol ha demostrado en el Memorial Agustín Villar, que se disputó esta noche en el Ruta de la Plata, que es un equipo de Segunda B, al empatar sin goles con el Valladolid B, un conjunto con excelentes individualidades, e imponerse al Guijuelo por un tanto a cero en el choque que cerraba la jornada. En el primer encuentro, castellanos y salmantinos empataron sin goles, con ocasiones claras del equipo jamonero y dominio claro de su rival en el último tramo del enfrentamiento.

Los rojiblancos debutaron, en el segundo partido del Memorial, ante el filial blanquivioleta, con seis futbolistas que han llegado a la plantilla esta temporada, casos de Abel Conejo, que se movió por la medular; Monterde, en la banda izquierda del centro del campo; Jacobo, de ariete, fuerte en la batalla aérea; Mese, como lateral zurdo, con querencia ofensiva, y los centrales Aziz y Crespo, fuertes, altos, pero no muy veloces. Junto a ellos, cerraron el primer once Villanueva, Parra, Ramos, al mando de las operaciones en el centro del campo; Valentín, en punta, muy móvil, y Zotes, en la banda derecha.

Destacar una buena jugada de los rojiblancos en ataque, en el minuto 12, y escasas oportunidades por ambos bandos, una de los jóvenes de Pucela, que desbarató un gran Villanueva, y un potente tiro de Jacobo que salió algo desviado. No hubo exquisiteces, porque no es el mejor momento para exhibiciones circenses, dada la carga de trabajo de los equipos cuando todavía restan 18 días para la hora de la verdad.

Casi sin pausa, se cerró el Memorial con el encuentro entre Zamora y Guijuelo. Movilla siguió con los mismos once hombres que jugaron con el Valladolid B. No haría el primer cambio hasta el minuto 15, cuando Dani Hernández sustituyó a Parra, con lo que Mese pasó al lateral derecho y Monterde bajó al izquierdo. Por entonces, ya mandaba el cuadro rojiblanco, merced a un tanto en propia puerta de un zaguero charro, después de un buen centro de Parra.

A partir del minuto 20 el Guijuelo, que montó un once nuevo para enfrentarse a los rojiblancos, se fue imponiendo, al aprovechar el lógico cansancio del equipo local. Movilla decidió refrescar su formación, sacando de una tacada a Sergio, Iñaqui Piña, Juanan, Vallejo y Escudero. Entonces se vivieron momentos de un fútbol más ágil en el Zamora, merced a la velocidad de Sergio y la clase de Escudero y Dani. Pero el cuadro visitante no se rindió e intentó restablecer la igualdad en el marcador, pero se encontró, en las pocas ocasiones que generó, con un Villanueva en forma.

Entrar a profundizar en este Zamora de nuevo cuño me parecería una frivolidad periodística. Pero sí puedo escribir que este equipo será duro de roer. Falta mucho, más de medio mes para el debut. Veremos cómo evolucionan los rojiblancos antes del primer partido de Liga en Vigo, ante el Coruxo.